Orange logra el contrato licitado por la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid, valorado en más de 6 millones de euros para distribuir tablets entre estudiantes madrileños.
podrán así seguir las clases a distancia en caso de necesidad derivada de la emergencia sanitaria por la COVID-19.
Orange ha resultado adjudicataria del contrato licitado por la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad Autónoma de Madrid con el objetivo de equipar a estudiantes en situación de vulnerabilidad, queEl contrato, valorado en 6,1 millones de euros, implica el suministro de 36.100 tablets, que se están distribuyendo entre escolares de Primaria de centros educativos de la región.
Orange contra la brecha digital
La dotación de estos equipos, junto a iniciativas como el reciente lanzamiento de la primera tarifa social del sector de las telecomunicaciones – destinada a beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital y la Renta Mínima de Inserción- o el proyecto “Gigas Solidarios” –gracias al cual cuentan con conexión a Internet más de 5.400 familias– contribuyen a garantizar el acceso a la educación online a todos los estudiantes y refuerzan el compromiso de Orange por extender cada vez a más personas los beneficios que proporcionan las nuevas tecnologías.
Íñigo Polo, director de Administraciones Públicas de Orange, destaca: “este proyecto tiene una gran relevancia por su contribución a la reducción de la brecha digital entre las familias más desfavorecidas, un reto al que queremos dar una respuesta eficaz asumiendo un papel protagonista en la transformación digital de la Educación, donde además, con el apoyo de las administraciones y su gran esfuerzo inversor, ya hemos conseguido impulsar proyectos de conectividad móvil a estudiantes desfavorecidos en Cataluña o los de Escuelas Conectadas de Madrid, Castilla y León, Cantabria, Galicia y Asturias.”
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 ha obligado a apostar por la educación en línea tras el cierre de centros educativos. Sin embargo, las desigualdades de equipamiento y preparación que existen entre familias, centros y docentes están ensanchando las brechas de aprendizaje que ya existían antes de la crisis.
El Covid ha abierto la brecha digital entre los escolares con recursos y los que no los tienen. Acciones cómo está permitirán cerrarla de nuevo.