“Combatir la deforestación global y revitalizar nuestro planeta” son las máximas de ReTree, una startup dedicada a la reforestación cuyo trabajo está centrado en proteger la biodiversidad y mitigar los efectos devastadores del cambio climático.
Para ello se valen de un algoritmo de IA que, junto con información satelital, permite medir en tiempo real los KPI´s de árboles, ayudando de esta manera a reforestar las zonas que más lo necesitan.
Para conocer más sobre este proyecto, que ha resultado ganador en la V edición del Programa Lánzate de apoyo al emprendimiento impulsado por la EOI y Orange, en la en la categoría especial de Impacto Social, hemos podido charlar con su CEO y fundador, Pedro Pérez de Ayala.
– Ante todo, felicidades por el premio y gracias por atendernos. Cuéntanos: ¿qué es Retree?
ReTree es una empresa con un propósito que podría haber sido una ONG, pero tenemos el convencimiento de que ser una empresa nos va a permitir llegar a generar un impacto en el planeta, en el medio ambiente y también en la parte social más rápido que siendo una ONG.
Con lo cual, ¿qué es ReTree? Es una empresa de reforestación con una base tecnológica muy importante, y nos centramos en crear sumideros de carbono a través de la reforestación de forma local. No vamos a irnos a países donde la tonelada de carbono es muy barata, sino que lo que vamos a intentar es generar toneladas de CO2 cerca de las empresas, que son las que nos compran este CO2 y creando todos los impactos paralelos que se pueda.
Donde más nos centramos es en la parte del empleo rural, vamos a buscar zonas despobladas de España para plantar esos árboles, y también zonas desertificadas o que están sufriendo una degeneración del ecosistema.
Esa es la parte social ambiental destacable. Luego, por otro lado, tenemos la parte tecnológica, que es donde se basa todo el núcleo, el core ReTree, que utiliza información satelital de varias misiones espaciales con inteligencia artificial.
Hemos desarrollado nuestro propio software que interpreta estos datos y consigue dar un salto muy importante en el sector. En vez de tener una forma de medir muy tradicional basada en las tablas de alguien muy listo que lo hizo, pero claro, lo hizo en 1940, la tecnología avanza un montón ¿no? Y entonces veíamos que esto no había ocurrido en el sector; es decir o se estaba utilizando esa tecnología que existe y está sin aplicar.
Lo que hemos hecho es ver cómo se podía aplicar y bueno, además hemos encontrado la manera.
“Lo que conseguimos al final es que las empresas tengan muchísima más información y muchísima más transparencia y confianza a la hora de invertir en un sumidero de carbono.”
¿Qué es lo que conseguimos? Que al final las empresas tengan muchísima más información y muchísima más transparencia y confianza a la hora de invertir en un sumidero de carbono, en un bosque. Con lo cual se hacen inversiones mucho más grandes y se avanza más rápido en la lucha contra el cambio climático.
– ¿Cuál es el mensaje fundamental que pretende enviar vuestro proyecto?
Que la sostenibilidad es mucho más sencilla de implementar; bueno, no es que sea sencilla, es que se lo estamos poniendo de una forma sencilla —porque la realidad es que no es tan, tan sencillo— y que está al alcance de todos. Y que puede llegar incluso a ser rentable, pero que no hace falta que lo sea.
Pero bueno, que bien jugado, o bien aprovechado, puede generar beneficios. Y que serán las empresas más sostenibles las que estarán presentes en el futuro. Con lo cual, nosotros proporcionamos las herramientas pero no obligamos a nadie. Esa es una parte chula de decir “nosotros te damos todo lo que necesitas, te ayudamos a configurarlo, a generar esa estrategia de sostenibilidad que necesita tu empresa, pero necesitamos de ti, evidentemente”.
Un proyecto de futuro
– A día de hoy, ¿en qué fase se encuentra el proyecto? ¿Y de cara al futuro qué perspectivas tenéis?
El proyecto se encuentra en fase de… estar a tope (risas). A ver, llevamos tres, casi 4 años en marcha… Bueno, la realidad es que cuando yo arranqué hace 5 años, en verdad llevamos 5 años. Luego hasta que se constituyó la empresa pasó un poco más de tiempo. Y bueno, hemos creado ya unos cuantos bosques repartidos por España y nos encontramos en fase de expansión. Nunca vamos a dejar de invertir en tecnología y desarrollo porque hay mucho que hacer. Hay muchas ideas que implementar y mucha tecnología que puede aportar a este entorno sostenible ambiental, pero nos encontramos en fase de crecimiento.
– ¿Cuáles son las principales dificultades que os habéis encontrado en su desarrollo? Económicas, de financiación, promoción…
Hay dificultades económicas que las hemos podido solucionar casi siempre, pues estrategias de financiación, otro tipo de productos y servicios que nos requerían de inversión inicial ¿no? Pero el mayor estorbo, sin duda, o el mayor problema que encontramos son los tiempos de la Administración Pública.
En cuanto necesitamos permisos, en cuanto necesitamos colaboración, propuestas, comunicación, todo lo que es tema de Administración Pública nos ralentiza un montón todo el proceso y simplemente estamos plantando árboles ¿de acuerdo? No es que estamos cavando túneles, no estamos construyendo nada, estamos haciendo una de las cosas más antiguas que hacen los seres humanos, plantar árboles, y la respuesta de la Administración Pública siempre es “un momento, un momento”.
“En cuanto necesitamos permisos o cualquier cosa relacionada con la Administración Pública nos ralentiza un montón todo el proceso”
Resulta que con esto del cambio climático hay un poco de prisa, por algo se habla de “emergencia climática”. Entonces a mí lo que me gustaría es que se le diese un poco de prioridad a este asunto.
Me parece bien que nos pidan los permisos, que quieran los detalles de lo que vamos a hacer, pero algo más de facilidad, o sea, por ejemplo, tenemos un par de proyectos muy grandes que están parados y lo están —y lo sabemos— simplemente porque hay una persona en la Administración Pública que no le da la gana (risas).
Es una pena que una sola persona sea capaz de parar proyectos de esta envergadura.
– En general, ¿os parece que las empresas españolas están concienciadas con los problemas medioambientales?
Este tema me encanta. Yo soy la primera persona que cuando arranqué esto dije “venga, me voy a voy a crear esta empresa de reforestación y voy a hacer que las empresas, que son malvadas, espabilen un poco y, a partir de ahora, se vuelvan más sostenibles y tal”. Y me choqué con otra realidad muy distinta.
Y es que, en muchas empresas, muchísimas, estaban haciendo un trabajo enorme por ser sostenibles. Un trabajo tan grande que, en ocasiones, no lo comunicaban porque la sociedad no era capaz ni de entenderlo. Entonces las empresas están muy concienciadas, mucho, y están deseando estar todavía más concienciadas y trabajar más duro por la sostenibilidad.
“Las empresas están muy concienciadas, mucho, y están deseando estar todavía más concienciadas y trabajar más duro por la sostenibilidad.”
Simplemente están esperando a que los consumidores se lo recompensemos de una forma. ¿Cómo? Estando dispuestos a pagar un poco más por un producto ecológico, más sostenible, con menos emisiones… ¿De acuerdo?
Al final una empresa no es más que la respuesta a lo que demandan los consumidores; si nosotros demandamos como consumidores un producto más sostenible, la empresa se pone las pilas. Y el tema es que hay muchas que ya lo están haciendo, incluso adelantándose a esa demanda. Por lo cual, las empresas están a tope, están muy concienciadas, están deseando estarlo más, pero falta el compromiso de esos hábitos de los ciudadanos.
Lánzate, una gran ayuda para emprendedores
– ¿Os parece que hay un ecosistema emprendedor en España, un ambiente que facilite el crecimiento de proyectos como el vuestro?
No, en España el emprendimiento no se facilita, al menos no tanto como en otros países. Evidentemente hay programas que son muy buenos, por ejemplo Lánzate de Orange, que sirven de ayuda, por supuesto, pero son siempre cosas muy privadas, o muy puntuales.
No hay ayudas generales en plan “oye, pues mira, si estás contratando a gente joven, si estás creciendo, si estás generando una empresa con propósito y encima lo que estás haciendo es bueno para para el entorno rural, para el medio ambiente, para la sociedad, pues durante unos años vas a tener algún tipo de beneficio”. Pero no, no hay nada de eso.
Y, bueno, pues la verdad es que es una pena, porque nos hace mucha falta. Creo que tenemos un montón de emprendedores súper buenos en España, con ganas de hacer cosas muy chulas, Más allá de generar beneficios, lo que de verdad buscan es tener un propósito y ser de utilidad para la sociedad. Y no veo que se les den las herramientas suficientes, desde luego no las que se merecen.
– ¿Qué supone para vosotros y qué oportunidades crees que os ofrece haber sido seleccionados como finalistas del programa Lánzate?
El programa Lánzate me ha parecido una idea estupenda. Me encanta que el premio no sea económico, me parece que aporta mucho valor. Y aunque no sea económico de alguna forma sí lo es, porque que tanta gente con tanta experiencia la comparta con nosotros los finalistas, creo que tiene un valor muy alto.
“Me encanta que el premio de Lánzate no sea económico, me parece que aporta mucho valor.”
Además sería difícil ponerle precio ¿no? Pero bueno, me llevo muchas cosas de esto, aparte de amistades, un montón de conocimientos y una imagen muy esperanzadora del futuro de ReTree.
Ha sido una experiencia muy positiva, muy enriquecedora tanto a nivel tanto personal como profesional y espero seguir formándome aquí y, algún día, poder compartir mi conocimiento con algunos jóvenes emprendedores a los que les pueda servir mi carrera profesional.