Tras más de 30 años orbitando sobre el planeta Tierra y descubriéndonos los misterios del Universo, y con el James Webb ya en pleno funcionamiento, la vida del telescopio Hubble tenía fecha de caducidad… Pero la NASA tiene un plan para mantenerlo en órbita unos años más.
Lo cierto es que el Hubble, lanzado en 1990, tenía una esperanza de vida de unos 20 años y ya resulta una proeza que siga funcionando. Aún así, y aunque haya necesitado diversas reparaciones, parece que el viejo telescopio sigue siendo útil para la NASA.
No se pudo rescatar al submarino del Titanic (aunque esto era un tema totalmente distinto) pero sí hay un plan para que el telescopio Hubble no acabe convertido en basura espacial o caiga sobre la Tierra dándole “un empujón”.
“Salvar al soldado Hubble”
Si hemos dicho empujón no ha sido por una licencia poética; lo cierto es que los planes para alargar la vida del telescopio Hubble pasan por remolcarle a una órbita unos 50 Km superior a la actual. Esto supondría, aproximadamente, recuperar la altitud que ha ido perdiendo a lo largo de los años, inducido por la atmósfera terrestre.
Esta gradual pérdida de altitud es la principal amenaza del telescopio, ya que calculan que en unos pocos años (lo cálculos más optimistas hablan de 2037 pero otros lo fechan para diez años antes) acabaría convertido en una bola de fuego cayendo sobre la Tierra.
Para evitarlo, es necesario ese remolque que la NASA ya no puede llevar a cabo al haber cancelado su programa de trasbordadores espaciales en 2011. Uno de ellos, el Discovery, fue el que puso en órbita el Hubble en 1990; y en cinco ocasiones se utilizaron estas naves para repararlo y perfeccionarlo. La primera fue nada más lanzarse y comprobar que la lente principal del telescopio era defectuosa y la última en 2009 con una puesta a punto para alargar su vida útil.
Afortunadamente, ahora hay nuevos actores en la carrera espacial gracias a billonarios como Elon Musk que han puesto su mirada en el espacio y creado empresas privadas del sector aeroespacial con planes grandilocuentes.
Precisamente la empresa de Musk, SpaceX, ya está trabajando en un proyecto junto a la NASA para salvar al Hubble con la nave espacial Dragon, pero también hay otras compañías que se han ofrecido a llevarlo a cabo. En concreto, dos empresas llamadas Astroscale y Momentus Space han revelado el borrador de un plan para rescatar al Hubble de manera cooperativa.
La primera es un startup japonesa y la segunda de California, y entre ambas enviarían un cohete no tripulado que llevaría hasta el Hubble un vehículo de servicio orbital que se acoplaría con el telescopio, lo impulsaría 50 kilómetros hacia el espacio y, una vez realizado, podría encargarse de limpiar la basura espacial que orbita alrededor del Hubble (y también podría ser un peligro para él).
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¿Qué es el telescopio Hubble y sus características?
De sus proezas ya hemos hablado de sobra, pero cabe recordar que el Hubble es un telescopio espacial que órbita alrededor de la Tierra. Lanzado el 24 de abril de 1990, recibió por el astrónomo Edwin Hubble, quien hizo importantes contribuciones al campo de la cosmología.
Este instrumento astronómico es un telescopio reflector que opera en el espectro visible, ultravioleta e infrarrojo cercano y fue diseñado para realizar observaciones prolongadas de objetos celestes. Sus observaciones habrían sido imposibles desde la superficie de nuestro planeta, puesto que la atmósfera impide que la mayor parte de los rayos UV alcancen la Tierra.
A lo largo de su misión, el telescopio Hubble ha realizado importantes contribuciones a la astronomía y la cosmología, proporcionando datos científicos e imágenes que han permitido fijar con mayor precisión la edad del Universo (unos 13.800 millones de años), conocer mejor la velocidad a la que se expande, realizar el primer gran mapa cósmico, certificar la existencia de agujeros negros en el centro de casi todas las Galaxias, estudiar la formación y evolución de Galaxias y encontrar planetas fuera de nuestro sistema solar.
Entre las fotos icónicas que nos ha regalado, tenemos ‘Los pilares de la creación’ una instantánea tomada en 1995 y que nos sirvió para entender mejor el nacimiento de las estrellas, un proceso violento que libera grandes cantidades de radiación ultravioleta.
En resumen, el telescopio Hubble ha sido un hito en la historia de la NASA; un potente instrumento astronómico que ha ayudado a cambiar nuestra comprensión del Cosmos, proporcionando imágenes y datos científicos muy valiosos sobre el Universo.
¿Dónde está el Hubble hoy?
El telescopio Hubble se encuentra actualmente en órbita a una distancia de unos 535 km de altura sobre la superficie de nuestro planeta. Para hacernos una idea, pensemos que la Luna está a unos 384.400 Km y el James Webb Space Telescope a 1,5 millones de kilómetros.
Claro que en el año 1990, cuando fue puesto en órbita, se situó aproximadamente a 600 Km de la Tierra y en 2009 a unos 565 Km de altura. Por tanto, en los últimos años ha acelerado su caída. Por otro lado, la velocidad a la que orbita sobre la Tierra permite al Hubble completar una vuelta alrededor de nosotros aproximadamente cada 95 minutos.
¿Cuánto tiempo le queda al Hubble?
El telescopio Hubble fue puesto en órbita el 20 de abril de 1990; por tanto, en 2023 cumplió 33 años. Los cálculos de cuándo podría acabar a una altura que hiciera que el telescopio acabara cayendo sobre la Tierra son variables. Algunos lo fechan para junio de 2026 y otros estiman que no ocurrirá hasta el año 2037.
Si los planes para reflotar el satélite salen finalmente adelante su vida podría alargarse mucho tiempo más, probablemente al menos otros 20 años.
El telescopio James Webb vs Hubble
Aunque su utilidad haya sido puesta en entredicho desde que se llevó a cabo el lanzamiento del James Webb a finales de 2021 (por cierto, con una importante participación española), el telescopio Hubble puede convivir perfectamente con el nuevo telescopio.
La cuestión es que el rango de energías en las que operan ambos telescopios son distintas. El James Webb es mucho más moderno y cuenta con tecnología más avanzada y múltiples sensores, pero está diseñado para operar en el infrarrojo cercano e infrarrojo medio.
Por su parte, el Hubble opera principalmente en el rango del espectro visible y el ultravioleta cercano. Por tanto, ambos están diseñados para observar distintas longitudes de onda y cumplir diferentes objetivos científicos, y lejos de ser incompatibles, resultan complementarios.
La mejor prueba está en la comparación de las imágenes icónicas de los pilares de la creación de ambos telescopios. Mientras que el Hubble nos los descubrió, la visión de luz infrarroja del James Webb ha ayudado a los científicos a ver más allá del polvo de esta región de formación estelar.
Credits: NASA, ESA, CSA, STScI; Joseph DePasquale (STScI), Anton M. Koekemoer (STScI), Alyssa Pagan (STScI)
En cualquier caso, todos los ojos que podamos tener sobre el Universo pueden ser útiles, y si los planes para salvar el telescopio Hubble fructifican, le quedarán muchos años más de regalarnos imágenes de gran belleza del Cosmos.