Por primera vez, la Tierra ha recibido datos a través de un rayo láser enviado desde una distancia de 16 millones de kilómetros, mucho más allá de la Luna.
DSOC, un experimento de la NASA que podría transformar la forma en que se comunican las naves espaciales. A bordo de la nave espacial Psyche, recientemente lanzada, DSOC está configurado para enviar datos de alto ancho de banda a la Tierra a través de un rayo láser mientras que la nave viaja al cinturón principal de asteroides situado entre Marte y Júpiter. Nada que ver con un mensaje enviado por civilizaciones extraterrestres, por tanto.
Antes de continuar, hay que aclarar que se trata de«Este logro allana el camino hacia comunicaciones con mayor velocidad de datos capaces de enviar información científica, imágenes de alta definición y transmisión de video en apoyo del próximo gran salto de la humanidad: enviar humanos a Marte», dijo Trudy Kortes, directora de Demostraciones Tecnológicas de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial en la sede de la NASA en Washington.
rayo láser con mensaje
Estos datos toman la forma de bits (las unidades más pequeñas de datos que una computadora puede procesar) codificados en los fotones del láser, partículas cuánticas de luz. Después de que un conjunto especial de detectores superconductores de alta eficiencia detecta los fotones, se utilizan nuevas técnicas de procesamiento de señales para extraer los datos de los fotones individuales que llegan al telescopio Hale.
El experimento DSOC tiene como objetivo demostrar velocidades de transmisión de datos de 10 a 100 veces mayores que los sistemas de radiofrecuencia de última generación utilizados por las naves espaciales en la actualidad. Tanto las comunicaciones láser por radio como por infrarrojo utilizan ondas electromagnéticas para transmitir datos, pero la luz infrarroja empaqueta los datos en ondas significativamente más estrechas, lo que permite a las estaciones terrestres recibir más datos. Esto ayudará a futuras misiones de exploración humana y robótica y respaldará instrumentos científicos de mayor resolución.
Si bien la comunicación óptica se ha demostrado en órbita terrestre baja y hacia la Luna, DSOC es la primera prueba en el espacio profundo. Como si se usara un puntero láser para rastrear una moneda de un euro en movimiento desde un kilómetro de distancia, apuntar un rayo láser a millones de kilómetros requiere una precision extrema.