“De nosotros depende abordar el reto de la transformación digital para situar a nuestro país en la vanguardia de esta revolución de forma que beneficie a todos, mejorando nuestro estado de bienestar y garantizando que nadie se queda atrás”. Así lo ha afirmado Nadia Calviño, Ministra de Economía y Empresa, en el segundo encuentro organizado por la patronal tecnológica DigitalES, en el que empresas e instituciones públicas comparten su visión del progreso digital para los próximos años.
La Ministra en funciones considera esencial asegurar que la revolución digital mejore la calidad de vida de los ciudadanos y vertebre el país, garantizando la igualdad de oportunidades. Además, destacó la necesidad de realizar una reflexión profunda para dar respuesta a la ciudadanía, que se muestra preocupada con ciertos aspectos de la transformación digital, como son la pérdida de privacidad, sustitución de empleos, fraudes y ciberataques, discriminaciones causadas por los sesgos de la inteligencia artificial, etc.
el mercado de trabajo, creando un nuevo contrato social que responda a las nuevas realidades”, afirmó.
“Hay que regular este proceso de cambio para que se ponga al ciudadano en el centro de la revolución y no al revés. Para ello, también se debe realizar una reflexión profunda sobre el sistema fiscal yEn cuanto a fiscalidad, el Gobierno no descarta abordar la implantación de una tasa nacional sobre determinados servicios digitales, «pero ello no es incompatible con que sigamos apoyando e impulsando que se logre un acuerdo en el ámbito europeo y en el ámbito mundial con una participación muy activa en la OCDE y en el G-20 en este terreno».
deberes pendientes, según nadia calviño
La Ministra Nadia Calviño subrayó la buena situación de España a la hora de afrontar la revolución digital, destacando las excelentes infraestructuras de conectividad que, por ejemplo, sitúan a España a la cabeza de despliegue de fibra dentro de la Unión Europea. De cara al futuro, la Ministra de Economía y Empresa señaló que el despliegue de 5G es una prioridad para el gobierno, “asegurándonos de que se traduce en oportunidades para los ciudadanos, para las empresas y para la innovación».
También apuntó al talento como otro de los grandes activos con los que cuenta nuestro país, «que se traduce en un alto volumen de licenciados con gran cualificación y en un aumento del 346% en la inversión en startups desde 2013″; así como el hecho de que España se haya convertido en una potencia en supercomputación, después de que Barcelona haya sido elegida por la Comisión Europea para albergar un nuevo superordenador, el MareNostrum 5.
En cuanto a ámbitos de mejora para que España pueda aprovecharse de la revolución digital, Nadia Calviño puso el acento en la necesidad de mejorar la competencias digitales y aumentar la inversión pública y privada en I+D, que ronda el 1,4% del PIB y no ha alcanzado los niveles anteriores a la crisis.
Por último, Calviño también considera necesario digitalizar las Pymes e impulsar las startups, «para que no tengan que irse fuera buscando financiación y puedan desarrollar todo su ciclo empresarial en nuestro territorio».