Los Pilares de la creación es el nombre de una icónica imagen –en realidad una composición de 32 imágenes- tomada por el telescopio espacial Hubble en 1995.
Ahora, el telescopio nos ofrece una nueva visión de esta zona del espacio, situada a 6.500 años luz de nuestro planeta, gracias a la luz infrarroja que atraviesa el polvo y el gas ocultos y revela una vista más desconocida, pero igual de sorprendente.
pilares de la creación y trompas de elefante
La imagen más conocida de los Pilares de la creación se tomó hace 25 años con luz visible. En ella ya se podía contemplar el resplandor multicolor de las nubes de gas, los tenues racimos de polvo cósmico oscuro y las trompas de los elefantes de color óxido de los famosos pilares de la nebulosa. Las Trompas de Elefante son formaciones de materia interestelar que se encuentra en el espacio y son “incubadoras de estrellas”.
Tal como explican en la NASA, “en esta visión etérea, todo el contorno está salpicado de estrellas brillantes y se muestran las estrellas en formación dentro de los pilares. Los perfiles fantasmales de estos parecen mucho más delicados y se recortan contra una neblina azul”.
Para hacernos una idea de las dimensiones de esta formación cósmica, situada en la Nebulosa del Águila, los “dedos” que forman los Pilares de la creación son más grandes que nuestro sistema solar.
La mala noticia es que, quizás, los Pilares de la creación ya no existan; la buena es que, en realidad, tampoco lo sabemos con certeza. Lo que vemos es el pasado, una estructura cósmica tal como era hace 6.500 años, el tiempo que ha tardado en llegarnos la luz de la nebulosa a través del universo, así que quizás la explosión de una supernova haya desbaratado tan bella formación. O no.