La llegada de una nueva versión en pruebas a Canadá y Australia muestra por fin cómo será el Twitter de pago. Twitter Blue, que así se llama oficialmente, ha confirmado algunas funciones ya descubiertas por la desarrolladora Jane Manchun. Aun así el debate más importante gira en torno a si la plataforma se ha convertido en un campo plagado de bots y odio.
Inmersa desde hace años en la compleja transición hacia un modelo exitoso de monetización, resultaba obvia la adopción por parte de Twitter de un sistema de suscripción. Twitter Blue es ya oficialmente el nuevo servicio de pago del canal. Anunciado el pasado 3 de junio, está disponible de momento sólo en Canadá y Australia.
Algunas de estas novedades ya las había adelantado Manchun a través de su perfil. Como en ocasiones anteriores, la desarrolladora había descubierto pistas analizando el código fuente. Con el anuncio de opciones para editar tuits y leer hilos más cómodamente, la plataforma parece haber escuchado a la comunidad.
Twitter asegura que el servicio tal y como lo conocemos continuará siendo gratuito. La pregunta que surge entonces es si merecerá la pena pagar por ‘mejorar’ la experiencia. Pensando sobre todo en una conversación radicalizada, con numerosos perfiles clausurados por incitación al odio y cada vez más usuarios abandonando la red.
“NI UN TUIT SIN SU ERRATA”, ¿UNA COSA DEL PASADO?
Puede que esta frase, un meme habitual en la plataforma, sea cosa del pasado. Con Twitter Blue al fin llega la edición de tuits. Eso sí, de una forma parecida a la opción que ofrece Gmail. Como ya adelantó Manchun, se podrá activar un temporizador de envío diferido. Nos proporcionará 30 segundos extra para editar o borrar y así evitar sonrojos públicos.
También es muy útil otra petición usual de la comunidad: un ‘modo lector’ para visualizar más cómodamente los hilos. Otras opciones interesantes son las de personalizar tanto el icono como el tema de color de la aplicación y contar con una carpeta de favoritos configurable. Por último, los usuarios de Twitter Blue tendrán a su disposición un servicio exclusivo de atención al cliente.
Welcome to Twitter Blue — a new subscription service designed to give you more customization over your Twitter experience and access to premium features, including:
?Undo Tweet
?Bookmark Folders
?Reader Mode pic.twitter.com/YC6QiLM52U— Twitter Blue (@TwitterBlue) June 3, 2021
De momento, el coste mensual de Twitter Blue es de 3,49 $ en Canadá y 4,49 $ en Australia. Es lógico esperar que en España el precio ronde esas cifras, tras la conversión de divisas. La bola está en el campo de los usuarios. ¿Tiene sentido pagar mensualmente por una experiencia más ‘profesional’ de Twitter? El tiempo lo dirá.
EL TWITTER DE PAGO, PARTE DE SU EVOLUCIÓN CONTINUA
El servicio de pago Twitter Blue no es ni mucho menos la única novedad que ha ofrecido la plataforma en los últimos meses. Al igual que sucede en otras redes sociales, su éxito radica en adaptarse rápidamente a cada nueva moda. Si aquello de “renovarse o morir” es acertado en general, en el ámbito 2.0 supone nada menos que la supervivencia.
Ya en enero fue noticia la compra de la plataforma de boletines Revue. Dicha maniobra anticipaba que Twitter se estaba preparando para la posibilidad de cobrar por ciertos contenidos. Otra novedad llamativa fue la irrupción de Tip Jar, que permite patrocinar el trabajo de nuestros tuiteros favoritos mandándoles una ‘propina’.
Aunque probablemente la modificación más comentada haya sido la implementación de Spaces, primero para iOS y desde hace poco también en Android. Hablamos de unas conversaciones en directo con hasta diez participantes y reglas definidas por quien comienza la charla. Estos ‘Espacios’ han sido creados obviamente para competir con la app social de moda, Clubhouse.
¿SE HA CONVERTIDO TWITTER EN UN CAMPO DE BOTS Y ODIO?
Aunque ya conozcamos qué propone este nuevo Twitter de pago, la discusión más importante es si se ha derivado hacia una red social donde los insultos y el tono agresivo son la norma. Por ejemplo, “la intoxicación y el odio” son las razones esgrimidas por Ada Colau para justificar el cierre de su perfil. La alcaldesa de Barcelona se unió así a otras personalidades públicas como el pianista James Rhodes, la influencer Dulceida, la periodista Cristina Fallarás y el creador Javier Ambrossi.
He decidido dejar Twitter con carácter indefinido. Aquí cuento mis razones.
He decidit deixar Twitter amb caràcter indefinit. Aquí explico les meves raons. pic.twitter.com/BxrrS9VsQc
— Ada Colau ??? (@AdaColau) April 11, 2021
La evolución ideológica en Twitter parece clara. Si la conversación en la red alrededor del 15M tendía a cierto optimismo, el tono cambió allá por 2017. Hay también una proliferación de bots que adulteran la conversación. Y estos suelen estar más vinculados a ideologías de extrema derecha, según afirman analistas de datos como Julián Macías, Mariluz Congosto y Marcelino Madrigal.
La respuesta está en la llamada monetización del odio: el contenido emocional siempre va a generar más viralidad. Pero ahí reside, también, la mejor arma que tenemos como usuarios de la plataforma. Una clave para salir de la ‘burbuja’ que nos oprime en Twitter es cambiar nuestra actitud. La polarización se combate hablando con amabilidad y siendo generoso en la escucha a los demás. Como en la vida misma, ni más ni menos.
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Imágenes | Foto de Solen Feyissa en Pexels, vídeo explicativo de Twitter Blue, imagen de la edición de tuits en el blog de Twitter, mensaje en Twitter de Ada Colau