¿Cómo se descubrieron las galaxias? Y otros datos sobre ellas

qué es una galaxia

A pesar de que forma parte de nuestro vocabulario habitual, puede que no sepamos exactamente qué es una galaxia. Sobre todo en una época en la que se desconfía hasta de los más comunes entendimientos científicos.

Índice

  1. Qué es una galaxia
  2. Cómo se descubrieron
  3. Tipos de galaxias
  4. Las galaxias activas
  5. Cómo se forman
  6. La Vía Láctea

Al grano (estelar): qué es una galaxia

Una galaxia (del griego ????????) es un conjunto astronómico de planetas, estrellas, nubes de gases, polvo cósmico, materia oscura y otros tipos de energía. Todos estos elementos se encuentran unidos gravitatoriamente, danzando en una estructura más o menos definida. La Tierra, que no es plana, forma parte de un sistema solar. Y este es solo una pequeña parte de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Cómo se descubrieron las galaxias

En ciencia, un descubrimiento se debe habitualmente al esfuerzo conjunto de varios investigadores. En 1781 el astrónomo francés Charles Messier finalizaba su ‘Catálogo Messier’, donde recopilaba “objetos difusos”. A finales de siglo William Herschel dedujo que las estrellas observadas desde la Tierra, incluyendo al Sol, se encontraban en un mismo disco, la Vía Láctea.

Durante el siglo XIX se discutió si había más sistemas parecidos, es decir, otras galaxias. Edwin Hubble lo resolvió en 1925, calculando la distancia a la nebulosa de Andrómeda y estableciéndola fuera de la Vía Láctea. El estadounidense demostró que nuestra galaxia no es única y que el universo se expande. En homenaje, un telescopio con su apellido orbita la Tierra desde 1990.

que es una galaxia telescopio Hubble

Tipos de galaxias

Hubble fue clave también a la hora de definir los distintos tipos de galaxias. En 1936 desarrolló una secuencia basada en la apariencia visual, que no tomaba en cuenta otros aspectos como la tasa de formación de estrellas o la actividad de su núcleo.

Galaxias elípticas (E0-7)

Son galaxias con forma de elipse. Pueden ser catalogadas de E0 a E7 según cuán ovalada sea su elipse, como una esfera o un disco. Suelen ser galaxias de mucha edad, baja tasa de formación de estrellas, escasa estructura y poca materia interestelar.

Galaxias espirales (Sa-d)

Las galaxias espirales son discos compuestos por estrellas y materia interestelar. Su protuberancia central la forman estrellas viejas, alrededor de las cuales se despliegan brazos en forma de espiral. La ‘soltura’ de estos determina el rango entre la a y la d. Entre estas y las elípticas hay un grupo de transición, las galaxias lenticulares.

Galaxias irregulares (Irr)

Las galaxias irregulares son aquellas que no tienen ni una sola forma común. Suelen ser pequeñas y muy brillantes. Una galaxia Irr-I muestra algún tipo de estructura, aunque difícil de encuadrar en la secuencia de Hubble. Las del tipo Irr-II no muestran ninguna estructura que permita clasificarlas.

Qué son las galaxias activas

Al contrario de lo que pueda parecer, las galaxias no son estables. Están ‘activas’ en distintos grados; crecen y se mueven. La mayoría presenta en su centro un agujero negro que, mientras se encuentre activo, atrapará toda la materia que le rodea. Cuando pierde su capacidad para engullir materia, esta seguirá girando a su alrededor pero sin caer dentro.

Las galaxias activas se distinguen por su forma y por la enorme cantidad de radiación que emiten. En una espiral alrededor del agujero negro del núcleo gira un brillante disco de acreción, formado por materia, polvo y gas. Se conocen cuatro tipos: los quásares, los blazares, las radiogalaxias y las galaxias Seyfert.

Cómo se forma una galaxia

Según los modelos cosmológicos actuales, para hablar del origen del universo tendríamos que recurrir a la teoría del Big Bang. Unos 300 000 años después ocurrió la ‘recombinación’, al formarse los átomos de hidrógeno y helio. Tras una Edad Oscura y a partir de unas fluctuaciones de densidad llamadas irregularidades anisotrópicas, empezaron a aparecer estructuras más grandes.

El origen de las galaxias se situaría en el momento en el que las masas de materia bariónica se condensaron dentro de halos de materia oscura fría. Se trata de una cuestión compleja y aún abierta al estudio en astrofísica. Hay teorías explicativas ‘de arriba abajo’ como el modelo ELS (Eggen, Lynden-Bell y Sandage) o ‘de abajo arriba’ como en el modelo SZ (Searle y Zinn).

Nuestra galaxia, la Vía Láctea

La Vía Láctea (via lactea en latín) contiene el Sistema Solar, y este a la Tierra. La nuestra es una galaxia de tipo espiral, grande y con forma de lente convexa. Estamos en un brazo de la espiral, a 25 800 años luz del centro y 22 000 del extremo. Su diámetro puede alcanzar los 100 000 años luz y su masa es dos billones de veces la del Sol. Puede contener hasta 300 000 millones de estrellas.

Se le calculan más de 13 000 millones de años de edad, pero se mueve a 270 kilómetros por segundo. De hecho, completa un giro alrededor de su centro cada 225 millones de años. También se cree que alberga un poderoso agujero negro. Impresiona valorar ahora dichas magnitudes. Recordemos que para los griegos estaba producida por las gotas de leche que derramaba la diosa Hera mientras alimentaba a Hércules.

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Imágenes | Portada: fotografía de la NASA en Unsplash. Interior: telescopio espacial Hubble en una foto de la NASA en Unsplash, tuit de Reuters con imágenes de la NASA y la Agencia Espacial Europea.

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