Mientras se debatía sobre el papel de la digitalización para devolver la vida al mundo rural, llegó la pandemia y puso todo en perspectiva.
Sirvió para constatar la importancia de que los pueblos, hasta el más pequeño, estén tan conectados como las ciudades. Y valió también para recordar todo lo que estos pueden ofrecer a los que apuestan por el teletrabajo.
En muchos pueblos de España, el inicio de la pandemia coincidió con la llegada de internet de alta velocidad. A lo largo de los últimos meses, un proyecto en el que participa Orange y que se engloba en el plan España Digital 2025 ha instalado red de fibra óptica en varios pueblos. El plan deja tras de sí numerosas historias de cambio y mejora, y también la puerta abierta a que más personas vuelvan a trabajar al pueblo.
Oficinas para los que se quedan
En Paredes de Nava (Palencia) la compañía comenzó a instalar la infraestructura de fibra a principios de año, por lo que cuando se declaró el primer confinamiento algunos vecinos ya podían disfrutar de mejor conexión a internet. “Ha sido un adelanto grandísimo”, explica Yolanda Díez, primer teniente alcalde de este pueblo de Tierra de Campos. “Durante el confinamiento hemos visto la necesidad de tener buena conexión a internet. Si no hubiésemos podido teletrabajar, mucha gente tendría que haberse desplazado a su lugar de trabajo, en ocasiones en otra localidad, cuando se nos estaba aconsejando que nos quedásemos en casa”.
Una vez se levantaron las restricciones, los vecinos de Paredes de Nava pudieron ver una imagen que se ha repetido en numerosos pueblos de España: la de trabajadores que abandonaban las ciudades y regresaban al pueblo. Muchos lo hacían para pasar sus vacaciones, como cada año, pero otros llegaban con un ordenador portátil y la intención de asentarse –temporal o definitivamente– y teletrabajar.
Durante los meses de verano, era fácil que coincidiesen varias personas en el coworking que este ayuntamiento de unos 1900 habitantes habilitó en el antiguo centro social de Caja España. Un espacio de unos 200 metros cuadrados y situado en la plaza del pueblo que durante años no había podido ser usado con este fin debido a la mala conexión de internet. Y cuando el verano terminó y muchos regresaron a las ciudades, otros decidieron quedarse.
“Tener una mejor conectividad permite aprovechar las ventajas de un pueblo y solventar los inconvenientes de la gran ciudad”
Es el caso de Andrés Martín, quien ha aprovechado el teletrabajo para quedarse en Paredes de Nava en lugar de volver a Madrid. “En mi trabajo hago muchas videollamadas y tiro mucho de datos, y no he encontrado ningún problema trabajando en el coworking”, explica. “Es un adelanto tremendo poder trabajar desde aquí. Para un pueblo pequeño, entre comillas, aislado tecnológicamente, conectarse con el exterior es muy importante. Tener una mejor conectividad permite aprovechar sus ventajas y solventar los inconvenientes de la gran ciudad”.
fibra para revertir la despoblación
Ante la pregunta de si se mudaría definitivamente a Paredes de Nava, Martín responde sin dudar: sí, lo haría. Y no es el único. De acuerdo con Yolanda Díez, en los últimos meses se han vendido unas 11 casas y ocho solares en el pueblo, cifras muy altas si tenemos en cuenta que en durante los últimos años apenas se había movido el mercado de la vivienda.
“Ha habido un repunte. La gente dice ‘si vuelven a confinarnos, tenemos a donde ir’”, explica la teniente alcalde. Además, un par de familias se han quedado de forma definitiva en el pueblo, un cambio importante para una localidad que, a pesar de ser cabeza de comarca y contar con servicios, sufre como tantos otros las consecuencias de la despoblación. “La fibra nos ha venido muy bien para atraer vecinos. Sin fibra, esto no hubiese sido posible, porque hoy en día hay que hacer todo por internet”, apunta.
Esta tendencia positiva se ha notado en muchos otros pueblos integrados en el plan de instalación de fibra de Orange. Fuente de Cantos, en Badajoz, ha sumado unos 70 vecinos en los últimos meses. Un número similar de personas se ha mudado a Aínsa, una pequeña localidad de Huesca que comprende unos 26 pueblos. De estos, solo la cabeza supera los 100 habitantes.
“La posibilidad de que los vecinos teletrabajen es un clavo al que agarrarse”
“Para los pueblos, la posibilidad de que los vecinos teletrabajen es un clavo al que agarrarse”, señala José Antonio del Olmo, alcalde de Melgar de Fernamental. Los habitantes de este pueblo de Burgos, de unos 1.600 habitantes, comparten muchas inquietudes con los de Paredes de Nava, Fuente de Cantos y Aínsa. Para ellos, la conectividad puede poner solución a muchos problemas que van más allá de la despoblación.
También para los que siempre han estado
Hace aproximadamente un año que comenzaron a instalar fibra en Melgar de Fernamental, y por el momento todavía quedan varias zonas que no cuentan con la posibilidad de contratarla. “Los vecinos están deseando que llegue, porque se dan grandes diferencias entre los que pueden conectarse y los que dependen del ADSL”, explica el alcalde. “Todavía falta por dotar de conectividad a la periferia, que es donde hay más población y sobre todo joven”.
La diferencia en la velocidad se nota especialmente en pequeños negocios y empresas, a los que una mejor conexión a internet puede ayudar a ser más eficientes y productivos. “Contamos con cooperativas y empresas que tienen un alto volumen de trabajo y a las que la conexión les viene muy bien”, explica el alcalde. Uno de los primeros negocios en contratar el servicio de fibra en Melgar de Fernamental ha sido ITUSHOP, una tienda de informática. Su dueño ha abierto, además, una librería que también cuenta con fibra.
“Tener una conexión rápida para todos los vecinos es un alivio. Antes tenías que estar esperando, la conexión se venía abajo, etcétera. Para los pueblos ahora mismo es fundamental tener conexión con las grandes empresas y las grandes ciudades”, reflexiona del Olmo. “Si además trae nuevos vecinos, estupendo, pero si no lo hace, también estará bien”.
En esta reflexión coincide Yolanda Díez desde Paredes de Nava. Aunque para un pueblo pequeño atraer población nueva es importante, la teniente alcalde no olvida el papel que juega la fibra para los que ya viven allí. Vecinos que no solo sufren las consecuencias de tener mala conexión a internet, sino también mala cobertura y poca conectividad en general. “Queremos que la gente del pueblo pueda trabajar cómodamente y hacer todos los trámites como en la ciudad, con agilidad”.
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Imágenes | Unsplash/Yasmina H, Ayuntamiento de Paredes de Nava, Unsplash/Norwood Themes
Enhorabuena por el artículo. Como he escuchado hace poco a un gurú de la tecnología, «el trabajo no es un lugar, sino lo que hacemos». En mi opinión la pandemia ha acelerado el camino hacia el teletrabajo, y éste ha venido para quedarse. Además, podría ser una gran ayuda para repoblar de forma sostenida todos esos pueblos que se vacían, pero es evidente que para que esto funcione hay que hacer una gran inversión en dotar de la infraestructura de red necesaria a esas zonas para que la conexión sea rápida y de calidad.