Seguro que ya has oído hablar más de una vez de la tecnología 4G. Todos los operadores de telefonía la están desplegando por el territorio y los principales núcleos urbanos de España ya tienen cobertura. Estamos hablando de la última tecnología de conexión móvil, la de cuarta generación que nos permite velocidades de descarga idénticas a las ofrecidas por las líneas de ADSL.
Sí, tu smartphone o tablet tendrá que estar adaptado a esta nueva tecnología, por lo que si tienes un terminal con cierta antigüedad, lo más probable es que no esté preparado para poder conectarse a este tipo de red. La red 4G o LTE necesita de terminales relativamente actuales.
En España, nos podemos sentir orgullosos de tener una de las redes 4G más rápidas del mundo, superando a países como Estados Unidos o Japón. Si estos países tienen una velocidad de transferencia de datos que ronda los 8-9 Mbps, en España superamos ampliamente los 18 Mbps.
Estas velocidades son las velocidades medias de conexión, en grandes núcleos urbanos y estando cerca de una antena. De hecho, podemos ver aumentar esta velocidad de descarga exponencialmente. Así, operadores como Orange ofrecen velocidades teóricas de 150 Mbps de descarga y 50 Mbps de subida.
Llevamos algo más de dos años de despliegue de esta tecnología en nuestro país y las antenas que se han ido colocando (o adaptando) consiguen dar servicio a un numero mayor de usuarios que los soportados con tecnologías anteriores.
¿Qué ventajas me ofrece la tecnología 4G?
Si aún tienes duda de dar el «salto» y renovar tu smartphone para poder conectarte a la tecnología 4G, aquí vamos a hablaros de algunas de sus mayores ventajas. Una de las principales preocupaciones pueden estar en la descarga de datos en tu terminal. ¿Descargaré más datos? ¿Acabaré antes con mi tarifa mensual de datos? Tenemos que pensar que este dato es algo que depende única y exclusivamente del uso que le demos.
Si usamos mucho el terminal para ver vídeos, descargar archivos, jugar a juegos que requieren de conexión a Internet, pues sí… Pero si esto también lo hacíamos con la tecnología 3G, realmente no notaremos ninguna diferencia.
Lo que sí podemos notar, y esto es cierto, es una mejora en el rendimiento de la batería de nuestro terminal. Si pasamos de usar la tecnología 3G a la 4G en el mismo dispositivo (teníamos un smartphone o tablet que soportase ambas tecnologías), podemos ver la duración de nuestra batería aumentada. La conexión es mucho más rápida, luego tendremos que permanecer menos tiempo conectados para descargarnos los datos necesarios. Esto nos hará ahorrar en el uso de las antenas del terminal y el procesador descargando dichos datos, ahorrando en definitiva batería.
Pero no quedará ahí la cosa. Si te gusta escuchar música en streaming desde servicios como Spotify o Apple Music, o ver vídeos y series desde aplicaciones como Wuaki o Netflix, los tiempos de espera para poder disfrutar de tu contenido favorito serán sensiblemente más cortos. Piensa que mientras la tecnología 3G ofrecía velocidades de descarga que rondaban los 3 Mbps, la tecnología 4G supera sin dificultades los 18 Mbps.
Realmente estamos hablando de una tecnología que nos permite conectar a una velocidad superior, a un mayor número de usuarios, por lo que ya estamos viendo como los temidos «cuellos de botella» por masificación de usuarios tienden a desaparecer. Tendrás que hacer una inversión, puesto que dependiendo de la antigüedad de tu smartphone o tablet puede que no soporte la tecnología, pero merecerá la pena.
No pensemos que todo esto se queda en una simple mejora en la transmisión de datos a nuestro terminal. También tendremos una conexión mejor en las llamadas, de mayor calidad, libre de interferencias y posibles fallos en la red. Además, si viajas al extranjero y utilizas el roaming también notarás una mejora de conexión y cobertura.
Implantación de 4G en España
Tal vez te estés preguntando cómo está la implantación de esta tecnología en nuestro país. La realidad es que es una tecnología la cual el gobierno concedió licencias en el año 2012-2013 y desde entonces los operadores han estado desplegando esta tecnología por el territorio.
Evidentemente, la implantación se ha comenzado por los grandes núcleos urbanos del país, pero ya llevamos casi tres años y poco a poco el número de zonas con cobertura han ido aumentando. Las zonas rurales aún tendrán que esperar, pero si consultas un mapa de coberturas de tu operador de telefonía, verás cómo la cobertura empieza a ser muy amplia.
La cobertura de la red 4G es algo que podemos calibrar con el uso de la misma; si es generalizado en un territorio, esto significa que la cobertura también lo es. Por ejemplo, en Orange finalizaron el 2015 con un porcentaje del 52,7% del tráfico total en sus redes usado por terminales con tecnología 4G.
Esto supone que, de los datos descargados, más de la mitad lo fueron a través de terminales conectados a redes 4G, mientras que el resto de datos fueron repartidos entre las tecnologías 3G y 2G. Estos indicadores nos llevan a suponer que el parque móvil de nuestro país se ha renovado y también que la cobertura es amplia.
Pero no queda aquí la cosa, el siguiente paso es la tecnología 4G+ (o LTE Advanced), que ya se está empezando a implantar en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Esta tecnología nos llevará hasta los 300 Mbps de descarga y algunos operadores como Orange ya lo están ofreciendo en estas ciudades.