Su mejor instrumento en la cocina es un cuchillo bien afilado; su especia, el azafrán; su ingrediente esencial, el aceite de oliva virgen extra; el plato que mejor le sale, el arroz; y el que mejor le sabe, un guiso de cuchara.
Así es Blanca Mayandía, la criminóloga que decidió ponerse el delantal y dedicarse a la cocina. Su nuevo programa lo podemos ver, a través de Orange TV, en Canal Cocina.
Aunque por derroteros de la vida decidió estudiar Criminología y Criminalista, Blanca Mayandía siempre supo que se dedicaría a la gastronomía, por lo que estudió Cocina y Repostería al acabar la Universidad.
A partir de ese momento, todo fueron casualidades o eso es lo que afirma la cocinera. Gracias al programa Abran Fuego de Telemadrid, Blanca Mayandía se dio a conocer cuando ganó el concurso con tan solo 25 años. De grandes chefs como Urrechu o Rodrigo de la Calle aprendió a elaborar una gran cocina académica con el sabor como protagonista.
Pero eso no es todo, su talento y su pasión por la gastronomía la han llevado hacerse un hueco en Canal Cocina, donde empezó su andadura con el programa Blanca Navidad, en el que enseñaba a preparar las mejores recetas para las fiestas navideñas. Tras su éxito, nos sorprendió con la serie Cocina con Blanca, en el que elaboraba recetas para sorprender en el día a día. En agosto de 2020, formó parte del reto del programa Supera Esto!, junto con otros 7 cocineros conocidos de Canal Cocina. Mayandía nos trae ahora Las chollo-recetas de Blanca, un programa en el que la cocinera comparte con nosotros sus mejores trucos para elaborar recetas económicas, sencillas y originales.
Para saber más acerca de este proyecto, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Blanca Mayandía y esto es lo que nos ha contado.
– ¿Qué podemos esperar de este nuevo programa?
Las chollo-recetas de Blanca es un programa nuevo, con un formato innovador, muy fácil de ver y muy entretenido. Está dividido por temáticas y cada día hacemos recetas, relacionadas con esa temática, que sean muy fáciles de hacer, accesibles para todo el mundo, baratas y que, además, queden muy ricas.
A partir de este concepto las posibilidades son infinitas, pero nos hemos querido centrar en 22. Por ejemplo, vamos a hacer cocina americana low cost, un día de picnic para que no solo nos llevemos la típica tortilla de patatas, un día de marisco low cost y otro sobre secretos que nunca te contaron sobre despiece de ternera, que siempre vamos a lo mismo y en realidad lo que hay que hacer es hablar con el carnicero para que nos recomiende piezas que no sean ni el morcillo para guisar o el solomillo para hacer a la plancha.
«Las chollo-recetas de Blanca es un programa nuevo, con un formato innovador, muy fácil de ver y muy entretenido»
-¿Qué tiene de innovador este programa con respecto a los anteriores?
Que posee un formato muy diferente. Cocina con Blanca era una cocina de diario, en la que me centraba en un entrante o un principal o un postre y este programa no tiene nada que ver. En este nuevo formato, lo que busco es que la gente pueda adquirir los conocimientos básicos para hacer una receta libre, pero poniéndoles el ejemplo de lo que yo haría. Esto hace que las personas sean libres y dejen volar su imaginación, utilizando productos de manera responsable.
-¿Cuál es el plato estrella de Las chollo-recetas de Blanca?
Pues me gustan tanto los platos que en cada programa tengo uno estrella. Esto es algo que me sucede mucho en mi día a día, sobre todo cuando me preguntan cuál es mi plato estrella y no puedo contestarles porque cada semana tengo uno diferente. Es lo bueno de evolucionar. Esto es como a cuál de tus hijos quieres más, es decir, no puedo decantarme por un plato en concreto porque me daría pena dejar a los otros atrás.
-¿Ha sido muy difícil encontrar recetas económicas y a su vez sabrosas?
Ha sido mucho más fácil de lo que parece porque si compramos un producto de calidad, aunque sea barato, tenemos que hacer muchas menos cosas con él. Por el contrario, si por algún motivo el producto principal tiene menos sabor, lo que hay que hacer es compensar y elaborar un sofrito o un acompañamiento que esté muy bueno. Por eso, en realidad no es complicado. Estoy segura de que es lo que hace todo el mundo para comer todos los días porque a nadie le gusta comer algo que no esté rico y por eso tiramos un poco de imaginación para mejorar los platos lo máximo posible. Al final, todos hacemos chollo recetas en casa. Lo único complicado es comprar productos muy baratos y conseguir que ese plato sea espectacular.
Blanca Mayandía: De criminóloga a cocinera
– Para conocerte un poquito mejor, ¿Por qué decidiste dejar a un lado la Criminología para ponerte el delantal y dedicarte a la cocina?
Para ser realista, no lo decidí en ningún momento. La vida me fue dirigiendo un poco sin darme cuenta y llegó por casualidad. Estoy muy orgullosa de mi carrera y la estudie con una vocación, pero me gradué en plena crisis económica y era muy complicado, en mi caso que opositaba, que saliesen plazas para lo que estaba haciendo. Entonces, para no perder el hábito de estudio, decidí estudiar cocina, no como un hobby, sino porque yo notaba que siendo autodidacta me faltaban muchas cosas.
Decidí darme un año y medio, estudiar cocina para ver cómo me iba y posteriormente retomar la oposición. Sin embargo, cuando entré en la escuela de cocina, al tener un hábito de estudio de la carrera, aprobé la parte teórica muy rápidamente. Me recomendaron apuntarme a un programa de cocina, que realizaba Telemadrid, para que pudiese acceder más rápidamente a las prácticas, ya que el premio de este programa era un contrato de trabajo en el restaurante de Urrechu. Finalmente, gané y empecé a trabajar en el restaurante, de ahí a otro y de ese a otro, hasta llegar donde me encuentro actualmente.
-En secreto entre tú y yo, ¿Dónde se halla la esencia de tus platos?
Creo que todos los cocineros tenemos ese toque que nos han enseñado nuestras abuelas. En mi caso, las raíces que tengo en mis platos son menorquinas, porque mi familia materna es de Menorca y es donde he pasado la mayor parte de mi vida. Esto hace que tenga una cocina muy mediterránea, es decir, me gusta la cocina de abuela. Soy una millennials muy abuela. Me encanta el guiso de siempre, pero a su vez me gusta reinventarlo y darle una vuelta para hacerlo más moderno y ligero. En definitiva, creo que en la cocina me muevo por impulsos y dejándome llevar por la pasión que tengo por la gastronomía, pero mis raíces son menorquinas y eso es lo que se ve en mis platos.
«Creo que todos los cocineros tenemos ese toque que nos han enseñado nuestras abuelas»
-¿Qué les dirías a los clientes de Orange TV para que no se pierdan tu programa?
Que es un programa muy entretenido, que se hace muy corto y que aporta muchísimas ideas para que podamos crear recetas y sustituir ingredientes que en un momento dado no tenemos en la nevera. Sobre todo, que es un programa que nos enseña a comprar y a trabajar los productos. En conclusión, es un programa muy completo y muy visual.
-¿Qué es lo que más feliz te hace mientras cocinas?
Es como cuando haces un regalo. Cuando yo compro un regalo pienso en cara que va a poner la persona cuando lo abra, pues cuando cocino pienso lo que va a sentir la persona cuando lo coma. No busco que me diga lo bueno que está, simplemente que sienta que ese plato está riquísimo. Para mí, cocinar es como hacer regalos todos los días, es decir, es como acto de amor y generosidad.
-Para acabar y salir de dudas, ¿Qué prefieres la pizza con piña o sin piña?
No, la pizza no lleva piña. La piña está muy bien sola. Lo de ponerle nata y beicon a la carbonara y piña a la pizza, es que no se puede. La buena pizza es aquella que tiene una buena masa y pocos ingredientes.