Nuestro cuerpo es una gran fuente de energía renovable. Los nanoingenieros de la Universidad de California en San Diego (UC) han desarrollado una microrred portátil que recolecta y almacena energía del cuerpo humano para alimentar pequeños dispositivos electrónicos.
Este dispositivo consta de tres partes fundamentales: células biocombustibles impulsadas por el sudor, dispositivos impulsados por el movimiento y supercondensadores de almacenamiento de energía.
La microrred portátil se probó en un sujeto durante sesiones de 30 minutos, que consistieron en 10 minutos de ejercicio en una máquina de ciclismo o de correr, seguidos de 20 minutos de descanso. De esta forma, los investigadores llegaron a la conclusión que este sistema podía alimentar un reloj de pulsera LCD o una pequeña pantalla electrónica, un dispositivo que cambia de color en respuesta a un voltaje aplicado, a lo largo de cada sesión de 30 minutos. Así pues, nuestro cuerpo se puede convertir en una fuente de energía renovable…aunque limitada.
“Al igual que una microrred de la ciudad integra variedad de fuentes de energía renovables locales como la eólica y la solar, una microrred portátil integra dispositivos que recolectan energía localmente de diferentes partes del cuerpo, como el sudor y el movimiento, mientras contienen almacenamiento de energía”, explica el coautor principal del estudio, Lu Yin, estudiante de la Escuela de Ingeniería de Jacobs, en San Diego.
el movimiento, una fuente de energía renovable
La microrred portátil que convierte a nuestro cuerpo en una fuente de energía renovable, se construye a partir de una combinación de partes electrónicas flexibles. Cada una de ellas se encuentran serigrafiadas en una camiseta y colocadas de manera que optimizan la cantidad de energía recolectada.
Las células de biocombustible que recogen la energía generada por el sudor están ubicadas dentro de la camiseta, en el pecho. Los dispositivos que convierten la energía del movimiento en electricidad, llamados generadores tribolécticos, se colocan fuera de la camiseta, en los antebrazos y los lados del torso cerca de la cintura. Recogen energía del movimiento de balanceo de los brazos contra el torso mientras caminan o corren. Los supercondensadores situados en el exterior de la camiseta, concretamente en el pecho, almacenan temporalmente energía de ambos dispositivos y luego la descargan para alimentar pequeños dispositivos electrónicos.
La recolección de energía, tanto del movimiento como del sudor, permite que la microrred portátil alimente los dispositivos de forma rápida y continua. Los generadores triboeléctricos proporcionan energía inmediatamente tan pronto como el usuario comienza a moverse, antes de empezar a sudar. Una vez que el usuario comienza a sudar, las células de biocombustible comienzan a proporcionar energía y continúan haciéndolo después de que el usuario deja de moverse.
Este sistema en particular es útil para el atletismo y otros casos en los que la persona está haciendo ejercicio. Pero este es solo un ejemplo de cómo puede usar la microrred portátil. “ No nos estamos limitando a este diseño. Podemos adaptar el sistema seleccionando diferentes tipos de recolectores de energía para diferentes escenarios”, afirma Lu Yin.
Los investigadores están trabajando en otros diseños que pueden recolectar energía mientras el usuario está sentado dentro de una oficina, por ejemplo, o se mueve lentamente afuera.