Los cuadros de una cortesana con un móvil y un efebo con unas Nike han reavivado el debate sobre si existen los viajeros en el tiempo, algo que hace ya unos cuantos años el mismísimo Stephen Hawking intentó demostrar con un curioso experimento.
Pero antes de hablar de aquello vamos a hablar de los cuadros que han devuelto a la actualidad este tema de los viajeros en el tiempo. Se trata de dos pinturas clásicas, del SXIX y XVII, en las que se puede ver algo que para nada cuadra con la época.
El primero que empezó a circular por las redes fue el cuadro ‘La esperada’ de Ferdinand Georg Waldmüller, que data de 1860 y donde vemos una muchacha que camina mientras parece consultar su teléfono móvil.
#WyrdWednesday
Prayer book or iPhone? It’s been said the painting ‘The Expected One’ (1860) by Austrian artist,
Ferdinand Georg Waldmüller, is of a woman holding an iPhone & displaying ‘nomophobiac’ tendencies, which would suggest #TimeTravel Art experts say it’s a prayer book. pic.twitter.com/z3NX80FspE— Suzie Selenophile (@TheCemetress) April 27, 2022
Algunos decían incluso que se trataría del último iPhone, que la muchacha sería una viajera del tiempo y la pintura una demostración de que viajar en el tiempo es posible.
Lo cierto es que la imagen parece bastante creíble, pero lógicamente tiene una explicación sencilla: en 1860 no existían los móviles pero sí los libros de oraciones como el que la chica estaría leyendo de camino (o al salir de) la iglesia.
Lo que ocurre es que nuestro cerebro recurre a lo que se conoce como el sesgo de confirmación, que nos lleva a interpretar la información que nos llega de una forma a veces equivocada, tratando de corroborar nuestras expectativas y las creencias previamente adquiridas.
Después de la foto de la muchacha que supuestamente era una viajera del tuvimos otro caso con una pintura aún más antigua, de 1652. El cuadro se llama el ‘Retrato de un niño’, está pintado por Ferdinand Bol y muestra un joven parece llevar unas zapatillas negras con el característico logotipo de Nike (denominado “swoosh”) en blanco.
🚨 | People baffled after spotting ‘Nike shoes’ in 400-year-old painting https://t.co/yO55xnPMy6
— LADbible (@ladbible) May 20, 2023
Un nuevo caso de un supuesto viajero en el tiempo que volvió a extenderse por las redes y a abrir de nuevo la polémica sobre si esta foto podría confirmar que existen los viajes en el tiempo.
Pues bien, una vez más parece claro que no es así, y que este otro supuesto viajero del tiempo no es más que fruto de la pareidolia, el fenómeno que se produce cuando nuestro cerebro interpreta formas o patrones ambiguos como si fuera algo conocido.
Está claro que las zapatillas podrían ser una Nike pero, aparte de que su logotipo no se inventó hasta 1971, más que explicarlo con un viaje al pasado podemos concluir que el artista pintó al niño con unos zapatos de la época con algún tipo de bordado como adorno.
La fiesta de Hawking
Pero por si acaso no os queda claro que la hipótesis de que los protagonistas de los cuadros mencionados fueran viajeros en el tiempo es poco probable, vamos a ver cómo un notable científico trató de demostrar si viajar al pasado era posible.
Hablamos —como ya hemos adelantado— de Stephen Hawking quien el 28 de junio de 2009 realizó una fiesta en la Universidad de Cambridge a la que nadie acudió…
El físico había preparado todo para que fuera una fiesta con todo lo que eso conlleva (decoración, aperitivos, champán…) pero se quedó esperando frente a la puerta de entrada del elegante salón y no apareció nadie.
Por supuesto Hawking envió las pertinentes invitaciones a la fiesta con la particularidad de que lo hizo una vez concluida… Y es que los invitados eran viajeros del tiempo y la fiesta (para la que no hacía falta confirmar asistencia) estaba destinada a demostrar (o no) su existencia.
Lógicamente, al enviar las invitaciones a posteriori (y no hablarle a nadie de la fiesta), sólo personas con la capacidad de viajar en el tiempo podían acudir a la fiesta… Pero nadie acudió, con lo que Hawking concluyó que, de momento, los viajes en el tiempo no existían.
Todo esto lo contó el propio físico en un capítulo de la serie documental ‘Into the Universe with Stephen Hawking’ (emitido en 2010 por Discovery Channel) y en donde el genio comentaba que “quizás algún día alguien del futuro se entere de esto y utilice una máquina del tiempo para venir a mi fiesta, probando que, algún día, los viajeros en el tiempo serán reales”.