La inteligencia artificial puede ayudar al paciente a entender la jerga sanitaria que a menudo resulta muy confusa para alguien que no tiene los conocimientos adecuados, dificultando así el seguimiento de las indicaciones para mejorar su estado de salud.
Hospital Universitari i Politècnic La Fe de València y el Departament de Filologia i Cultures Europees de la Universitat Jaume I de Castellón están testando la aplicación de técnicas de lingüística computacional mediante programas de inteligencia artificial para traducir informes de alta médica anonimizados a un lenguaje más comprensible para los y las pacientes.
El servicio de Angiología y Cirugía Vascular delLa iniciativa, por ahora en pruebas, busca que la persona entienda mejor cuál es su estado de salud, así como las directrices médicas y los tratamientos farmacológicos que debe seguir cuando sale del centro médico y regresa a casa, con independencia de sus estudios o conocimientos en la materia.
El proyecto se inició el año pasado con la identificación de los elementos que había que adaptar al lenguaje del paciente y el dictado de las instrucciones adecuadas para que un chatbot reescribiera los textos. En concreto, se pone el foco en evitar una jerga demasiado técnica o abreviaturas y siglas, y se selecciona la información realmente importante para cada paciente.
Además, los nombres de los medicamentos se acompañan de una sucinta explicación sobre para qué se usan y, en la redacción, se priorizan las frases claras, concisas y cortas. El último paso consiste en una rápida revisión por parte del o la profesional sanitario/a para comprobar las informaciones.
informes traducidos con inteligencia artificial
Hasta ahora se han «traducido» a un lenguaje divulgativo 50 informes. Los textos reescritos se han analizado con diferentes fórmulas lingüísticas que miden si son fáciles o difíciles de entender y los resultados preliminares indican que las nuevas versiones de chatbots, basadas en técnicas de lingüística computacional como el Procesamiento del Lenguaje Natural, son capaces de adaptar el lenguaje médico complejo a un nivel asequible para todos los y las pacientes.
«La comprensión de la información es crucial para que la persona pueda decidir sobre su salud», señala el jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular de La Fe, Manuel Miralles.
Cuantifica la mejora Adéla Kotatkova, profesora del Departamento de Filología i Cultures Europees de la universidad pública de Castellón quien explica que «el análisis metalingüístico indica que el índice de comprensión de los informes de alta reescritos se incrementa entre el 15 y el 50 por ciento». Además, indica el doctor Miralles «una persona bien informada suele seguir más y mejor las recomendaciones de su médico y no busca por su cuenta en fuentes no oficiales información que, además, puede malinterpretar».
El grupo de trabajo busca ahora cotejar los resultados obtenidos a partir de los algoritmos lingüísticos con análisis realizados por grupos de usuarios con entrenamiento lingüístico o médico no específico, extender el proyecto a otras lenguas cooficiales, ampliar la cifra inicial de 50 informes a 200 para incrementar la representatividad de la muestra y aplicar las técnicas de lingüística computacional desarrolladas para cirugía vascular a otras especialidades médicas.