La impresión en tres dimensiones (3D) constituye un gran avance en la medicina personalizada al desarrollar biomodelos que facilitan la labor del profesional de la salud. Un nuevo paso en este camino es el trabajo del grupo Biomat de la Universidad del País Vasco y la empresa Domotek, que permite la obtención de biomodelos personalizados de colágeno nativo adecuados para prótesis biocompatibles.
Gracias a los avances en la obtención de biomateriales procesables por impresión 3D, desarrollados por Biomat, y en la adquisición y procesado de datos para impresoras 3D, llevados a cabo por Domotek, los productos fabricados pueden ser utilizados como piezas de utillaje o prótesis gracias a su biocompatibilidad.
“A partir de imágenes médicas tomadas al paciente, principalmente mediante Tomografía Axial Computarizada (TAC) o Imagen por Resonancia Magnética (MRI), se pueden obtener modelos digitales 3D de gran precisión», explica Pedro Guerrero, investigador del grupo Biomat.
Modelos en 3D y prótesis biocompatibles
Estos modelos digitales se pueden transformar en datos que pueden ser procesados por las impresoras 3D para imprimir réplicas exactas (biomodelos) de la anatomía del paciente. Estos biomodelos sirven al médico para verificar los procedimientos quirúrgicos y mejoran la comunicación de los médicos con el paciente, mostrándole el biomodelo al paciente para que este comprenda mejor la intervención a realizar.
En la actualidad, los implantes personalizados hacen posible la reconstrucción del defecto sin alterar la anatomía del paciente, consiguiéndose una mejora en la eficiencia de la cirugía y reduciendo la duración y los costes de la misma”.
Las impresoras 3D pueden reproducir los biomodelos en plástico o resina, pero estos materiales presentan riesgos de infección o rechazo, por ello el desarrollo de nuevos materiales es clave.
Con el desarrollo llevado a cabo por Biomat y Domotek, los biomodelos se pueden fabricar con colágeno nativo tipo I, un material biocompatible, biodegradable, poroso, adecuado para la adhesión celular y que no presenta citotoxicidad.
«Por tanto, estos biomodelos fabricados con materiales basados en colágeno nativo pueden ser las prótesis del mañana, ya que, gracias a sus propiedades, pueden comportarse como sustitutos temporales del tejido dañado mientras este se regenera. En el caso de los implantes, la biodegradabilidad es muy importante ya que evita una segunda cirugía para eliminar el implante”, aclara el profesor Guerrero.