“Nunca me he sentido tentada por el lado oscuro. No me atrae en absoluto”. Así contestó a Nobbot la ingeniera Soledad Antelada, de la División de Seguridad del Berkeley Lab, cuando le preguntamos por qué no había elegido convertirse en uno de esos hackers de sombrero negro.
“Soy una firme defensora de la privacidad. Incluso cuando me pedían, que ahora ya no lo hacen, algunos conocidos que les mirase algo en el ordenador no lo hacía. Porque yo veo cosas que nadie ve. Y no quiero ver nada que no tenga que ver. Mi trabajo me divierte mucho, no tengo necesidad de probar el lado oscuro”, nos explicaba esta experta.
En sus respuestas citaba hackers con sombreros negros, blancos, grises…Y, descartando la posibilidad de que todos sean aficionados a ese elegante complemento, nos dimos cuenta de que se refería a la terminología con la que se describe a los distintos tipos de expertos en ciberseguridad, ya sea con buenas o con aviesas intenciones.
La ciberseguridad está en boca de todos y ocupa un espacio cada vez más importante de la agenda pública y, por ello, no viene de más familiarizarnos un poco con su terminología, basada en sombreros de colores, porque no todos los hackers son malos.
hackers de imagen estereotipada
Como explican en la revista Muy Interesante, no todos los hackers son iguales, aunque el cine nos ofrezca siempre una imagen estereotipada de estos expertos en ciberseguridad. Uno de ellos, Deepak Daswani, un joven ingeniero de Tenerife que quiere convertirse en referencia en el mundo de la ciberseguridad, nos explica que a la figura del hacker tradicionalmente le ha acompañado siempre un halo de oscuridad y misticismo al estilo de Lisbeth Salander, la protagonista de la trilogía ‘Millennium’.
“Sin embargo –señala-, en la realidad las cosas distan mucho de esta imagen. Sobre todo en lo que a los hábitos y la salud se refiere.Como en todos los ámbitos habrá gente de todo tipo, pero estos rasgos no son para nada algo común ni una característica habitual. De hecho, hablamos de personas que tenemos que estar constantemente al día, trabajar mucho con nuestra cabeza, estudiar y utilizar todas nuestras facultades mentales. Somos gente bastante normal”.
Y es que, el término hacker ha sido estigmatizado por la gran masa social y los medios de comunicación, por lo que aún hay mucha gente que sigue utilizándolo con connotación negativa, haciendo referencia, sin saberlo, a otro concepto totalmente diferente, que es el del ciberdelincuente.
sombreros de colores
Por ello, conviene saber que no todos son iguales. Que no es lo mismo un hacker de sombrero negro (blackhats), que se dedica a buscar fallos de seguridad para obtener provecho de ellos, que un hacker de sombrero blanco (whitehats), que se dedica a investigar agujeros de seguridad y, cuando los localiza, avisa a la empresa o los difunden públicamente para que sean solventados.
Esto de los colores de sombreros da mucho juego en el mundo hacker. También los hay de sombrero rojo, que luchan contra los de sombrero negro; de sombrero azul, que son utilizados para refinar nuevo software; de sombrero verde; que son los más novatos; de sombrero gris, entre el negro y el blanco…
En fin, parece que en lo que coinciden todos ellos es en la necesidad de llevar la sesera abrigada en invierno…aunque sea en el mundo virtual.