EPOC, la enfermedad sigilosa

ahogo epoc

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no designa una sola patología, sino que engloba diversas dolencias pulmonares crónicas. Todas ellas se caracterizan porque limitan el flujo de aire en los pulmones y son potencialmente mortales.

Detrás de las cuatro siglas de la EPOC figuran el 5% de las muertes que se produjeron en el mundo en 2015, según los registros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 90% de ellas en países con bajos y medianos ingresos. Los afectados se ahogan al realizar actividades que requieran un mínimo esfuerzo, como subir unos pocos escalones o llevar una bolsa más pesada de lo normal.

Una dolencia progresiva

Las personas que padecen EPOC empiezan a notar los primeros síntomas alrededor de los 40 o 50 años. Es una enfermedad progresiva, por lo que las consecuencias de sufrirla no se hacen visibles hasta esa edad. Los órganos más afectados son los pulmones. La tos crónica y con expectoración son las primeras señales que envía nuestro cuerpo para ponernos en alerta.

Según avanza la enfermedad, se produce la disnea, es decir, se padecen dificultades para respirar. Asimismo, es habitual experimentar episodios de infecciones respiratorias con cierta frecuencia, sobre todo en los meses más fríos. En los casos más agudos, los síntomas se prolongan durante varios días, incluso semanas, y en ocasiones es necesaria la hospitalización.

X-ray epoc

Para diagnosticar la EPOC, se recurre a una prueba de respiración denominada espirometría. Consiste en medir, tras una inspiración, el volumen de la espiración efectuada con la máxima fuerza y velocidad de la que sea capaz el paciente. Los valores obtenidos se comparan con unos parámetros de referencia para comprobar la capacidad respiratoria. En caso positivo, se procede a realizar otras pruebas que confirmen el resultado, como análisis de sangre, medición de los niveles de oxígeno en sangre o una radiografía de tórax.

El enfisema pulmonar es uno de los tipos de EPOC. El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos lo describe como un “trastorno que afecta a los alvéolos (bolsas pequeñitas de aire) de los pulmones. La transferencia del oxígeno y el dióxido de carbono en los pulmones se produce en las paredes de los alvéolos. En el caso del enfisema, los alvéolos se inflan de modo anormal, se dañan sus paredes y la respiración se vuelve difícil”. Los enfisemas más graves pueden derivar en un cáncer de pulmón. La otra forma de EPOC es la bronquitis crónica. En este caso, son los bronquios los que están obstruidos, lo que provoca tos prolongada y con expectoración.

Tabaco y contaminación ambiental

El tabaco es, según la OMS, la causa principal de la EPOC. El riesgo de padecerla es particularmente alto entre quienes empiezan a fumar. Pero también es representativo en aquellas personas que están expuestas al humo del tabaco de terceros desde edades tempranas, lo que retrasa significativamente su desarrollo pulmonar. Hay otros factores de riesgo que influyen en el desarrollo de esta enfermedad, como la exposición en los lugares de trabajo a productos químicos, las infecciones repetidas de las vías respiratorias durante la infancia y la contaminación del aire exterior y de interiores.

inhalador

Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, el aire de algunos hogares puede estar hasta cinco veces más contaminado que el exterior. Los causantes son el humo del tabaco, la concentración de dióxido de nitrógeno, el moho y la existencia de partículas como el polvo.

Los altos niveles de dióxido de carbono son uno de los motivos de que respiremos en un ambiente poco saludable. La ONU advierte que las emisiones mundiales de CO2 han aumentado casi un 50% desde 1990. Y que entre 2000 y 2010 se produjo un incremento mayor que en las tres décadas anteriores. La emergencia climática declarada hace poco en España da una idea de la urgencia por tomar medidas para revertir la situación.

Sin cura, pero con tratamiento

La EPOC se puede prevenir, pero es incurable. “El abandono temprano del hábito de fumar es el tratamiento más eficaz para retrasar la progresión de la EPOC”, advierten desde la OMS. Los broncodilatores y esteroides palian los síntomas, y los antibióticos ayudan a tratar las infecciones respiratorias. Para los casos más agudos se recurre a la cirugía.

El desconocimiento sobre esta enfermedad es preocupante, teniendo en cuenta que afecta al 10% de la población española entre 40 y 60 años. Un dato recogido en el reciente trabajo de investigación elaborado por los profesores de Medicina Julio Ancochea Bermúdez y Joan B. Soriano Ortiz, de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y Bartolome R. Celli, de Harvard Medical School.

paseo aire libre

El mismo informe recoge que la mortalidad por EPOC se ha mantenido estable desde 1990 hasta 2016. Sin embargo, también se prevé una tendencia a la baja en los próximos 20 o 30 años. Para que ello se produzca las claves están en la implementación de medidas de control del tabaquismo, los avances y mejoras en los tratamientos y el incremento del diagnóstico. Además de la esperable reducción de la contaminación en las ciudades y una mejor limpieza e higiene en los entornos laborables.

El tercer miércoles de noviembre se celebra cada año el Día Mundial de la EPOC. Su propósito no es otro que informar sobre sus causas y consecuencias para concienciar a la población de la necesidad de la detección precoz, así como favorecer los hábitos de vida saludable para su prevención, como evitar el tabaco, seguir una dieta equilibrada y practicar algún tipo de ejercicio físico para respirar mejor.

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