Según un estudio de la Universidad Libre de Ámsterdam, hasta el 80% de la carne y los productos lácteos de animales de granja que han sido analizados por científicos contienen microplásticos.
Plastic Soup Foundation, en el que han desvelado que hasta el 80% de la carne y los productos lácteos de animales de granja que han sido analizados, contienen microplásticos.
Un grupo de científicos miembro de la Universidad Libre de Ámsterdam ha realizado un estudio en nombre deMicroplásticos en la alimentación
La principal fuente de esta problemática que cada vez afecta más a los productos dirigidos a la ingesta humana, surge de la propia alimentación de las vacas y los cerdos. Los microplásticos proceden de los plásticos que se encuentran en sus alimentos de entre los analizados, hasta doce muestras de alimento granulado y alimento triturado contenían plástico. A pesar de ello, los alimentos frescos se distinguen de esta tendencia y no se han podido encontrar restos de plástico en este tipo de alimento.
De entre el total de ocho muestras de carne de vaca que se han estudiado, hasta en siete de ellas han aparecido partículas de plástico; mientras que en cinco de las ocho muestras de carne de cerdo recogidas contienen al menos un tipo de plástico. Si nos fijamos, por otro lado, en las muestras de leche o productos lácteos; del total de 25 muestras que se han obtenido, 18 contienen alguna traza o restos de plástico, mientras que la sangre de los propios animales contenía pequeñas cantidades de al menos tres tipos de plástico en todos los casos; un total de 24 animales, 12 vacas y 12 cerdos.
Por el momento, este estudio se ha llevado a cabo de forma reducida, su muestra es mínima dado que se trata de un piloto; sin embargo, y según los investigadores, los resultados dejan claro en primera instancia los indicadores de que hay concentraciones claramente detectables de plástico en la alimentación animal, el propio ganado y en los productos derivados de los animales de granja que se dirigen al consumo humano.
Plastic Soup Foundation
Plastic Soup Foundation, precursor de la investigación, ha calificado todos estos resultados como “impactantes” a pesar de quitar parte de la culpa a la industria cárnica, dado que según afirman, los productos residuales de los supermercados, son los que en ocasiones se procesan en alimentos para animales y lo hacen incluyendo los propios envases, por lo que lo más probable es que “casi todos los bistecs y hamburguesas contengan pequeños trozos de plástico”.
Este incidente podría tener serias implicaciones para la salud, puesto que las partículas de plástico entran en el corriente sanguíneo de los animales y pueden llegar a depositarse en los órganos y lo mismo puede ocurrir con los seres humanos.