MARVEL ha dejado de ser solo una editorial de cómics especializada en superhéroes, con proyección en el cine y videojuegos, para denominar también a una saga de súper robots capaces de trepar paredes como Spiderman, uno de sus más icónicos personajes.
MARVEL (magnetically adhesive robot for versatile and expeditious locomotion) es el nombre con el que científicos del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea y la Universidad de Illinois (EE UU) han bautizado a estos robots, cuyo desarrollo explican en
Estos pequeños robots son capaces de trepar por paredes y techos de hierro como nuestro querido hombre araña. La diferencia es que solo pueden hacerlo sobre superficies fabricadas con materiales ferromagnéticos que, oye, para estar hablando del mundo real y no del mundo MARVEL pues tampoco está mal.
Como explican en SINC, hasta ahora, los robots trepadores se caracterizaban por unas capacidades locomotoras muy limitadas, que los hacía operativos tan solo a bajas velocidades. Por el contrario, MARVEL es capaz de atravesar paredes y techos ferromagnéticos a velocidades de hasta 0,7 m/s y 0,5 m/s, respectivamente.
como un nuevo personaje de marvel
Durante los experimentos, MARVEL demostró comportamientos complejos. Puede pasar por encima de huecos de 10 cm de ancho, superar obstáculos de 5 cm de altura y hacer transiciones entre pisos, paredes y techos. El robot también puede cargar con pesos de hasta 3 kg y tiene la capacidad de trepar por superficies curvas, como fue el caso de un tanque de almacenamiento recubierto con pintura, óxido y polvo.
En cuanto a sus aplicaciones, los autores del estudio tienen claro el potencial de MARVEL para un uso real. “Sus capacidades de locomoción ágiles y precisas permiten expandir el espacio de trabajo operativo del robot y acercarse a lugares difíciles o peligrosos para los humanos. Esperamos que pueda ser utilizado para evitar riesgos”, afirman.
Numerosas operaciones industriales, como la inspección de tanques de almacenamiento, puentes, o las soldaduras en astilleros, se llevan a cabo en ambientes ferromagnéticos que contienen huecos, protuberancias, esquinas, paredes y techos. En muchos casos, son entornos de difícil acceso y que implican tareas a gran altura o en espacios confinados.