El emprendimiento femenino sigue siendo una asignatura pendiente en España. Por eso iniciativas como los Premios Women Startup Awards, son tan necesarias.
Esta iniciativa de la Asociación Española de Startups pretende promover y visibilizar a las mujeres emprendedoras de nuestro país. Objetivo al que nos sumamos desde Nobbot con una serie de entrevistas a varias de las ganadoras de la Segunda Edición de estos premios.
Y comenzamos con D-Sight, startup ganadora de los #WomenStartupAwards en la categoría Ideación, que premia iniciativas en una fase aún muy inicial, con el objetivo de apoyar a las futuras líderes desde su inicio y dar a conocer a mujeres que puedan convertirse en referentes.
Todos los ganadores de la segunda edición de los #WomenStartupAwards 2023.
Aunque poco (o nada tienen que ver con el mundo del entretenimiento), en D-Sight se definen como “una spin-off del Instituto de Investigación Vall d’Hebron (VHIR) liderada por un equipo experimentado y comprometido dedicado al descubrimiento y desarrollo de nuevos tratamientos innovadores para las enfermedades neurodegenerativas de la retina”.
Para conocer más sobre este proyecto, hemos podido charlar con Carla Maté Goldar, su CEO y cofundadora, y esto es lo que nos contó:
– Hola Carla, gracias por atendernos. Cuéntanos, ¿qué es D-Sight y cómo surge la idea de crear una startup como ésta?
D-Sight es una spin-off del Instituto de Investigación del Hospital Vall d’Hebron (VHIR) de Barcelona. En este Instituto, la Unidad de Innovación da soporte a la valorización y transferencia de las líneas de investigación desarrolladas por los grupos de investigación del mismo.
Esto significa que los profesionales de transferencia involucrados en esta Unidad ayudan a los investigadores del VHIR a identificar aquellas ideas o soluciones biomédicas con potencial innovador que puedan generar un impacto socioeconómico positivo para la sociedad cuando se transfieran al mercado
Identifican qué recursos humanos y económicos necesitan para avanzar en su desarrollo y alcanzar esa meta de transferencia. Todo ello forma parte de la estrategia de valorización de esos proyectos.
Yo era responsable del área de valorización de proyectos en esta Unidad de Innovación del VHIR. Uno de mis proyectos en cartera era la línea de investigación del grupo de Diabetes y Metabolismo del VHIR, basada en la administración tópica ocular de inhibidores de DPP-iV para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas de la retina.
Durante más de cuatro años acompañé al grupo de investigación en el impulso y valorización de este proyecto. En 2022 decidimos que la constitución de una spin-off como instrumento de captación de recursos financieros adicionales para avanzar en el desarrollo clínico del proyecto era un escenario muy oportuno de transferencia de esta tecnología.
El equipo promotor estaba muy motivado con involucrarse en esta nueva fase empresarial del proyecto, y el activo tenía un potencial innovador indiscutible que respondía a una necesidad médica no cubierta con un modelo de negocio sostenible técnica y financieramente.
Personalmente buscaba un nuevo reto profesional, y confiaba plenamente en el proyecto y el equipo promotor. Así que decidí apostar por D-Sight y presentar mi candidatura para convertirme en CEO y co-fundadora de la empresa. Con orgullo puedo decir que mi incorporación a la spin-off constituye el primer caso del modelo “entrepreneur in residence” impulsado por el VHIR en sus más de catorce años de trayectoria investigacional.
– ¿Nos puedes explicar qué significa eso de que sois un spin-off del Instituto de Investigación Vall d’Hebron?
La diferencia entre una start-up y una spin-off radica en el origen del conocimiento (o activo/s) en explotación comercial por parte de la empresa. Cuando este conocimiento proviene del entorno académico, como una universidad o un centro de investigación pública, entonces consideramos a esa empresa de nueva creación una spin-off.
Éste es el caso de D-Sight. En el momento de constitución de la empresa se firmó con el VHIR un acuerdo de transferencia de tecnología con el que la nueva empresa adquiría los derechos de desarrollo y explotación comercial de una familia de patentes propiedad del VHIR.
Esta familia de patentes cubre los derechos de propiedad industrial de la línea de investigación del VHIR vinculada a la administración tópica ocular de inhibidores de DPP-iV para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas de la retina. Además, el VHIR forma parte del capital social de la empresa.
“Trabajamos en el descubrimiento y desarrollo de nuevos tratamientos innovadores para las enfermedades neurodegenerativas de la retina”
– De una forma sencilla ¿nos puedes contar qué tipo de productos queréis ofrecer?
D-Sight es una empresa destinada al descubrimiento y desarrollo de nuevos tratamientos innovadores para las enfermedades neurodegenerativas de la retina.
Por lo tanto, nos dedicamos a investigar estas enfermedades y las necesidades médicas no cubiertas de estos pacientes para poder desarrollar nuevos tratamientos médicos innovadores que mejoren la calidad de vida de estas personas.
– Háblanos de vuestro primer producto, el destinado a prevenir la retinopatía diabética…
El primer producto en desarrollo por parte de D-Sight es el primer colirio para el tratamiento de las fases iniciales de la retinopatía diabética. Esta enfermedad es la afectación microvascular más común de la diabetes, y de hecho la primera causa de ceguera prevenible a nivel mundial.
Lamentablemente no existen tratamientos disponibles para las fases iniciales de esta enfermedad. Las terapias disponibles actualmente se dirigen a fases más avanzadas de la retinopatía, donde los síntomas son mucho más severos. Hablamos de terapias invasivas (como son el láser de fotocoagulación o las inyecciones intravítreas) que producen serios efectos adversos para los pacientes.
D-Sight ofrece una solución no invasiva (un colirio), segura y eficaz para el tratamiento de la retinopatía diabética en sus fases más iniciales. Momento en el que podemos obtener mayores beneficios terapéuticos por esta intervención tan temprana. Evitando además los efectos adversos presentes con otras terapias actuales.
– ¿Qué otros productos tenéis en una fase de desarrollo más o menos avanzada?
La familia de patentes en explotación por parte de D-Sight cubre el uso de inhibidores de DPP-iv en varias enfermedades neurodegenerativas de la retina. La empresa está explorando en un entorno preclínico el uso de este producto en otras enfermedades (como es el glaucoma). En los próximos meses se impulsará el desarrollo preclínico de nuevos activos que contribuyan a ampliar el portafolio actual de la empresa.
– En líneas generales ¿qué acogida está teniendo vuestro proyecto?
En apenas 12 meses de existencia (D-Sight fue constituida en enero de 2023) hemos recibido numerosos reconocimientos que ponen en valor el potencial innovador de nuestro producto, y el talento científico y emprendedor que lidera este proyecto. Estamos muy motivados, orgullosos y agradecidos por el excelente recibimiento que D-Sight ha recibido en el sector empresarial a nivel nacional e internacional.
En las múltiples interacciones profesionales que hemos tenido con expertos clínicos y empresariales del sector, hemos podido contrastar el potencial y la confianza que otros agentes depositan en nuestro proyecto y nuestro equipo. Y eso sin duda de da fuerzas para avanzar y seguir contribuyendo a hacer realidad este nuevo tratamiento.
– ¿Cuáles son las principales dificultades que os habéis encontrado en su desarrollo? Económicas, de financiación, promoción…
En todo proyecto de investigación biomédico existe un componente inherente de incertidumbre vinculado a su naturaleza. La ciencia no siempre es exacta y predecible. Y has de adaptar continuamente la estrategia empresarial y plan de desarrollo del producto en base a ese plan de contingencia. En base a los potenciales imprevistos que puedan surgir a lo largo de los múltiples experimentos y estudios clínicos desarrollados.
“En todo proyecto de investigación biomédico existe un componente inherente de incertidumbre vinculado a su naturaleza”
D-Sight ha navegado en esta incertidumbre durante sus primeros meses de trayectoria. Adaptándonos a múltiples imprevistos habituales en el desarrollo preclínico de fármacos en el sector biomédico.
Por otro lado, la financiación es sin duda un punto esencial para cualquier start-up. D-Sight está actualmente muy cercana a su primer ensayo clínico en pacientes, y esto implica que los costes de desarrollo vinculados al proyecto son mucho más elevados.
Por ello hemos estamos realizando grandes esfuerzos para definir un plan de financiación estratégica que asegure la viabilidad de nuestra empresa durante las próximas fases de desarrollo clínico del proyecto.
Después de varios meses de negociación conseguimos cerrar exitosamente una primera ronda de ampliación de capital semilla de 1 millón de euros con el fondo de capital riesgo Clave Capital. Lo que sin duda constituyó el primer hito comercial de D-Sight en 2023.
– Y de cara al futuro… ¿Qué perspectivas de crecimiento tenéis?
Este año 2024 D-Sight está plenamente enfocada en la preparación del primer ensayo clínico en humanos que esperamos iniciar a finales de año. Un gran reto y meta estratégica para nuestra empresa.
Además, ampliaremos y profesionalizaremos al equipo actual, y avanzaremos con el desarrollo preclínico de nuevos productos para nuevas indicaciones. Este será un año de consolidación para D-Sight. Donde seguiremos demostrando el potencial de nuestra empresa y promoviendo nuevos éxitos e hitos de desarrollo de nuestro proyecto que refuercen la confianza depositada por inversores y colaboradores en nosotros.
– Cambiando de tercio ¿crees que se ponen muchas trabas a la mujer emprendedora? ¿Y al emprendedor en general?
Ser emprendedor es salir de forma indefinida de tu zona de confort. Es lidiar con la incertidumbre, la tensión, la soledad en muchos momentos y la exigencia de forma constante. Es una montaña rusa de éxitos y fracasos de los que aprender. Una aventura para la que considero hay que tener una vocación y resiliencia innatas.
Aunque el sector emprendedor en España es cada vez más importante, siguen existiendo multitud de trabas administrativas, burocráticas y financieras para contribuir al impulso de estos proyectos. El ecosistema tiene todavía que madurar para que resulte menos desmotivador y más atrayente para todos esos profesionales que deciden liderar un proyecto emprendedor.
En el terreno de las mujeres emprendedoras, lamentablemente sigue existiendo una representación muy reducida de este género en el sector emprendedor de nuestro país. Apenas un 20% del total de los emprendedores españoles es mujer.
Según los datos de la última edición del Mapa del Emprendimiento, realizado por South Summit e IE University, los puestos de liderazgo siguen ocupados predominante por hombres, incluso en las start-ups con mayor presencia femenina. En este sentido, el 28% de las start-ups fundadas únicamente por mujeres tienen un CEO masculino, mientras que la proporción se eleva al 100% si se habla de startups con fundadores hombres. Además, solo el 19% las start-ups con un equipo fundador mixto están lideradas por mujeres.
Esto sin duda refleja una disparidad de oportunidades para la mujer emprendedora, y la realidad de que una aventura empresarial de por sí desafiante, lo es aún más si eres mujer. Nuestro país y el sector empresarial en general tiene todavía mucho que aprender y avanzar en materia de igualdad de género. A pesar de los buenos datos de éxito reportados por empresas lideradas por mujeres, su representación a nivel directivo y el acceso a financiación es todavía muy inferior al esperado.
– En tu caso particular, ¿qué dificultades has encontrado por el hecho de ser mujer que crees no hubieras tenido siendo un hombre?
Como mujer en el mundo empresarial —no sólo como emprendedora— he sido consciente y partícipe de esta realidad y desigualdad en muchas esferas. Sin embargo, nunca he querido visualizarlo como una barrera, sino como una motivación adicional para contribuir con mi ejemplo y trayectoria a demostrar que el talento y el éxito empresarial no entiende de géneros ni edades.
Soy consciente de que muchos de mis éxitos como empresaria me han supuesto más esfuerzo que si hubiese sido hombre. Y considero fundamental tenerlo presente sobre todo a nivel de salud mental, para compensar ese sobreesfuerzo de múltiples maneras que nos permitan mantener la energía y la motivación en esta lucha por la igualdad.
Las comunidades de emprendedoras son fundamentales en esta gestión. Ya que nos permiten sentirnos acompañadas, unidas en ese mismo objetivo y empoderadas para seguir demostrando nuestro talento y capacidades.
“La cultura emprendedora y la igualdad de género ha de educarse, promoverse y visualizarse”
– ¿Qué supone para ti/vosotras y qué oportunidades crees que te ofrece haber sido premiada en los Women Startup Awards?
Iniciativas como #WomenStartupAwards permiten visualizar perfiles emprendedores y directivos femeninos en nuestro país que lideran proyectos altamente disruptivos e innovadores. Ésta es sin duda una oportunidad única para visibilizar y contribuir al impulso de estos proyectos.
Pero también para contribuir a la formación de esa “comunidad” de mujeres emprendedoras y empresarias que luchan por romper toda barrera de género en nuestro ecosistema. Y a nivel de motivación y salud mental considero que es fundamental ofrecer esta oportunidad de establecer sinergias entre dichos perfiles desde las instituciones y empresas que forman parte del ecosistema también.
Personalmente fue un orgullo ser galardonada en esta edición de los premios. No sólo por el reconocimiento a mi trayectoria profesional y al potencial de D-Sight sino también por la oportunidad que me ofrece para visibilizar mi experiencia personal y animar a otras mujeres (estudiantes y profesionales del sector) a lanzarse a esos proyectos empresariales que tanto les ilusionan.
Es esencial tener referentes cercanos que te inspiren, que te hagan creer que a pesar de todas las barreras mencionadas es posible cumplir tus metas profesionales. La cultura emprendedora y la igualdad de género ha de educarse, promoverse y visualizarse. E iniciativas así son la oportunidad perfecta para hacerlo.
De izquierda a derecha, Cristina Hernández Pascual, Carla Maté Goldar y Rafael Simó Canonge, equipo fundador de D-Sight.
– ¿Te gustaría contar algo más a nuestros lectores?
Simplemente quería agradecer una vez más este reconocimiento y oportunidad de visibilizar mi empresa y nuestro proyecto. Es un orgullo dedicar todo mi esfuerzo cada día a un proyecto que mejorará la calidad de más de 93 millones de pacientes diabéticos en el mundo. Y la confianza y las oportunidades que el ecosistema nos brinden nos ayudarán a cumplir este sueño. Así que gracias a todos por acompañarnos en esta aventura.