La inventiva humana no deja de sorprender y, en esta ocasión, esa capacidad para recorrer caminos imprevisibles buscando nuevas soluciones a viejos problemas se pone al servicio de una noble causa: salvar tortugas en peligro.
Con este fin, las asociaciones Carolina Waterfowl Rescue y “Wildthunder Wildlife” han emprendido una campaña en Facebook para recoger los corchetes de sujetadores que van a terminar en el cubo de la basura. ¿El motivo? La recuperación de maltrechos caparazones de tortugas.
Muchos de estos animales sufren en su caparazón la acción de humana en forma de atropellos de coches, cortadoras de césped y barcos y resulta que los corchetes de sujetadores pueden remediar este problema que pone en peligro sus vidas.
Y es que la temporada de primavera, cuando las tortugas se mueven hacia la costa para poner sus huevos, puede ser un momento peligroso para los reptiles. Estas asociaciones ecologistas han estado recibiendo hasta 40 tortugas heridas por semana, según el Charlotte Observer. El clima lluvioso también puede expulsar a las tortugas de sus hábitats, lo que aumenta las posibilidades de los animales de colisionar con coches y otras máquinas que comprometen la integridad de sus caparazones.
salvar tortugas echándole ingenio
Cuando se produce esta situación es importante estabilizar la lesión porque estas fracturas son dolorosas para los animales. ¿Y qué tiene que ver esto con los corchetes de sujetador? Pues los ingeniosos ecologistas pegan los ganchos y los ojos de los broches a los lados opuestos de una fractura, para luego enrollar una brida a su alrededor y asegurarse de que las conchas permanezcan en su lugar. Una vez que las conchas se han recuperado, se retiran los cierres y las tortugas se liberan de nuevo en la naturaleza.
El resultado de esta original campaña para salvar tortugas ha sido una avalancha de corchetes de sujetador. Muchas mujeres se han decidido a desarmar su vieja ropa interior por el bien de los reptiles rescatados. Las publicaciones relacionadas con este uso de los sujetadores han recibido miles de «me gusta» en Facebook, y ambas organizaciones dijeron que ya no necesitan broches. En esta ocasión, como en tantas otras, las redes sociales se han puesto al servicio del bien.