La tecnología 4G ya se ha consolidado como la modalidad de conexión móvil por excelencia. Si no tienes 4G en el móvil parece que te falte algo, y no deja de ser una percepción que responde a una realidad, aunque no está de más tener en cuenta algunas consideraciones sobre la cuarta generación de comunicaciones móviles.
Es una tecnología que mejora las comunicaciones 3G, aunque ya se empieza a hablar de 5G como la solución móvil definitiva. En cualquier caso, 4G seguirá siendo un acrónimo familiar para los usuarios durante algunos años más. 5G empieza a desplegarse ahora, pero hasta 2020 parece que no será el momento de hablar de disponibilidad generalizada.
En la actualidad podrás ver que se habla de 4G y 4G+ para diferenciar la primera oleada de despliegues de redes de telefonía LTE de la segunda, que está teniendo lugar ahora.
La cobertura 4G no es tan buena como la de 3G
A pesar de que se va aumentando la cobertura 4G, sigue estando por detrás de 3G. Así que consulta los mapas de cobertura de las operadoras móviles para saber a qué atenerte cuando vayas a contratar una tarifa móvil o cambiar de terminal.
Puede que vivas en un lugar donde no llegue 4G aún, de modo que ni siquiera cambiando tu móvil tengas acceso a esta nueva generación de comunicaciones móviles. Es cuestión de tiempo que se extienda la cobertura a más zonas, pero cuanto más esperes para comprar un terminal (si 4G es tu única razón para ello), mejores terminales podrás adquirir y por un precio más ajustado.
Y si hablamos de 4G+ en vez de 4G (sin el +), la cobertura es muy limitada a día de hoy. Más adelante explicaremos las diferencias entre 4G y 4G+. Si quieres tener más pistas sobre cómo saber qué cobertura tienes, este artículo te puede ayudar a encontrar recursos para poner en contexto este punto. Además, no te olvides de consultar los enlaces a los mapas de cobertura de los operadores a nivel nacional, como el mapa de cobertura de Orange.
La velocidad de 4G depende de la distancia a las antenas
De momento, 4G opera en bandas de frecuencia altas. Esto supone que la cobertura es dependiente de la distancia a las antenas de un modo mucho más notable que cuando se usan frecuencias bajas que, de momento, no se están usando de manera generalizada.
Esto también significa que, mientras te mueves por la ciudad, puedes experimentar variaciones en la velocidad sustanciales cuando estés conectado a Internet.
La imagen a continuación es un tanto árida, pero es un buen resumen de la relación entre bandas y frecuencias LTE, una información que se da en las páginas de especificaciones de móviles como los iPhone de Apple y que no siempre leemos con atención, pero da una idea exacta de qué podemos esperar del módem de comunicaciones de nuestro smartphone.
En esta web del Ministerio de Industria tienes información sobre la ubicación de las antenas de telefonía móvil, así como sus tecnologías y frecuencias de emisión. Y en esta otra tienes información sobre el uso que se da a cada banda de frecuencia.
Cuanto más alta sea la frecuencia, menor es el alcance, con lo que, al alejarte de una antena, notarás con más rapidez la disminución de velocidad. Es el problema de 4G en la actualidad, y uno de los motivos por los que la cobertura es aún modesta comparada con 3G.
Cuidado con la nomenclatura: 4G y 4G+ no son lo mismo
Los móviles que se lanzan comercialmente ya son 4G en su práctica totalidad, pero si el tuyo tiene ya unos meses o años, deberás comprobar que lo es. Pero no todos los móviles 4G tienen la misma tecnología en los módems de comunicaciones. Además, las operadoras no solo ofrecen conectividad 4G sino también 4G+, también llamada LTE-Advanced.
Vaya lío, ¿no? Un poco. Pero en la práctica es más sencillo de lo que puedas pensar. 4G es el nombre que se da a la primera oleada de la evolución de la tecnología 3G. No era realmente una nueva generación, sino una evolución más de 3G. Por su parte, 4G+ es realmente la auténtica tecnología 4G. Y permite velocidades mucho mayores que 4G. Actualmente la diferencia entre 4G y 4G+ está en el salto de una velocidad de 150 Mbps a 300 Mbps. Pero 4G+ permite, en teoría, velocidades mucho mayores “agrupando” (agregando) canales de transmisión de diferentes bandas de frecuencia.
Sin ir más lejos, Orange acaba de anunciar que ha superado los 500 Mbps de velocidad en una conexión 4G+ agregando canales de transmisión en las bandas de 800 MHz, 2.600 MHz y 1.800 MHz. Es todo un hito, que abre el camino para ofrecer una conectividad apta para aplicaciones como las emisiones de vídeo, o una mejor cobertura de datos en eventos con una gran afluencia de asistentes.
La máxima velocidad teórica no siempre es la real
Que puedas beneficiarte de la máxima velocidad de tecnologías como 4G+ depende, además de la cobertura disponible, de que tu smartphone cuente con la electrónica adecuada para ello y de que la SIM de tu móvil esté configurada para usar esta modalidad de conexión.
No todos los contratos de datos son iguales, y en el caso de 4G+, para que puedas acceder a sus mayores velocidades una vez que tienes un smartphone compatible tienes que tener contratada una tarifa de telefonía móvil que admita 4G+.
En el caso de los móviles, la información que tienes que buscar para averiguar si puedes beneficiarte de tecnologías avanzadas como 4G+ (LTE Advanced) es el tipo de módem que integra. Esta categoría se define mediante las siglas Cat más un número. Los de tipo Cat 4, por ejemplo, son compatibles con 4G, y los de Cat 6 con 4G+. En el futuro se podrá llegar a trabajar con velocidades de hasta 1.000 Mbps (1 Gbps o giga bit por segundo) con módem de mayor grado Cat.
Cuidado si usas tu móvil como punto de acceso
La conectividad 4G es mejor que la que puedes tener con puntos de acceso WiFi públicos. Con velocidades medias de 50 Mbps para descarga y carga, deja a la altura del betún a muchas WiFis públicas. En otros artículos ya hablamos sobre cómo puedes medir la velocidad de una conexión con aplicaciones como Speedtest. Que también funciona como servicio web desde un navegador.
De todos modos, si usas tu móvil como punto de acceso para el portátil, recuerda que puedes acabar consumiendo tu plan de datos en unas pocas horas si no desactivas las opciones de actualización automática o los programas del tipo de BitTorrent.
A la velocidad de 4G, puedes descargar una actualización de varios cientos de megas en cuestión de minutos sin que ni siquiera te hayas dado cuenta, hasta que te llega el aviso de que has agotado el plan de datos para el mes en curso.
No solo es cuestión de velocidad, sino de latencias
En algunos casos, puedes tener velocidades de transferencia relativamente lentas con 4G, similares a las que podrías tener con 3G. Pero hay otra diferencia que hace que 4G sea mejor que la tercera generación: la latencia es menor.
La latencia da una idea de lo que se tarda en hacer que las peticiones de acceso a Internet que intervienen en el tráfico de red lleguen a su destino. Por ejemplo, una página web puede solicitar que se envíe una imagen, que se transferirá a la velocidad que dé 3G o 4G. La velocidad de la transferencia de esa imagen se mide en Mbps (mega bits por segundo), pero la latencia se mide en milisegundos. Aunque la velocidad de transferencia sea elevada, si la latencia es alta, puede suceder que notemos que la red va lenta.
Imagina que durante la carga de una página web se realizan 100 peticiones de transferencia y la latencia son 100 milisegundos. Se necesitarían 10.000 ms (10 segundos) para cargar la página entera. Es decir, sólo en peticiones se invertirán 10 segundos. Si la latencia es de 10 ms, el tiempo se reduce a 1 segundo.
Pues bien, 4G (en general) es capaz de ofrecer latencias extremadamente bajas comparadas con las que se manejan en 3G.
La tecnología 4G está bien, pero 5G será mejor
En esta edición del evento Mobile World Congress que se celebrará dentro de unos días en Barcelona se empezará a hablar de manera generalizada de 5G. En las televisiones y los medios se convertirá en el centro de atención, aunque ten en cuenta que quedan algunos años hasta que nos podamos beneficiar de esta tecnología que ofrecerá más velocidad de un modo más eficiente y estará preparada para conectar cientos de millones de objetos en el campo del Internet de las Cosas.
De todos modos, 4G es una tecnología a la que le queda mucho recorrido aún, y gracias a los avances en velocidad y cobertura es posible implementar nuevos servicios y aplicaciones sobre esta tecnología. Sin ir más lejos, en la próxima edición del MWC, Orange probará la emisión en directo de contenidos de realidad virtual usando la tecnología de súper banda ancha móvil. Algo que sería impensable hace sólo unos pocos meses atrás.