El logotipo es uno de los elementos que forman parte de la marca y de la identidad corporativa. Un buen anagrama resume, mejor o peor, la razón de ser de la empresa, pero también hace referencia a las oportunidades de negocio de la misma. Sigue estos 4 pasos y diseña el logo que mejor se adapta a la naturaleza de tu startup.
1. ¿Qué te define como empresa?
Lo primero que tienes que hacer es empaparte de la filosofía de tu empresa y reflexionar sobre tu idea de negocio. Luego, saca papel y boli, redacta una lista con las cualidades que mejor definan a tu startup y trata de encontrar los símbolos que mejor describan tu idea de negocio.
2. Apuesta por la sencillez, pero evita los clichés.
La mejor aliada de un logotipo es la sencillez. El cliente tiene que ser capaz de identificar la marca, la empresa o la industria en la que se enmarca la startup a golpe de vista. Incluir demasiados elementos en el logotipo puede abrumar al que lo contempla y, de hecho, está demostrado que los anagramas más simples son los que mejor se graban en la mente el consumidor.
Todo el mundo sabe que las bombillas representan ideas y que las plumas denotan ligereza, pero si quieres que tu logotiipo resulte original, debes descartar ese tipo de imágenes y probar con otras más exclusivas.
3. Busca inspiración y utiliza la técnica del ensayo y del error.
Dedica algún tiempo a observar los logos de marcas renocidas antes de empezar a diseñar el tuyo propio. Una vez hecho esto, dibuja toda clase de bocetos, escoge el que más te gusta, digitalízalo, y utiliza un editor gráfico para jugar con el color y las fuentes.
4. Muéstraselo al mundo.
Imprime unas cuantas copias del logotipo y enséñaselas a tus amigos y familiares. Si les gusta, es que has dado con el logotipo perfecto para tu startup. Y si a nadie le gusta tu idea de anagrama, vuelve a repetir el proceso de diseño hasta crear uno que les encante.