Dice el refranero que las segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, esta afirmación no siempre se cumple. Es lo que le ha sucedido a la tan esperada segunda parte del largometraje ‘Top Gun’ estrenado en 1986. ‘Top Gun: Maverick’ ha tenido una muy buena acogida tanto por la crítica como el público.
Sigue fiel al espíritu de su antecesora y en la cinta no faltan las increíbles e interminables secuencias de vuelo. Tampoco el lenguaje propio del mundo de la aviación. Este es el caso del número Mach, que cobra protagonismo durante los primeros minutos. Pete ‘Maverick’ Mitchell (Tom Cruise) a bordo del Darkstar, un prototipo de superavión, consigue lo que nadie ha logrado hasta la fecha y bate todos los récords: alcanzar durante un vuelo un Mach 10.
¿QUÉ ES EL NÚMERO MACH?
El número Mach no es nuevo y sus orígenes se remontan tiempo atrás. Su impulsor fue Ernst Mach, un físico y filósofo austríaco que vivió a caballo entre el siglo XIX y principios del XX. Entre los muchos de los temas vinculados a la ciencia en los que indagó, estudió la física de los fluidos a velocidades superiores a las del sonido. También descubrió que la relación que se establece entre la velocidad a la que se desplaza un cuerpo y la velocidad del sonido es un factor físico de relevancia.
Por tanto, el número Mach (que se representa con la letra M) es una medida de velocidad que se obtiene tras dividir la velocidad a la que un objeto o cuerpo se mueve y la velocidad del sonido en el medio físico. Partiendo de esta premisa, en ‘Top Gun: Maverick’ su protagonista alcanza una velocidad equivalente a 10 veces la velocidad del sonido.
SUBSÓNICO, TRANSÓNICO, SUPERSÓNICO E HIPERSÓNICO
Hay que tener en cuenta, por otro lado, que Mach es un número adimensional. Es decir, se trata de un número puro porque no le define ninguna unidad como, por ejemplo, el segundo, el metro, el amperio y el kilogramo. Esto mismo es lo que le sucede a otros números adimensionales como el número de Arquímedes, el número de Brinkman, el número de Morton y el número de Weber. Esta particularidad es importante y sirve para explicar por qué no es necesario conocer la velocidad del sonido para saber si un avión la ha sobrepasado. Esta información la proporciona el número Mach, de ahí que haya un Mach 1, un Mach 2, un Mach 3, un Mach 4, un Mach 5…
Ahora bien, la velocidad del sonido no siempre es la misma porque las características del medio influyen también. Así, cuando se dice que la velocidad del sonido alcanza los 343 m/s se hace en función de dos aspectos: el medio (en este caso la atmósfera) y la temperatura (el valor de referencia elegido son 20 °C). Teniendo esto en cuenta y que las condiciones y el entorno en el que se encuentran los aviones son muy diferentes, las velocidades de vuelo varían. Se clasifican en cuatro grupos a partir de su número Mach. Por ejemplo, los vuelos subsónicos no superan un Mach de 0,7, mientras que los transónicos se mueven en una escala que va de un Mach 0,7 a un Mach 1,2. Los supersónicos pueden alcanzar hasta un Mach 5 y los hispersónicos lo superan.
¿DÓNDE ESTÁ EL RÉCORD REAL?
‘Top Gun: Maverick’ es una película y la hazaña que consigue su protagonista es ciencia ficción. En la vida real, hay que remontarse hasta la década de los sesenta del siglo XX para encontrar al avión más rápido de la historia. El North American X-15, pilotado por William J. Knight, alcanzó un Mach 6,7. Es decir, una velocidad máxima de 7274 km/h. Se trataba de un modelo experimental que fue utilizado, entre otros, por la agencia de la NASA. También batió otros récords en altitud.
De igual forma, destaca el Lockheed SR-71 Blackbird, un avión espía que estuvo en activo entre los años 1964 y 1998. Logró un Mach 3 (3704 km/h), convirtiéndose en el avión tripulado más rápido del mundo. El 1 de septiembre de 1974 completó un vuelo entre las ciudades de Nueva York (Estados Unidos) y Londres (Reino Unido) en 1 hora, 54 minutos y 56 segundos. El Concorde tardaba en hacer este trayecto en algo más de tres horas y un Boeing 747, unas seis.
Otro de los aviones que se encuentra en la lista de los más rápidos es el General Dynamics F-111 con un Mach 2,5 (2450 km/h), una aeronave de ataque táctico que también se empleó para misiones de reconocimiento y bombardeo estratégico. Fue, por otro lado, precursor en el terreno de la aviación al integrar diferentes tecnologías para los aviones. Por ejemplo, un radar de seguimiento del terreno automatizado para los vuelos que se realizan a cotas bajas pero a una velocidad alta, alas de geometría variables y motores turbofán (que reemplazan a los turborreactores) con posquemadores.
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Imágenes | Wikimedia Commons USAF/ Judson Brohmer, Wikimedia Commons/United States Department of Defense, Defense Intelligence Agency