¿Podemos adentrarnos en el mundo del arte desde los videojuegos? ¿Es posible aprender con ellos? El Museo Thyssen-Bornemisza ha decidido crear una galería virtual en el videojuego Animal Crossing: New Horizons, desde el que acercar las colecciones del Thyssen a jugadores de todo el mundo.
es la última entrega de una de las sagas más populares del mundo de los videojuegos. Se trata de un juego de simulación, con un fuerte componente social, que permite al usuario formar su propia comunidad en una isla desierta y personalizarla a su antojo para, a partir de ahí, dejarse llevar por la imaginación y sus posibilidades casi infinitas, incluyendo la oportunidad de crear su propia colección de obras de arte.
Animal Crossing: New HorizonsLa propuesta El Thyssen en Animal Crossing forma parte de las acciones educativas desarrolladas por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza con el propósito de fomentar la sensibilidad hacia el arte y la cultura.
animal crossing: new horizons, un «comehoras»
Los ‘Animal Crossing’ son considerados juegos ociosos de ritmo pausado, auténticos ‘comehoras’ en los que no hacer nada y hacerlo todo: pasear y pensar, desconectar y conectar, evadirnos mientras nos implicamos en quehaceres de rutina tan prosaicos como ir a coger manzanas o cambiar la decoración de nuestro dormitorio. Ahora, gracias a esta iniciativa, también podremos disfrutar de algunas de las más importantes obras maestras de la historia del arte.
Marta Triviño es una periodista especializada en videojuegos con una amplia trayectoria. Nadie mejor para entender el porqué del éxito de este videojuego: «Nos ha dado un espacio agradable para que nos relacionemos con los demás en nuestros propios términos. A diferencia de las videollamadas, que nos obligan a estar hablando constantemente, o de otro tipo de juegos en los que estamos compitiendo o tenemos una misión, ‘Animal Crossing’ nos permite estar tranquilos paseando, haciendo fotos, pescando o, simplemente, estando visualmente unos al lado de otros».