«La historia del 5G es una completa y absoluta basura, es una tontería, es el peor tipo de noticia falsa». Con esta contundencia se expresó Stephen Powis, director médico nacional del NHS de Inglaterra, ante los actos de sabotaje registrados en ese país a causa de la peregrina teoría que relaciona 5G y coronavirus.
No es el único lugar en el que se están produciendo estos actos vandálicos que comprometen las estructuras de telecomunicaciones en una situación en la que resultan especialmente críticas. ¿Pero dónde se han originado estos irresponsables comportamientos?
Como ocurre con frecuencia en este tiempo de bulos y posverdades, el vídeo no tardó en surcar las redes e infectar grupos de WhasApp en todo el planeta. Cowan argumentaba que Wuhan fue un lugar pionero en la implantación del 5G y encontraba una relación causa-efecto entre la implantación de esta red de comunicaciones y el brote de coronavirus.
5G y coronavirus…hasta cuando no hay 5G
Que España sea uno de los países más afectados por la pandemia a pesar de no tener apenas cobertura 5G parece que no es algo relevante para el tal Cowan y sus seguidores. Ya se sabe que el recurso a lo “cuántico” todo lo aguanta. Como bien explican en Maldita Ciencia, este término es utilizado a menudo por defensores de teorías pseudocientíficas para dar a sus afirmaciones un barniz científico y de credibilidad”.
5G tower set on fire in Birmingham, Acocks Green pic.twitter.com/1GNe2xxJLF
— Official #1 Birmingham Page (@imjustbrum) April 2, 2020
Tampoco parecen haber caído en el hecho de que Corea del Sur, el país del mundo con más desarrollo del 5G, es uno de los que mejor ha contenido la pandemia. Precisamente, el avanzado desarrollo tecnológico surcoreano, con fuerte presencia de las redes 5G, ha contribuido a este éxito, gracias al uso masivo de aplicaciones móviles para evitar posibles contagios por contactos de la población.
Pero las evidencias importan poco a los conspiranoicos que, en muchos casos, se encuentran confinados estos días en sus casas elucubrando insensateces para difundirlas por las redes sociales. Por ello, Youtube tuvo que tomar cartas en el asunto, decidiendo eliminar todos los vídeos que relacionan 5G y coronavirus en su plataforma.
Rocío Benavente, de Maldita Ciencia, explica a Nobbot que, en estas semanas, han tenido que desmontar más de 400 bulos relacionados con la pandemia, pero también más de 650 piezas de contenido informativo. «Tenemos más trabajo que nunca. Además, estamos dedicados a la crisis del coronavirus casi exclusivamente», señala.
respuesta de la OMS
La respuesta de los organismos oficiales y de la comunidad científica ante estas campañas de desinformación ha sido inmediata, unánime y tajante: no hay evidencia científica de ningún vínculo entre el 5G y los mencionados riesgos sanitarios. Así, la Organización Mundial de la Salud ha manifestado: “Las redes 5G de telefonía móvil NO propagan la COVID-19”.
“Los virus –añade- no se desplazan por las ondas electromagnéticas ni las redes de telefonía móvil. La COVID-19 se está propagando en numerosos países en los que no existe una red 5G. La COVID-19 se transmite a través de gotículas minúsculas de secreciones respiratorias expulsadas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También es posible infectarse si se toca una superficie contaminada y posteriormente se lleva uno la mano a los ojos, la boca o la nariz”.
En los mismos términos se ha pronunciado la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT): “a medida que las reivindicaciones que vinculan la tecnología 5G y la propagación de COVID-19 están aumentando, la UIT se encuentra del lado de la ciencia y deja claro que tales afirmaciones no tienen ninguna base científica”.
“Ahora, más que nunca, la tecnología de la información es vital para nuestra economía, salud y seguridad. Y la UIT, como la agencia especializada de las Naciones Unidas para las tecnologías de la información y la comunicación, seguirá aprovechando estas tecnologías para ayudar a derrotar a COVID-19 y hacernos más seguros, más fuertes y más conectados «, dijo el Secretario General de la UIT, Houlin Zhao.
conspiraciones para todos los gustos
Nos fastidia tener razón pero, hace dos años, en Nobbot ya anunciamos que el 5G sería la futura víctima de los magufos de la tecnología. Por supuesto, en aquel entonces no hablábamos del nuevo coronavirus sino del supuesto vínculo, apoyado en evidencias científicas que suman un total de cero, que relaciona cáncer y telefonía móvil.
También lo hay que piden “zonas libres de radiación electromagnética”. En septiembre de 2019 un grupo de personas se manifestó en Suiza en contra del 5G con el objetivo de boicotear una prueba de telecomunicaciones. Como vemos, no hay nada nuevo bajo el Sol en el mundo de los conspiranoicos. Y, en este último caso, lo decimos literalmente. El Sol emite cada segundo mucha más radiación electromagnética de la que podrían enviar todos nuestros dispositivos de uso frecuente combinados. Incluso abrazando una antena de telefonía móvil, de las que vemos en los tejados, la radiación medida en vatios por metro cuadrado (W/m2) no tendría comparación con la que recibimos de nuestra estrella.
Hasta se acusó a la ocupación del espectro por parte de las frecuencias utilizadas por el 5G de interferir en los satélites metereológicos. Horror: el 5G poniendo en peligro nuestras vacaciones en Benidorm.
La nueva pandemia, que tanto dolor está causando en nuestra sociedad, era una oportunidad que no podían desaprovechar los propagadores de bulos.
Por su interés, recomendamos este hilo que hemos encontrado en Twitter, especialmente esclarecedor:
Estos días corre un bulo relacionando el COVID19 con el despliegue de las redes 5G. Como ingeniero de telecomunicaciones y profesor en esta disciplina he querido aportar mi opinión y algunos datos. Abro hilo.
— Rafael Pous ||*|| ? (@Pous) April 18, 2020