Un grupo de científicos ha recreado, con ayuda de la inteligencia artificial, un misterioso paisaje que estaba escondido bajo la superficie visible de la obra La mendigo en cuclillas, de Pablo Picasso.
La información de las radiografías, respaldada por los hallazgos de la fluorescencia de los rayos X, revelan que se trata de una pintura de un parque cerca de Barcelona de Santiago Rusiñol, amigo de Picasso y líder del movimiento modernista catalán. Los investigadores creen que Picasso trazó las colinas en el paisaje para dar forma a los contornos de la espalda de la mujer agachada.
La recreación fue realizada por Oxia Palus, un colectivo artístico que utiliza la inteligencia artificial para descubrir obras maestras perdidas. En este caso, han empleado un mapa en 3D que permite captar la textura y el estilo del artista. Esta metodología ha sido bautiza como el estilo NeoMaster.
Para resucitar la obra escondida bajo el cuadro de Picasso, se tomaron como referencia muchos cuadros que definen el estilo de la obra de Santiago Rusiñol.
De los Rayos X a la Inteligencia Artificial
Los primeros secretos de la obra La mendigo en cuclillas fueron descubiertos por los conservadores en 1992. Los expertos notaron que algunas partes de la superficie de la pintura de Picasso no seguían la línea de las pinceladas de la figura.
Para conocer en profundidad este hecho, el equipo de la galería unió su fuerzas con los investigadores de la Universidad de Northewestern. Gracias al empleo de la técnica conocida como fluorescencia de rayos X, observaron que las distribuciones de los elementos químicos se encontraban en diferentes pigmentos.