La obesidad infantil es un problema de salud que tiene una causa social, dado que afecta a uno de cada cuatro escolares con rentas bajas en España. Es una de las conclusiones del estudio ALADINO refleja que un 40,6% de escolares de entre 6 y 9 años tiene exceso de peso.
fast food, toman menos fruta diaria y consumen golosinas con más frecuencia. Por contra, los menores de familias con rentas superiores a 30.000 euros con estudios universitarios presentan una mayor adherencia a la dieta mediterránea, con un consumo diario de frutas, verduras, legumbres y pescado y donde el aceite de elección es el de oliva.
Del análisis por categorías sociales se desprende que las familias con ingresos inferiores a 18.000 euros y cuyos progenitores no tienen estudios superiores ni trabajo remunerado conforman el colectivo más vulnerable al exceso de peso. Una de las causas es que estos niños y niñas tienen peores hábitos alimentarios: acuden más a establecimientos del tipoDe otro lado, el estudio muestra que los progenitores de los menores con exceso de peso -que incluye tanto a quienes tienen sobrepeso como a quienes tienen obesidad- no perciben el problema y frecuentemente consideran su peso como normal o sólo como ligero sobrepeso. El 88,6% de los padres de escolares con sobrepeso no lo perciben como tal. La cifra se sitúa en un 42,7% cuando se trata de obesidad y en el 19,1% cuando el niño o niña sufre obesidad severa.
En cuanto a la calidad de su alimentación, el informe detalla que un 76,2% de los escolares ha de mejorarla. Aunque ha aumentado el consumo de fruta respecto a años anteriores, solo un 20,1% de los escolares la consume habitualmente en el desayuno, mientras que los alimentos que deberían ser ocasionales tales como galletas, pasteles, bollería, batidos, néctares y golosinas se consumen incluso cuatro o más veces por semana, en un porcentaje no desdeñable de escolares.
obesidad infantil y sedentarismo
ALADINO 2019 pone de relieve que el ocio cada vez es más sedentario, especialmente en niños. Se constata un aumento notable del porcentaje de niños que dedican más de tres horas diarias a ocio sedentario como es el consumo de televisión o consolas. El porcentaje de niñas que practican horas de actividad física aumenta ligeramente, pero sigue por debajo que el de niños, que no ha mejorado respecto a ediciones anteriores del informe (2011 y 2015).
El Ministerio de Consumo trabaja ya para implantar el etiquetado frontal de productos con el sistema Nutri-Score, gravar a las bebidas azucaradas, mejorar la alimentación en los colegios y limitar la publicidad de alimentos sin un buen perfil nutricional enfocada a un público infantil, entre otras iniciativas.
Según la OMS la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Más de 1.900 millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, 650 millones eran obesas en 2016. 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos y más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) tenían sobrepeso u obesidad. Si se mantienen las tendencias actuales, la previsión es llegar a los 70 millones de menores con sobrepeso u obesidad en 2025.