Los beacons o “balizas” vuelven a sonar con fuerza. Estos pequeños dispositivos tecnológicos reclaman protagonismo con el reciente anuncio de la versión 5 del estándar Bluetooth. Por eso, no está de más recordar qué es un beacon, por qué debes conocerlo y qué usos reales se le está dando ya.
Qué es un “beacon”
Un beacon es un pequeño dispositivo que utiliza la tecnología Bluetooth para transmitir mensajes o avisos directamente a cualquier dispositivo compatible que entre en su radio de acción.
Con un funcionamiento similar al de un sistema GPS, estas señales que son únicas para cada dispositivo y que permiten definir una ubicación y localizar otros dispositivos (como smartphones, entre otros), abren un mundo lleno de posibilidades.
Cómo funciona un “beacon”
Un beacon funciona gracias a la tecnología Bluetooth y la única configuración que requiere es establecer qué tipo de mensaje o aviso dará al usuario u otro dispositivo concreto. En el caso de los usuarios, estos no deben hacer nada. A lo sumo tener instalada en su dispositivo móvil una aplicación que muestre aquellos mensajes que llegarán a través de los beacons. Bueno, eso y entrar en el radio de acción de la baliza.
Dentro de la tecnología beacon como tal, existen diferentes protocolos encargados de permitir la comunicación entre dispositivos. Todos son similares pero es interesante comentarlos. Así sabrás a qué se debe o de dónde viene cada uno.
Por un lado, tenemos iBeacon, el protocolo creado por Apple y presentado en la conferencia de desarrolladores de 2013. A partir de ahí, por la popularidad que rodea todo lo que la compañía de Cupertino hace, se comenzó a hablar mucho de ellos aunque su interés mediático cayó los años siguientes.
Luego, tenemos Eddystone, el proyecto de código abierto capitaneado por Google para los beacons. La ventaja principal es que, al ser Open Source, cualquiera puede trabajar con ellos y usarlo en una mayor variedad de dispositivos. iBeacon sólo es compatible con dispositivos iOS, mientras que Eddystone ofrece soporte tanto para iOS como Android.
Por último, hay que anotar AltBeacon, protocolo desarrollado por Radius Networks, una especificación alternativa que busca cubrir todos los usos de iBeacons, aunque por el momento no tiene mucho apoyo.
Para qué pueden ser usados los “beacons”
Si te preguntas para qué se pueden usar estas balizas, la respuesta es para todo. Realmente, es la creatividad del desarrollador la que pone los límites de uso. Y es que, al conectar con servidores en Internet, no hay limitación real en cuanto a la información que se puede aportar al usuario. De todos modos, los principales usos se hacen a nivel informativo y de marketing.
- Anuncio de ofertas de última hora o al llegar a un punto concreto
- Punto de referencia o localización
- Navegación en interiores donde la cobertura GPS no es factible
- Analítica (para saber puntos más transitados por los usuarios en un centro comercial, ciudad, etc.)
- Integración con redes sociales
- Información sobre productos
- Entrega de mensajes de audio, vídeo o imágenes
- Atracción de público a locales o establecimientos
- Mejoras en la experiencia del cliente
En definitiva, los beacons son una herramienta más para ofrecer información al usuario, dotarle de una mejor experiencia de uso y una potente opción para el marketing del futuro.
Usos reales de la tecnología Beacon
Tras ver qué son, cómo funcionan y para qué se pueden usar los beacons es hora de hablar de usos reales, porque ya se está haciendo uso de la tecnología sin que muchos lo sepan. Y es que es una tecnología de esas que avanzan con paso firme, pero que no hace tanto ruido como otras debido a eso, a los usos que se le está dando.
Uno de los primeros casos fue en establecimientos de Estados Unidos. Allí, cadenas como Macy u otras tiendas integraron el uso de beacons para lanzar ofertas a sus clientes. Así, mientras estabas paseando por la tienda, al pasar por zonas estratégicas, saltaba un mensaje indicando alguna oferta de última hora o cualquier otra información que podría ser interesante que no perdieras.
Claro que no siempre se hace de modo que el usuario obtenga esa información extra. Colocadas en sus carros y cestas, Carrefour usó estas balizas para monitorizar el recorrido que hacían sus clientes. Así se logró determinar un mapa caliente de las zonas por las que más pasaban, etc. Un dato muy importante para optimizar la posición de cada producto, recorridos, etc.
EasyJet o Virgin Atlantic, dos compañías de vuelo, también ha usado balizas de forma estratégica en diferentes aeropuertos en los que operaban. Su objetivo era mejorar y facilitar la comunicación con sus clientes. Mediante estos beacons, los pasajeros recibían información importante sobre sus vuelos cuando pasaban por uno de ellos; por ejemplo, si había un cambio de puerta de embarque o directamente a qué puerta debían ir, si estaba cerca o no.
En cines también se está usando. Aquí se hace con la idea de mostrar ofertas a los usuarios, así como información de próximos estrenos. Una idea muy práctica, ya que provoca que el cliente se sienta interesado por futuras películas y le incite a regresar.
Otro de los usos reales lo vemos en TEDxBarcelona. Allí, de forma conjunta a la aplicación, la tecnología beacons se usa para ofrecer al usuario información relacionada con las conferencias y también para retarle, puesto que, si van superando los que les van poniendo, pueden obtener contenidos sorpresa.
En hoteles los beacons también se están usando para dar información precisa y adecuada a sus clientes en cada momento. Por ejemplo, para indicar el número de comensales en alguno de sus restaurantes, la ocupación, actividades que pueden realizar, etc.
Pasando a los museos, la situación y uso es similar. Según los recorremos, vamos recibiendo información destacada de las obras, localización en la que nos encontramos, sitios de descanso, compra de objetos y mucho más.
Ya en ciudades se están usando para ayudar al turista a conocer los sitios más importantes, para establecer las rutas más atractivas y, en definitiva, mejorar su experiencia durante la estancia. Algo que en un futuro seguro se combina y mejora con el uso de aplicaciones de realidad aumentada.
Donde daría también mucho juego, aunque parece que tardará en verse usos, es dentro del hogar. Algo posible de implementar, pues comprar algunas balizas como las de Estimo y programarlas haciendo uso del SDK que ofrecen no es complicado ni caro. Y permitiría que cada usuario crease sus propias acciones, información, etcétera, como podría ser un mensaje de bienvenida al llegar a casa, poner música, notificarte posibles incidencias, encender luces,…
Por supuesto, muchos usos dentro del hogar se pueden suplir con otras tecnologías, por eso en ambientes domésticos no parece que vaya a despegar a corto plazo. Pero para temas profesionales, turismo, marketing, etcétera, el uso de los beacons va a más. Y crecerá aún más cuando la implementación de Bluetooth 5 sea una realidad, porque, con el nuevo estándar, aumenta el radio de acción, así como la velocidad a la hora de transferir datos.
Así que, atento, porque los beacons llegaron para quedarse y puede que ya tengas opciones para disfrutarlos y no lo sabías. Y si quieres conocer otros muchos más ejemplos, en mobisfera hay una interesante recopilación.