Una de las principales medidas de prevención para luchar contra el coronavirus es respetar la distancia interpersonal. Esto quiere decir, simplemente, que no debemos acercarnos al resto de personas y que, si queremos interactuar con ellas, debemos hacerlo a un mínimo de 2 metros.
Este mantra se lleva repitiendo en nuestras cabezas de forma incesante desde ya no recordamos cuándo. Y cobra una importancia vital en un momento en el que España trata de recuperar un cierto halo de normalidad y miles de trabajadores retornan a sus puestos.
Precisamente orientada a la seguridad y la protección en el entorno laboral, la startup Proxxi ha desarrollado una pulsera inteligente bautizada como Halo que vibra cuando nos acercamos a nuestros compañeros, recordándonos que cumplir el distanciamiento social no es cosa de broma.
No, esta pulsera inteligente no cuenta tus pasos
Aunque su aspecto es similar, por no decir exactamente igual, a todas esas pulseras que se encargan de contar nuestros pasos y calorías consumidas, esta posee una función muy distinta. Su mecanismo integra un software que detectará la presencia de otra pulsera a una distancia menor de la recomendada. En ese caso, Halo vibrará para avisarnos de que no estamos siendo del todo prudentes.
Las pulseras Halo poseen un modo de baja energía que permite usarlas de forma continúa con una app asociada. Aunque nuestros jefes pueden hacer un seguimiento del número de pulseras inteligentes que han estado en contacto, en qué momento y en cuántas ocasiones, Halo no proporciona mucha más información.
Según podemos leer en la página web de Proxxi, su intención es respetar en todo momento la privacidad del trabajador. Por este motivo, no se comparte información de identificación personal con la startup con entre pulseras inteligentes y tampoco se registra un seguimiento de la ubicación. Esto limita bastante la detección de posibles casos de contagio dentro de un entorno laboral y dota a Halo de una cierta simpleza.
No te toques la cara
La propuesta de Proxxi no es la única que se ha presentado en tiempos de coronavirus. Hace ya unas semanas veía la luz Immutouch, otra pulsera inteligente cuya vibración, en este caso, nos avisa cuando nos tocamos la cara. Y es que, según la OMS, «Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca. ¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies y pueden contraer virus. Una vez contaminadas, las manos pueden transferir el virus a los ojos, la nariz o la boca. A partir de ahí, el virus puede ingresar a su cuerpo y provocar que enfermo.» Así que, ya saben.
Esta pulsera cuenta con un acelerómetro que, gracias a un sensor interno, detecta los movimientos de nuestra mano. Si en cualquier momento procedemos a tocar alguna de las partes de nuestro rostro, la pulsera emitirá una vibración que nos hará darnos cuenta de la enorme cantidad de veces que nos tocamos la cara al día.
Cada pulsera Immutouch puede calibrarse y adaptarse a nuestros propios movimientos y a la sensibilidad deseada. Un teléfono puede emparejarse con hasta dos pulseras y estas a su vez pueden pausarse si creemos que necesitamos un descanso.
La prevención resulta fundamental si de verdad queremos frenar la curva. Es importante seguir las recomendaciones dadas por las autoridades sanitarias y extremar las precauciones para protegernos a nosotros mismos y a los que nos rodean frente al coronavirus. Con pulseras inteligentes o sin ellas, por favor, respeta las normas de prevención.