Años 50 y 60 en España. Superado el periodo más feroz de la posguerra, la dictadura franquista utiliza sus medios de propaganda para ofrecer la imagen de un país que mira hacia el futuro, deseoso de mostrar sus avances al mundo a través del turismo. Al mismo tiempo, un joven fotógrafo, Ramón Masats, recorre nuestra geografía y capta con su objetivo la realidad de una nación hundida en la miseria, que pierde el tren del progreso.
Espacio Tabacalera / Promoción del Arte, en Madrid, para la exposición de dedicada a quien fue Premio Nacional de Fotografía en 2004.
En el tiempo, el trabajo de Masats coincide con el fin de la autarquía en la dictadura franquista y con la apertura diseñada por el gobierno con la creación del Ministerio de Información y Turismo (1951), y el Plan Nacional de Turismo (1953). Visit Spain fue ese primer mensaje que utilizó la propaganda oficial. Precisamente ese es el nombre elegido por elEntre 1955 y 1965 Ramón Masats recorre la geografía de España con su cámara y una obsesión en su cabeza: retratar los tópicos con los que la cultura oficial, bendecía los valores patrios. Iniciaba entonces su carrera como colaborador de varias publicaciones, y este viaje le permitió el desarrollo de un trabajo innovador que revolucionó el triste panorama de la fotografía oficial, todavía enredada en su dependencia de los cánones estéticos que el orden clásico imponía a la nueva disciplina.
El artista ha ejercido gran influencia entre los fotógrafos de su generación, convirtiéndose en uno de los protagonistas de la renovación del reportaje documental de los años 60 del pasado siglo.
la dictadura franquista, un tiempo en blanco y negro
Masats emprendió su particular recorrido centrado en los ritos castizos y folclóricos que describe como tópicos. Su relato dibuja una imagen de país atrapado en la pobreza material, laminado en lo social y acérrimo en su atadura espiritual. El poderoso grafismo de sus fotografías y la particular ironía de su mirada significaron la nueva impronta de la fotografía documental, en la que la personalidad del fotógrafo construye una sugerencia más allá de la mera realidad óptica de la imagen fotográfica, y su interpretación final queda en manos solo del espectador. Sugerencias fotográficas que han colonizado nuestra memoria.
Sin tiempos de pandemia y, por ello, terminamos esta reseña destacando las medidas de seguridad que se han tomado en el espacio Tabacalera para evitar cualquier riesgo de contagio de la COVID-19 entre los visitantes. Disfruten de la cultura sin miedo, porque la cultura nos libra del miedo. También del peligro de poder repetir las imágenes captadas por Ramón Masats.