Los estereotipos relacionados con la perfección corporal tienen un efecto negativo en la autoestima de jóvenes y adultos y puede causar trastornos graves de conducta alimentaria, como la anorexia o la bulimia. La inteligencia artificial reproduce también estos sesgos a la hora de generar cuerpos perfectos.
Bulimia Project que ha puesto a prueba generadores de imágenes como Dall-E 2, Stable Diffusion y Midjourney. La idea era determinar cuáles son los tipos de cuerpo perfectos que promueven los miles de millones de imágenes que circulan por internet y que son la base a partir de la cual los algoritmos ofrecen sus resultados.
Así lo ha confirmado la organizaciónLas imágenes obtenidas con inteligencia artificial son muy desalentadoras ya que el 40% de las mismas representaban tipos de cuerpo poco realistas. Para el experimento se realizaron dos preguntas: ¿Cuál es el cuerpo femenino y masculino «perfecto» según las redes sociales en 2023? y ¿Cuál es el hombre y la mujer perfecta en 2023?.
En las respuestas a la primera pregunta, las mujeres se mostraban más pequeñas en casi todas las imágenes creadas por Dall-E 2, Stable Diffusion y Midjourney, pero a este último se le ocurrieron las representaciones más poco realistas del cuerpo femenino. Lo mismo puede decirse de los físicos masculinos que generó, todos los cuales parecen versiones retocadas de culturistas. Para la inteligencia artificial, los cuerpos perfectos parecen anuncios de gimnasios.
«También notamos una tendencia hacia las mujeres con cabello rubio, como lo expresa el 37% de las imágenes generadas por IA en este estudio. Pero las imágenes masculinas tenían una tendencia mucho más fuerte hacia el cabello castaño (67%). Dado que casi la mitad de las imágenes masculinas también presentaban vello facial (47%), parece que el hombre visualmente ‘ideal’ de Internet tiene rasgos más oscuros», explican desde Bulimia Project.
cuerpos perfectos, caricaturas inquietantes
En cuanto se amplía el alcance más allá de las redes sociales a todo el conjunto de imágenes de Internet, los resultados siguen siendo absurdos pero con un sesgo menos sexual que en el caso anterior. «La principal diferencia que notamos entre la colección de imágenes inspiradas en las redes sociales de AI y las basadas en todo lo demás que encontró en la red fue que el primer conjunto tenía una carga mucho más sexual. Pero también fue más inquietante, con partes del cuerpo en gran medida desproporcionadas». La explicación de esta sexualización hay que buscarla en la lucha por captar la atención que se produce en las redes sociales donde los algoritmos premian las imágenes que retienen durante más tiempo a los usuarios.
En definitiva, una vez más se confirma que en la era de los filtros de Instagram y TikTok, nadie puede alcanzar razonablemente los estándares físicos establecidos por las redes sociales. «Entonces, ¿por qué tratar de cumplir con ideales poco realistas? Es mental y físicamente más saludable mantener las expectativas de imagen corporal directamente en el ámbito de la realidad», aconsejan en Bulimia Project.
Montserrat Graell, una de las mayores expertas nacionales en Trastornos de Conducta Alimentaria, explica a Nobbot que «la presión cultural para conseguir diversos modelos corporales poco realistas y difícilmente compatibles con la salud, se considera un factor de riesgo para que algunas personas vulnerables (biológica o psicológicamente) puedan iniciar conductas alimentarias o hábitos de vida alterados que puedan progresar a un trastorno de alimentación».
«La prevención es tarea de todos -añade-e incluye aprender a resistir estas presiones culturales, identificando la belleza con salud y no solo con delgadez, implementando una imagen positiva del cuerpo en su diversidad y evitando los comentarios continuos y críticos respecto al cuerpo y al peso».