Cada año se producen en el mundo unas 325 millones de pelotas de tenis y pádel. Y la mayoría van a la basura. Para remediarlo, en Cataluña desarrollan un proyecto de economía circular en el tenis. Consiste en reciclar el caucho de este artículo deportivo y devolverlo a las cadenas de producción.
Solo en Cataluña, los jugadores de estos dos deportes desgastan unos tres millones de pelotas cada año, lo que se traduce en 200 toneladas de residuos. Una pelota de tenis es un producto que cuesta producir, pero que luego tiene una vida útil muy corta. En realidad, vale para tres o cuatro partidos, porque rápidamente pierde presión y se reducen las prestaciones que esperan de ellas los jugadores.
Además, aplicar procesos de economía circular a este tipo de artículo deportivo hasta ahora ha sido una tarea compleja. El componente principal de las pelotas es el caucho reticulado, un material termoestable, es decir, muy resistente a las altas temperaturas y, por lo tanto, difícil de reciclar. Además, tiene muy baja degradabilidad. Es decir, que su descomposición en un vertedero llevaría más de 100 años. Por otro lado, y aunque es un residuo con alto poder calorífico, no es aconsejable su incineración.
Cooperación pública y privada
Sin embargo, el Centro Tecnológico de Cataluña (Eurecat), que impulsa la cooperación pública y privada en materia de innovación, y la empresa SecondSet Eco Sports, fundada hace solo un año con la intención de promover la economía circular en el tenis y en el deporte en general, quieren cambiar las cosas. Ambas entidades han llevado a cabo un ensayo pionero destinado a desarrollar materiales avanzados a partir de pelotas en desuso. Este ensayo se presentó a principios del mes de junio en la feria Advanced Factories, que tuvo lugar en Barcelona y que estuvo dedicada a descubrir las últimas innovaciones en equipos de automatización industrial, robótica, inteligencia artificial e industria 4.0.
Para ello, han separado el caucho y el fieltro de las pelotas y lo han triturado, con el fin de fabricar composites o materiales compuestos. “Gracias a la fabricación de estos composites, es posible reutilizar el caucho en procesos convencionales de transformación de plásticos como el moldeo por inyección o la extrusión”, asegura Maria Eugenia Rodríguez, directora de la unidad de materiales compuestos de Eurocat.
el primer producto será Una mochila de pádel
La empresa SecondSet ya está trabajando en un primer artículo proveniente de pelotas de tenis recicladas. Según Manel Risa, director de logística de la compañía, saldría al mercado a finales de 2021, y consistiría en una mochila para pádel. “De este modo, se cierra el círculo, devolviendo las pelotas a su hábitat natural en su segunda vida. Por otro lado, el compuesto resultante de la investigación ya es en sí mismo un producto susceptible de generar negocio en distintos sectores”.
Otro aspecto a afinar por los promotores de este proyecto es la recogida de las pelotas usadas y su traslado al lugar de reciclado. Al fin y al cabo, son muchas las pistas de tenis y pádel donde se desechan estos artículos y, además, están muy dispersas. Ricard Martorell, director de producto de SecondSet, avanza que la recogida se hará en los clubes donde se practican estos deportes. Para ello, se distribuirán cajas personalizadas en los centros que colaboren con el proyecto. Además, los promotores pondrán especial cuidado para no generar impacto ecológico en esta fase: las cajas estarán hechas con materiales reciclados de larga duración con el fin de evitar residuos adicionales.
Todavía no se ha definido dónde se va a hacer el reciclaje. “Lo que sí estamos en condiciones de apuntar en este momento es que todas las fases por las que pasará el residuo, desde la recogida hasta convertirse en un producto deportivo, se realizarán en el ámbito nacional para reducir el impacto en el medio ambiente”, asegura Martorell.
El caucho presenta muy buenas propiedades mecánicas, sobre todo en aspectos como la resistencia y el impacto. Y también es un buen aislante acústico. Por eso, el material saliente de las pelotas de tenis tiene muchas posibilidades. Y si se lo combina con diferentes plásticos puede acabar valiendo para sectores como la automoción o la construcción. Además, SecondSet utilizará parte de su producción para fabricar y comercializar otros productos deportivos, según avanza Risa.
Otras INICIATIVAS DE ECONOMÍA CIRCULAR EN EL TENIS
Fuera de España, hay otras iniciativas interesantes de economía circular en el tenis en el ámbito del reciclado de pelotas. Emilio Bello, CEO de SecondSet, se refiere a Recycleballs, una ONG estadounidense fundada en 2017 y que cuenta con el apoyo de Wilson, una de las grandes marcas en el mundo del tenis. Esta organización cuenta con una red de más de 10.000 partners y 20 millones de pelotas recogidas en Estados Unidos. Ese caucho se ha dedicado a la fabricación de pistas de tenis y otros materiales para la industria.
En Europa, en Francia, está Opération Balle Jaune. Se trata de una iniciativa sin ánimo de lucro creada en 2009 por la Federación Francesa de Tenis con el objetivo de recoger pelotas y transformarlas en pavimentos deportivos. En 2019, el número de pelotas recogidas ascendió a 1,3 millones.
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