“Me han robado el catalizador”. Desgraciadamente, en los últimos tiempos se está repitiendo demasiado esta situación. Cientos de propietarios de coches han sufrido el robo del catalizador de su coche y se han encontrado ante una desagradable situación que les puede salir muy cara.
Por eso, inmediatamente surgen una serie de preguntas: ¿Por qué se roba este elemento? ¿Qué contiene el catalizador que lo hace tan “goloso”? ¿Cuáles son los coches más robados? Te lo contamos.
¿Qué es y para qué sirve el catalizador?
sirve para controlar y reducción los gases nocivos Pero antes interesa saber, a grandes rasgos, que el catalizador del coche es un componente del motor de combustión interna de un vehículo que que se expulsan en el proceso. Por tanto, es un elemento fundamental para controlar las emisiones contaminantes de los vehículos y cuidar del medioambiente.
En Autonoción cuentan cómo los elementos contenidos en el catalizador producen una reacción química en los gases de escape de los automóviles. La finalidad es que, al ser liberados, se reduzca la proporción de elementos nocivos.
En concreto, el CO (monóxido de carbono), los HC (hidrocarburos no quemados) y el NOx (óxido de nitrógeno) que se liberan en el proceso de combustión se convierten en otros elementos menos contaminantes como el H2O (agua) o el CO2 (dióxido de carbono).
Para entender un poco mejor cómo funciona, nos enseñan este vídeo donde se aprecia mejor el funcionamiento de un catalizador gracias un canal de YouTube en el que construyeron un par de catalizadores transparentes para demostrar lo que sucede cuando los gases de escape los atraviesan.
Además, también aportan un dato histórico: los catalizadores hicieron su aparición en 1975, cuando los fabricantes americanos empezaron a introducirlos en sus modelos como respuesta al Plan de Aire Limpio de los Estados Unidos puesto en marcha por la Environmental Protection Agency y cuyo objetivo era reducir en un 75% la contaminación emitida por los vehículos de combustión.
Desde entonces, el catalizador empezó a hacer su aparición en todo tipo de vehículos, desde coches y motos particulares hasta el transporte colectivo. En nuestro país, este dispositivo se hizo obligatorio para todos los coches de gasolina en 1993 y para los dotados de motor diésel en 1997.
¿Se puede conducir sin catalizador?
La respuesta es simple: dado que es un elemento que sirve para “purificar” los gases de escape, evidentemente sí se podría circular sin él. Sin embargo, en la práctica lo normal es que al arrancar el coche seguramente se encienda el testigo de avería.
Claro que antes ya habrás notado que algo falla porque, muy probablemente, el coche producirá un fuerte ruido y emitirá mucho humo, lo que rápidamente te alertará del robo, dado que el catalizador amortigua el sonido del tubo de escape.
Por último, aunque ya decimos que se podría circular sin él, es evidente que si lo hacemos estaremos jugándonos que nos pongan una multa (por supuesto tampoco pasaremos la ITV) además de perjudicando gravemente al medioambiente.
¿Por qué roban tanto los catalizadores?
Vistos por fuera no son más que cilindros de acero inoxidable, pero en su interior atesoran materiales muy interesantes y valiosos. Toyota, en principio una de las marcas más afectadas, cuenta que la razón principal de que los catalizadores sean caros es por “la inclusión de metales preciosos como el platino, el rodio o el paladio”. Se trata de tres metales preciosos muy cotizados en el mercado negro; en concreto el paladio tendría un precio en torno a 30 euros el gramo, el platino 60 euros el gramo y el rodio 800 euros el gramo.
Cantidades que, como el de otros minerales, se han incrementado notablemente a raíz de la carestía de materiales producida tras la pandemia del Covid-19 y, más recientemente, como consecuencia del conflicto de Ucrania. Esta subida y la escasez explican también por qué se roban tanto los catalizadores desde hace tiempo.
Por cierto que esto es algo que viene importado de los Estados Unidos, donde desde 2018 está aumentando el robo de catalizadores. Tanto, que este delito se habría disparado un mil por ciento.
¿Qué coches son los más robados?
Ninguna marca está libre de sufrir un robo y además no existen datos concretos sobre qué catalizadores se roban más. En multitud de medios de comunicación se han hecho eco de esta ola de robos y en muchos afirman que los coches más robados son de tal o cual marca, pero como decimos no hay datos concretos para afirmar esto.
Ni siquiera la policía, que es la encargada de recibir las denuncias y actuar contra estos robos ofrece aún datos al respecto. Sólo podemos recurrir al último balance de criminalidad del Ministerio del Interior, pero sólo recoge el dato de coches sustraídos.
Por ejemplo en esta cadena de talleres dicen que en Madrid los catalizadores más robados son los de los Mercedes, mientras que en otros medios se ciñen a informaciones de ámbito local o provincial. Un ejemplo es este canal televisivo extremeño donde dicen que un informe policial ha determinado “los ladrones tienen preferencia por marcas de vehículos como Peugeot y Citröen matriculados a principios del siglo XXI”, aunque no especifican mucho más allá de que el dato proviene de fuentes policiales.
Por tanto, no parece que podamos estar intranquilos por tener un coche u otro. Si acaso los propietarios de coches Toyota, que es una de las marcas que más suena en todas las informaciones, sí deban estar preocupados.
Sobre todo porque sí hay datos referidos a los robos en EE.UU donde el Toyota Prius sería el modelo que encabezaría el TOP 10 de catalizadores más robados según la aseguradora Carfax. Por otro lado, lo que confirma claramente que esta es una de las marcas más afectadas es que en el país norteamericano ya se está ofreciendo como accesorio opcional del Prius un protector para el catalizador.
¿Cómo evitar el robo del catalizador?
Hay diferentes formas de prevenir el robo pero lo mejor es recurrir a los consejos de la policía para evitar que nos roben el catalizador:
- Si no es posible aparcar el vehículo dentro de un garaje, intentar estacionarlo en lugares iluminados y transitados.
- Es recomendable marcar el catalizador con el número de matrícula de nuestro vehículo, con el número VIN (que es el número que lo identifica), o con una pintura especial, de esta forma se dificulta la posterior venta de piezas en el mercado ilegal, y facilita la labor de los investigadores para su localización en caso de robo.
- En un taller puede ser instalada una plancha inferior protectora, que dificulta la labor a los delincuentes especializados en este tipo de robos.
Sin duda esta última sería la medida más eficaz, pero también la más cara. La pieza en sí no parece demasiado costosa, se puede comprar ahora mismo un cubrecatalizador para un Toyota Corolla por menos de 200 euros, pero a esto hay que añadir la instalación.
Por eso, otra buena medida podría ser pintar el catalizador con algún color estridente para diferenciarlo a simple vista de una pieza original, lo que hará que el ladrón tenga más difícil su reventa. Eso sí, la pintura debe ser calorífica para resistir altas temperaturas.
Por último, es aconsejable no aparcar nunca con dos ruedas subidas en la acera, ya que esto eleva el coche sobre el suelo y facilita el acceso a las piezas bajo la carrocería.
En definitiva, se trata de no ponérselo fácil a los ladrones para tratar de evitar el robo de nuestro catalizador.
Pero ¿qué hacer si te lo roban? Presta atención al arrancar, si el sonido es distinto o tu coche hace un ruido extraño puede que hayas sido otra víctima de esta oleada de robos.
Lo primero que debes hacer es denunciar en la comisaría que tengas más a mano.
Después, una vez hecha la denuncia, comprueba si tu seguro lo cubre y, si es así, da parte a la aseguradora.