Cuando compartimos una imagen o una información en internet, automáticamente perdemos el control de la misma. Vacaciones, mascotas, fiestas, hijos… a veces parece que no tenemos filtro cuando se trata de mostrar nuestra vida en las redes sociales. Y, lo peor de todo, es que no somos conscientes de las consecuencias de nuestros actos.
Facebook, cada día se suben 1.000 millones de fotografías. La mayor parte de ellas, contienen información personal que compartimos con millones de usuarios con un simple click. Los menores son uno de los grupos más vulnerables en lo que al uso de perfiles sociales se refiere. Acostumbrados a pasar más horas de las necesarias navegando por internet, han desarrollado una especie de comunicación cibernética que no solo tiene sus propios códigos, sino que les exige un alto grado de exposición para igualarse al resto del grupo.
Para que nos hagamos una idea, solo enSu intimidad, por lo general, suele quedar reducida a cenizas en estos entornos digitales. Por eso, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha desarrollado una red social que trata de concienciar a los más jóvenes sobre los peligros de compartir determinados contenidos en la red. PESEDIA, como ha sido bautizada, se basa en técnicas de inteligencia artificial e incluye diferentes juegos educativos.
PESEDIA DICE
Pesedia es capaz de advertir al usuario de forma muy gráfica sobre el alcance y riesgos de la información que va a publicar. Incluye también un analizador de contenido que detecta información sensible del usuario y es capaz de discernir sus sentimientos y nivel de estrés que posee al escribir sus mensajes.
Para el desarrollo de PESEDIA se ha llevado a cabo una clasificación según el grado de sensibilidad que poseen cada uno de los datos proporcionados por los usuarios: edad, nombre, fecha de nacimiento, peso… y así hasta 74 variables distintas. Además, se ha desarrollado un módulo que permite analizar los datos de velocidad y forma de escritura de quienes usan PESEDIA para extraer conclusiones sobre los niveles de estrés o incluso los sentimientos del usuario.
«Se trata de una red dirigida principalmente a adolescentes, ya que nuestro objetivo es que sirva como una plataforma educativa en el uso de las redes sociales. Hasta el momento se ha utilizado en talleres de las cuatro últimas ediciones de L’Escola d’estiu de la UPV, con los niños y niñas de entre 11 y 14 años. Ahora bien, nuestro objetivo es poder trasladar la tecnología desarrollada a otras redes sociales para que pueda ser usada no solamente por adolescentes, sino por un público más general que desee disponer de un agente personalizado, un asesor en privacidad» asegura Estefanía Argente, investigadora del Instituto VRAIN-UPV.
Pero… ¿cómo asesora PESEDIA?
El equipo de investigadores de la UPV ha aplicado una técnica conocida como paternalismo blando que consiste en mostrar mensajes al usuario, del tipo «el riesgo de privacidad de tu mensaje es alto», «la publicación podrá ser vista por más de 1000 usuarios». De esta forma, la aplicación intenta influir en la decisión del usuario pero no trata de limitar su libertad a la hora de deciridir.
Según Estefanía Argente, PESEDIA utiliza también un proceso conocido ocmo empuje mediante imágenes, gracias al cual el usuario puede ver, entre otras cosas, las imágenes de perfil de algunos de los usuarios a los que podría llegar su mensaje. Lo mismo ocurre con otra técnica bautizada como empuje mediante números que nos permite conocer la cantidad de personas que podrían acceder a una de nuestras publicaciones.
La argumentación es otra de las técnicas que utiliza PESEDIA para concienciar sobre el oversharing, o peligro de compartir demasiada información en la red. La aplicación emplea mecanismos de persuasión para informar al usuario sobre el riesgo de privacidad de sus publicaciones. Tal y como aclara Estefanía Argente, PESEDIA advierte al usuario de que podría estar dando información de dónde está o a dónde va, a la vez que le argumenta las razones por las que debería publicar o no un determinado contenido.
Un uso responsable
El oversharing se ha convertido en uno de los peligros más extendidos a la hora de utilizar las redes sociales. Según Karspersky Lab, el 61% de los jóvenes reconoce que comparte sus fotos y videos privados. Por eso, en su nueva acción #PorunusoLovedelatecnología, Orange trata de impulsar el diálogo necesario en las familias para dar visibilidad a los problemas asociados a la sobreexposición en las redes sociales y así poder afrontarlos en sus fases iniciales mediante el diálogo familiar.
En la web de esta iniciativa se podrá encontrar información sobre este problema, el oversharing, del que no son conscientes los más jóvenes. En esta nueva acción, la compañía cuenta con la colaboración del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
En esta ocasión, Orange propone cinco recomendaciones básicas con el objetivo de salvaguardar nuestra privacidad y ayudarnos a hacer un uso responsable de nuestro propio contenido:
- Utiliza tu sentido común.
- Replantéate si harías ese comentario en la vida real.
- Piénsate dos veces si estás desvelando demasiada información.
- Reflexiona antes de subir una foto.