Y lo peor es que no podemos hacer nada por evitarlo; Pero tranquilos porque, como suele suceder, no parece muy probable que esto ocurra a corto plazo. Pero si lo hiciera sería catastrófico.
Hablamos de un cambio en el campo magnético de la Tierra que ya ocurrió hace unos 42 mil años atrás y se ha denominado evento Laschamps ya que se descubrió a partir de las anomalías geomagnéticas encontradas en la década de los 60 en las coladas de lava de Laschamps, en Clermont-Ferrand (Francia).
Aquel evento fue lo que denominan una excursión geomagnética, que no sería otra cosa que un cambio significativo del campo magnético terrestre. Este suceso, a diferencia de la inversión geomagnética, no sería un cambio permanente sino uno dramático, de duración relativamente corta y en el cual disminuye la intensidad del campo magnético, acompañado por una variación en la orientación del polo magnético de hasta 45º.
Pues bien, según un artículo publicado en Science en 2021, el evento de Laschamp hizo que la Tierra quedara sin ningún tipo de protección contra la radiación solar durante un periodo de entre 400 y 500 años.
Es decir, durante ese tiempo los rayos solares (y otras radiaciones) estuvieron incidiendo directamente en nuestro planeta (de manera similar a como pasa ahora mismo en Marte). Esto, lógicamente, afectó terriblemente a las plantas, animales y especies que vivían en nuestro planeta durante esa época, al final del último Periodo Glacial.
De hecho, se piensa que esto pudo ser el principio de la extinción de los neandertales, el pariente más cercano del Homo sapiens, además de otros muchos animales (y plantas) extinguidos.
Todo esto se basa en análisis geológicos realizados en Laschamps pero también en muchas otras partes del mundo. En concreto, para el estudio citado se basaron en análisis geológicos y de los árboles kauri (Agathis australis) de Nueva Zelanda, una especie endémica de árboles gigantes que pueden vivir mil años.
¿Cuánto tiempo falta para la extinción humana?
Es imposible saberlo, pero al menos sabemos que es algo que ya ha ocurrido y, por tanto, podría volver a pasar. Por eso, podríamos decir que es una de las posibles teorías que se barajan sobre la llegada del fin del mundo que tiene mayor credibilidad. Entre otras cosas porque constantemente escuchamos noticias sobre cambios en nuestro planeta referidas a su núcleo o sus campos magnéticos, y hace bastante que se viene hablando de que el campo magnético se está debilitando.
Por otro, cuando se produjo el evento Laschamps la tecnología que poseían los humanos de entonces era prácticamente existente. Hoy la cosa ha cambiado mucho y sus efectos serían más intensos.
Y es que, según los expertos, una repetición de aquel suceso supondría que todo lo que tenga que ver con electricidad quedaría destruido, con lo que muy probablemente se produciría un colapso total y no podríamos hacer mucho para protegernos.
Si acaso refugiarnos bajo tierra o marcharnos a otro lugar menos hostil. Por eso, cobran sentido los experimentos para establecer bases permanentes en la Luna y Marte que se han venido desarrollando hace décadas. Porque, si esto ocurriera, vivir en cuevas o fuera del planeta sería la única forma de hacer frente a la radiación solar.
De todos modos, la probabilidad de que llegue a producirse algo así es bastante baja; Y si lo hiciera tampoco sería algo rápido. Sin embargo, aunque no queremos ser catastrofistas, no está de más conocer cómo podría producirse la extinción humana.
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