Con el crecimiento y evolución de los sistemas operativos, más centrados en el todo que en parcelas específicas, lo de que el Windows de tu PC sea trasladable a dispositivos móviles como smartphones y tablets ya se da por hecho. Y el siguiente asalto por parte de Microsoft es hacer lo propio con otra de sus grandes banderas: el sistema de entretenimiento/consola Xbox One.
Con la llegada de Windows 10, nuestro PC y nuestra Xbox One prometen convertirse en compañeros inseparables, dando el primer paso hacia una comunión que ya deja entrever cómo de digital será el futuro de los videojuegos, más alejado de la necesidad de contar con un aparato para cada necesidad y centrado en la globalización de las máquinas de tu hogar para que nunca eches nada en falta.
Las aplicaciones de tu PC en la Xbox One del salón
Una de las principales ideas al integrar Windows 10 en Xbox One es que ambos ecosistemas puedan disfrutar de las mismas aplicaciones. Así proyectos como el navegador Spartan, el espacio en la nube dedicado para compartir nuestras fotos o caballos de batalla de los de Redmond como Skype, pueden saltar de un dispositivo a otro buscando replicar las bondades de unos y otros sin importar en qué habitación estemos.
Tendrá sus limitaciones, claro, porque pese a la comodidad de realizar búsquedas en internet o consultar las redes sociales desde el sofá, la idea de tener un editor de hojas de cálculo en el mismo espacio no goza de la misma lógica. Perdemos eso pero, en cambio, ganamos una relación que va en dos direcciones.
Camarero, hay una Xbox en mi PC
Tener una consola (o un PC) es una opción que indudablemente limita algunas cosas, así que intentando unir ambos conceptos en Microsoft parecen querer matar dos pájaros de un tiro. Imagina que no puedes jugar al último título exclusivo de Xbox One porque la tele del salón está ocupada. ¿Verdad que sería genial poder llevártelo al PC del cuarto? Ahí entra la posibilidad de hacer streaming.
Por ahora es una opción que sólo va en esa dirección, la de utilizar la aplicación de Xbox de Windows 10 para recibir las imágenes que está generando el juego en la consola y poder disfrutarlo desde cualquier punto de casa sin importar dónde esté la consola. Es algo similar a lo que podríamos hacer con PS4 y los móviles de Sony o la propia PS Vita, salvo que aquí tenemos un pantallote esperándonos para que la calidad de imagen sólo se vea afectada por la conexión a internet de tu casa y no por tener que jugar en una pantalla pequeña.
Los exclusivos de Xbox One, ahora también en PC
La última sorpresa que recibiremos de esa comunión entre dispositivos viene de la mano de juegos que llegarán a ambas plataformas, PC y Xbox One, facilitando además el juego cruzado entre usuarios. Es decir, que si tu PC no está preparado para jugar y tienes una Xbox One, podrás jugar con tus amigos por internet sin importar si ellos están usando una plataforma u otra.
El primero en entrar en esa batalla por el control de los ecosistemas será Fable Legends, y aunque está claro que vender consolas sigue siendo una prioridad para Microsoft y que abrir las puertas de sus exclusivas a PC podría ser contraproducente, también sería una gran opción para recabar adeptos que, esperemos, muy pronto nos entregará muchas alegrías.
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