No hay duda de que los grupos de WhatsApp pueden llegar a convertirse en una pesadilla. Por no quedar mal somos capaces de aceptar situaciones incómodas. A continuación veremos opciones como archivar o silenciar que los harán menos molestos sin ofender a nadie.
Índice
- La pesadilla de los grupos de WhatsApp
- Opción I: silenciar un grupo de WhatsApp
- Opción II: archivar el grupo de WhatsApp
- Opción III: silenciar a alguien en un grupo de WhatsApp
- Opción IV: despedirse de un grupo de WhatsApp
¿Por qué los grupos de WhatsApp se pueden convertir en una pesadilla?
La irrupción de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería rápida ha provocado un cambio drástico en nuestra manera de relacionarnos. Para psicólogos especialistas en la materia la clave estriba en que no existe un código de conducta claro. Esto puede generarnos dudas sobre cómo actuar adecuadamente.
La falta de límites por parte de nuestros interlocutores puede provocarnos estrés en muchas ocasiones. Por ejemplo si se nos requiere para asuntos de trabajo fuera del horario establecido. O si alguien exige respuesta inmediata en momentos en los que no podemos o queremos contestar.
El caso de los grupos de WhatsApp es la sublimación de esta problemática. Convivimos con tantos que en ocasiones ni recordamos para qué fueron creados originalmente. Y si han perdido su propósito original o la conversación deriva hacia terrenos incómodos, lo ideal sería salirse. Pero ¿y si nos da vergüenza ofender a los demás?
Tácticas de evasión masiva, volumen I: silenciar un grupo de WhatsApp
Seguro que nos suena la situación: estamos en un grupo donde se envía contenido a todas horas y sin filtro. Hay una táctica útil cuando se vulnera la ‘netiqueta’ de manera continua pero queremos continuar en el grupo por compromiso. Podemos evitar el dramático “Fulanito ha abandonado el grupo” silenciándolo.
Es muy sencillo. Solo tenemos que acceder al chat de ese grupo y pinchar en “Info”. Allí dentro podremos activar el botón de “Silenciar notificaciones”. También podemos personalizarlas y que por ejemplo solo enciendan una luz LED. También podremos evitar que se descarguen de manera automática los archivos multimedia.
Así configuraremos un grupo más fácil de sobrellevar. La sobrecarga de mensajes no alterará nuestra rutina y limpiaremos el carrete del móvil de memes no solicitados. Tampoco llamaremos la atención con una huida inesperada. El único ‘pero’ sería que alguien detecte que no estamos participando demasiado en el debate.
Tácticas de evasión masiva, volumen II: archivar el grupo de WhatsApp
Hay una opción más drástica pero realmente efectiva para sobrellevar temporalmente ese grupo de la comunidad de vecinos que ha devenido en un vertedero de opiniones políticas exaltadas. Se trata de archivar el grupo de WhatsApp, algo así como dejarlo encerrado en una caja virtual.
La imagen que la representa es precisamente la de una caja con una flecha cruzada hacia abajo. En la pantalla inicial con todos nuestros chats buscamos el grupo y presionamos sobre él hasta que esté sombreado. En la franja superior aparecerá dicho icono y pulsándolo lo mandaremos a hibernación.
La operación es fácilmente reversible si nos arrepentimos. Solo tendremos que hacer scroll hasta la parte superior de nuestros chats y allí figurará un enlace a los “Archivados”, desde donde los podremos rescatar del limbo. Esta función es una evolución mejorada del anterior “Modo vacaciones”.
Tácticas de evasión masiva, volumen III: silenciar a alguien en un grupo de WhatsApp
Esta táctica es más agresiva que las anteriores. Se trata de dar un paso al frente y lanzar un ataque directo con mensaje nada sutil a los troles del grupo. Recientemente WhatsApp ha implementado más herramientas de control para los administradores, y si lo somos disfrutaremos de un gran poder y una similar responsabilidad.
Entrando en el grupo y pulsando arriba en su nombre entraremos en las opciones. Deslizamos hacia abajo hasta la persona que buscamos y tocamos su nombre. Aparecerá un menú con la opción de “Descartar como admin” si es que también cuenta con ese privilegio. Ojo, si se lo retiramos recibirá una notificación.
A continuación vamos a los ajustes del grupo y buscamos la opción de “Enviar mensajes”. Allí podremos seleccionar que solo los administradores puedan publicar. Esto silenciará a quienes no queramos que participen pero evitando la expulsión. Como cada usuario es un mundo puede que algunos se sientan ofendidos.
Tácticas de evasión masiva, volumen IV: despedirse educadamente de un grupo de WhatsApp
Hay que tener claros los límites. Si un grupo se crea con un objetivo concreto y se ha terminado convirtiendo en otra cosa estamos en nuestro derecho de reclamar cordura sin sentirnos mal por recordarlo. Pidiendo orden con educación habremos dado un primer paso antes de tomar decisiones más drásticas.
Si lo hemos intentado todo, por activa y por pasiva, y continuar en el grupo es como una losa, la única opción aconsejable será abandonarlo. Aunque nos intenten convencer de lo contrario, dejar un grupo no implica desaparecer de la faz de la Tierra. Seguimos estando localizables tanto online como, aunque parezca inconcebible, en persona.
Nuestra salida puede ser discreta, elegante o épica. En internet existen infinidad de recopilaciones de frases ingeniosas para soltar a modo de mic drop antes del demoledor cartelito de “abandonó el grupo”. Una cita divertida e ingeniosa puede suponer la diferencia entre quedar mal o parecer el más valiente de toda la reunión.
En Nobbot | Por qué WhatsApp es una fuente de malentendidos
Imágenes | Portada: fotografía de Kev Costello en Unsplash. Interior: pantallazos en WhatsApp de creación propia.