“Me gustaría que Newtral sea más conocida como plataforma tecnológica que como productora de contenidos o medio de información”, afirma Ana Pastor, fundadora de esta compañía, referencia en el periodismo español.
La periodista ha participado en Mujeres al cuadrado, un espacio de diálogo e inspiración donde mujeres que son referentes en el mundo de la empresa, las ciencias y la tecnología comparten con los empleados de Orange sus experiencias y trayectorias profesionales.
Precisamente es este último ámbito de actividad del que Ana Pastor se siente más orgullosa. “Antes, en periodismo no era tan relevante focalizarse en los datos, aunque somos una profesión que pide rendición de cuentas a otros y, en esa labor, la inteligencia artificial juega un papel clave».
«Por eso decidí fundar Newtral –explica-, mezclando periodismo con tecnología e innovación. Lo que soñábamos era tener un pie en el nuevo mundo (cualquier dispositivo, cualquier lugar, cualquier aplicación) y otro en el tradicional (prensa, radio y televisión)». Esta periodista y emprendedora es una rara avis en el panorama mediático español donde, a pesar de la gran presencia de mujeres en universidades y redacciones, pocas ocupan posiciones directivas, mostrando el largo camino que aún hay que recorrer en igualdad de género.
newtral, una apuesta por la información y la tecnología
Ana Pastor está convencida de que los millennials de entre 20 y 40 años quieren información, entender las cosas y saber cómo les afectan. Para dar respuesta a esta demanda informativa, Pastor considera esencial la aportación de las nuevas tecnologías. “Nos dimos cuenta de que era fundamental y hoy trabajamos entrenando al algoritmo para detectar la mentira sin tanta intervención humana, aunque siempre tiene que haberla para aportar el criterio periodístico. De lo que se trata es de poder decir que algo es verdad o mentira en base a los datos”.
En Newtral, según su fundadora, todo respira querer saber. “El debate de fondo es si estamos acostumbrados a la mentira y ahí está gran parte de los problemas que tenemos con las fake news”. Sin embargo, Pastor no considera que la proliferación de plataformas de verificación suponga una derrota del periodismo, que debería considerar esencial la veracidad de las informaciones que difunde. “Son espacios complementarios: para la verificación necesitas muchos recursos y mucho tiempo y un medio no se puede permitir contar con doce periodistas siguiendo una sesión de control del gobierno”. Ilustra esta complementariedad con la convivencia de los podcasts con la radio.
Sobre la verificación de las informaciones de las plataformas de fact-checking, Pastor destaca que deben superar una auditoría externa anual, «algo insólito en el mundo de la información».
Por último, en cuanto a la degradación de la conversación pública derivada del uso de las redes sociales, Pastor no es demasiado apocalíptica. “Twitter a veces es un botellón infame pero también hay un mundo que no grita, que no insulta, gente que quiere aportar. Las plataformas tienen gran responsabilidad en la calidad de las conversaciones”, concluye.