Sígueme Gita
UN LENGUAJE DE Sonidos y luces
Gita no habla ni entiende órdenes verbales pero sí se comunica a través de sonidos coordinados con un sistema de luz codificada por colores que informa al propietario de su estado actual, como por ejemplo si está encendido y listo para emparejarse, además de transmitir información sobre el nivel de la batería.
Para que Gita no muera a mitad de camino es necesario recargar su batería durante dos horas, lo que nos dará un total de 4 horas de funcionamiento. No todo podía ser maravilloso y nuestro pobre Gita todavía no es capaz de aguantar un día entero comprando regalos de Reyes. Pero bueno, tiempo al tiempo. Tampoco tiene la habilidad de subir y bajar escaleras así que, lo mejor será que cojáis el ascensor.
Existe una app adjunta al pequeño Gita, disponible para iOS y Android, que aunque no es necesaria para la funcionalidad básica de este robot, nos ofrece opciones extra como bloquear y desbloquear la tapa o poner música. Gita hace lo que sea para que no nos aburramos durante el camino.
Mensajeros robot
Aunque Gita tiene el plus de seguir nuestros pasos, esta no es la primera vez que se habla de robots capaces de transportar objetos hasta las mismísima puerta de nuestra casa. La compañía de la industria automotriz Continental Corporation ya presentó en el CES 2019 (Consumer Electronics Show), celebrado en Las Vegas, una propuesta de perros robot que harían las veces de mensajeros.
Un vehículo autónomo recoge a estos especiales carteros y los deja en determinados puntos para que no tengan que andar más de un kilómetro y medio. El Continental Urban Mobility Experience (CUbE), así se llama este vehículo, los soltaría en grupo en determinadas zonas de reparto asignadas. A partir de ahí, el animalillo electrónico pone en marcha sus cuatro patas y se dirige a completar la entrega. El caso es que, ya sea cuando compramos en las tiendas o cuando pedimos las cosas a casa, esa idea de que un pequeño ser lleno de cables nos lleve los bártulos convence, y mucho.