Uno de los momentos más agradables de la paternidad es pasear el cochecito de bebé donde el pequeño duerme en silencio. La calma después de la tormenta de una noche apocalíptica de “eaeas” por el pasillo e inútiles balanceos de cuna tratando de sofocar su llanto.
Llega la mañana y, con los ojos vidriosos, los padres se lanzan a la calle buscando algo de calma empujando el cochecito de bebé. Exhaustos, la más ligera de las cuestas hacia arriba parece un insuperable ochomil, la cuesta hacia abajo parece un abismo. Papás y mamás, estáis de enhorabuena porque, una vez más, la tecnología llega para echar una mano en las tareas más cotidianas.
Bosch ha desarrollado un nuevo su sistema de cochecito de bebé con dos motores eléctricos inteligentes montados en su eje trasero, freno electromecánico, una unidad de batería con batería extraíble de iones de litio y todo ello salpimentado con una aplicación para el smartphone.
un cochecito de bebé para que los padres descansen
Este cochecito de bebé de última generación ofrece asistencia motorizada cuando el propietario necesita empujar el cochecito cuesta arriba y o frenar cuesta abajo. Si los padres sueltan el carrito, el freno del motor evita que se desplace sin control, y el bloqueo electromecánico activa el freno.
¿Y cómo lo hace? El diseño de Bosch utiliza sensores para regular la marcha y la función de frenado automático. Además, miden parámetros como velocidad y aceleración del cochecito mientras evalúan la superficie de la carretera.
En cuanto a la aplicación, advierte a los padres si se agota la batería incorporada en el motor de su rutilante cochecito de bebé que, en todo caso, podría seguir rodando como una sillita al uso. Además, podría activar una alarma si alguien intenta empujar el carrito cuando los padres lo han estacionado. En ese caso, el freno de estacionamiento se volverá a accionar automáticamente.
El cochecito Bosch también se diseñó teniendo en cuenta la postura de los padres y puede reducir el esfuerzo necesario para empujar la silla. Parece que este cochecito de bebé con conducción asistida puede ayudar a recuperar la sonrisa tras una noche infernal y volver a mirar al mofletudo bebé con el cariño que se merece, sin pizca de resentimiento.