Un grupo de investigadores de la Universidad de Monash trabaja en un dispositivo de visión cortical cuyo objetivo sería devolver la visión a aquellas personas con ceguera. Los primeros ensayos clínicos con humanos tendrán lugar próximamente en la ciudad de Melbourne.
Cortical Frontiers, consiste en unos implantes electrónicos inalámbricos miniaturizados que se colocarían en la superficie del cerebro y que, a través de pequeños impulsos eléctricos, permitirían a la persona recuperar su visión.
El proyecto, bautizado comoUn complicado sistema contra la ceguera
El problema que sufren muchas personas con ceguera es el daño permanente en alguno de sus nervios ópticos. Estos evitan que las señales se transmitan desde la retina al «centro de visión» del cerebro y es precisamente aquí donde entraría en juego el proyecto de la Universidad de Monash. El sistema está formado por un arnés de diseño personalizado que a su vez cuenta con una cámara y un transmisor inalámbrico, una unidad de procesamiento de visión y un software, y un conjunto de mosaicos de 9 × 9 mm que se implantan en el cerebro.
La escena capturada por la cámara de vídeo en el casco se enviará al procesador de visión, similar en tamaño a un teléfono inteligente, donde se procesará para extraer la información más útil. Los datos ??se transmitirán de forma inalámbrica a un circuito complejo dentro de cada placa implantada que convertirá los datos en un patrón de pulsos eléctricos. Por último, estos estimularán el cerebro a través de microelectrodos.
«Las prótesis de visión cortical tienen como objetivo restaurar la percepción visual de quienes han perdido la visión mediante la administración de estimulación eléctrica a la corteza visual, la región del cerebro que recibe, integra y procesa información visual», dijo el profesor Lowery, miembro del grupo de investigación.
Tal y como asegura el equipo, si el proyecto tiene éxito, se buscará crear una nueva empresa comercial enfocada en brindar visión a las personas con ceguera intratable. Sin embargo, parece que debemos ser prudentes y esperar a que los resultados de las pruebas con humanos arrojen un poco más de información sobre un procedimiento que, aunque prometedor, deberá tomarse con tiempo y cautela.