Las mascarillas se han convertido en un complemento obligatorio en el último año, y lo que parecía un accesorio del todo intrascendente ha pasado a ser un objeto del día a día.
El uso obligatorio de las mascarillas ya está completamente instalado en nuestra vida cotidiana y cada vez son más los modelos que existen en un mercado, al que se han unido casi todas las grandes marcas. Hoy en día podemos encontrar mascarillas en cualquier tienda, tanto física como online, algo que hasta hace poco considerábamos como un accesorio de protección dirigido únicamente a los sanitarios.
Eso sí, es importante destacar que todas las mascarillas no son útiles. En este caso, debemos dejar a un lado los gustos estéticos y apostar por la calidad. Sin embargo, pocas veces pensamos en que el uso de este tipo de complementos puede generar problemas para las personas con discapacidad auditiva y vocal. Aquí es donde entran en juego las mascarillas transparentes.
La importancia de las mascarillas transparentes
La mascarilla sirve principalmente para evitar propagar los virus y reducir nuestra posibilidad de contagiarnos. No es un complemento sanitario infalible, pero está totalmente respaldada por los expertos. El problema de este tipo de accesorios es que generan una perdida casi completa de la expresividad, algo que puede dificultar la comunicación entre las personas, especialmente entre aquellas que cuentan con algún tipo de discapacidad.
En este caso hablamos de las personas con discapacidad auditiva como las grandes perjudicadas de la imposición de las mascarillas. Para este sector de la población, es especialmente complicado comunicarse con el resto de personas sin poder acceder a la lectura de labios, por lo que las mascarillas transparentes han irrumpido en el mercado como una de las soluciones más reclamadas por las personas sordomudas. Ante esta necesidad, un gran número de empresas internacionales han comenzado a fabricar mascarillas transparentes que tienen el objetivo de acabar con esta situación de desigualdad. Eso sí, hay que tener cuidado con qué tipo de mascarilla comprar, ya que hay muchas de este tipo que no protegen. Especialmente las que hemos podido ver entre las celebrities.
HOMOLOGACIÓN PENDIENTE
Actualmente existen muchos modelos experimentales de mascarillas transparentes, desde los más sencillos y económicos hasta los más personalizados y de alto coste. Eso sí, todos ellos tienen un mismo objetivo: mejorar la comunicación con personas con deficiencia auditiva al mismo tiempo que nos protegen del coronavirus.
Soy sordo, no conformista. NO NOS VALE CUALQUIER MASCARILLA TRANSPARENTE ¡Garantías de seguridad YA! https://t.co/aLq1HkLwSv vía @change_es
— marcos lechet (@MLechet) October 14, 2020
Por el momento, las mascarillas transparentes continúan en la lucha por ser homologadas. Un proceso similar al que vimos con las mascarillas de tela, y que puede alargarse a lo largo de los meses. El caso de Marcos Lechet, sordo desde los cinco años, es el más conocido, ya que ha llegado a presentar un total de 100.000 firmas en el Ministerio de Sanidad para acelerar los trámites de homologación de este tipo de ‘cubrebocas’. El Gobierno ha confirmado que el proceso avanza hacia nuevos cauces, pero aún no se han consensuado los acuerdos de homologación. Sin embargo, su uso ya se está extendiendo entre personas con necesidades especiales.
Dónde se pueden comprar
Algunos ejemplos de este tipo de accesorios son las mascarillas Seeu95, un producto que puede adquirirse a través de internet y que consigue el objetivo para el que ha sido creado, además de mejorar la comodidad del usuario con su sistema de ventosas. Actualmente pueden encontrarse por un valor cercano a los 30 € y cada filtro aumenta su valor otros 15 € más. Su principal ventaja es que, según sus creadores, pueden desinfectarse perfectamente con varios lavados gracias a una composición basada en silicona médica y filtros de bambú.
AllegraMask MED es otra de las más estacadas. Se trata de mascarillas transparentes fabricadas en Italia y Alemania, y que pueden adquirirse por un precio cercano a los 20 €. Cabe destacar que cumplen con la directiva 93/42/CEE de 1993 para la fabricación de productos sanitarios. Las mascarillas del Grupo Marcas PubliExpress también cumplen con estos estándares, así como los ‘cubrebocas’ de la startup española Weetbe. Estas últimas serían equivalentes a las famosas FFP2 reutilizables y son capaces de filtrar el 98% de las partículas. Eso sí, su precio se eleva por encima de los 60 €.
Fuera de España, Amazon suele ser el lugar más común en el que encontrar algunas mascarillas de este tipo. Un claro ejemplo de ello lo vemos en las CleasMask LLC y los productos de Global Office. En este caso, ambas cuentan con permiso de comercialización, un apartado fundamental que hay que confirmar antes de adquirir cualquier mascarilla de este tipo.
En Nobbot | Brillante campaña para recordarnos que sin mascarillas nos costará más volver a la normalidad