Los multimillonarios tecnológicos tiene un plan para sobrevivir al apocalipsis que ellos mismos están propiciando: dejarnos a todos atrás. Esa es conclusión que sacó el divulgador y fiilósofo Douglas Rushkoff tras compartir con cinco multimillonarios tecnológicos una charla privada en un lujoso resort en medio de la nada.
Al principio, estas fueron más o menos previsibles -«Ethereum o bitcoin?, «¿Es la computación cuántica algo real?»- pero, poco a poco, derivaron hacia los temas que realmente les preocupaban y que tenían que ver más con la supervivencia en un mundo posapocalíptico que con la vida en el mundo actual.
¿qué hago con mi búnker?
«¿Qué región se vería menos afectada por la próxima crisis climática?», «¿Cuál era la mayor amenaza: el calentamiento global o la guerra biológica?», «¿Cuánto tiempo debe uno planear para poder sobrevivir sin ayuda externa?», «¿Debería un refugio tener su propio suministro de aire?», «¿Cuál era la probabilidad de contaminación del agua subterránea?», fueron algunas de las cuestiones que surgieron.
Finalmente, uno de los asistentes a este alucinante encuentro explicó que casi había terminado de construir su propio búnker subterráneo y me preguntó cómo podría mantener la autoridad sobre su fuerza de seguridad después del evento», detalla Rushkoff en su libro. El evento. Ese era su eufemismo para el colapso ambiental, el malestar social, la explosión nuclear, la tormenta solar, el virus imparable o el hackeo informático malicioso.
Los multimillonarios consideraron la posibilidad de usar cerraduras de combinación especiales en el suministro de alimentos que solo ellos conocían. O hacer que los guardias usen collares disciplinarios de algún tipo a cambio de su supervivencia. O tal vez construir robots para servir como guardias y trabajadores, si esa tecnología pudiera desarrollarse «a tiempo».
multimillonarios que abandonan el barco
El autor de «La supervivencia de los más ricos» explica en su páginas que, siguiendo el ejemplo del fundador de Tesla, Elon Musk, colonizando Marte, Peter Thiel, de Palantir, revirtiendo el proceso de envejecimiento, o los desarrolladores de inteligencia artificial Sam Altman y Ray Kurzweil cargando sus mentes en supercomputadoras, se estaban preparando para un futuro digital que tenía menos que ver con hacer del mundo un lugar mejor que con trascender la condición humana por completo.
«Su extrema riqueza y privilegios solo les han servido para obsesionarse con aislarse del peligro muy real y presente del cambio climático, el aumento del nivel del mar, las migraciones masivas, las pandemias globales o el agotamiento de los recursos. Para ellos, el futuro de la tecnología se trata de una sola cosa: escapar del resto de nosotros», señala.
«De lo que me di cuenta -añade-fue de que estos hombres son en realidad los perdedores. Los multimillonarios que me llamaron al desierto para evaluar sus estrategias de búnker no son tanto los vencedores del juego económico como las víctimas de sus reglas perversamente limitadas. Han sucumbido a una mentalidad en la que «ganar» significa ganar suficiente dinero para aislarse del daño que están creando al ganar dinero de la manera en que lo hacen. Es como si quisieran construir un automóvil que vaya lo suficientemente rápido como para escapar de su propio escape».
la mentalidad de silicon valley
Rushkoff llegó a la conclusión de que estos hombres estaban bajo la influencia de «la Mentalidad» («The Mindset»), una certeza al estilo de Silicon Valley de que ellos y su cohorte pueden romper las leyes de la física, la economía y la moral para escapar de un desastre de su propia creación, siempre y cuando tengan suficiente dinero y la tecnología adecuada.
En su libro, Rushkoff rastrea los orígenes de la Mentalidad en la ciencia y la tecnología hasta su expresión actual en las misiones a Marte, los búnkeres insulares, el futurismo de la inteligencia artificial y el metaverso. A través de personajes fascinantes, explica por qué quienes tienen más poder para cambiar nuestra trayectoria actual no tienen interés en hacerlo, y nos muestra cómo trascender el paisaje creado por la Mentalidad —un mundo vivo con algoritmos e inteligencias que recompensan activamente nuestras tendencias más egoístas— y redescubrir la comunidad, la ayuda mutua y la interdependencia humana.
Escritor, columnista y profesor de Cultura Virtual en la Universidad de Nueva York, Douglas Rushkoff ha sido nombrado uno de los diez intelectuales más influyentes del mundo por el MIT. Es un autor y documentalista que estudia la autonomía humana en la era digital.