¿Quiénes fueron los padres de Internet? Tal vez, podríamos decir que Vint Cerf y Tim Berners-Lee son dos de sus máximos responsables y no estaríamos siendo demasiado injustos. ¿Qué opinan ellos hoy en día de Internet? Pues me temo que no estén contentos al 100% con lo que se ha convertido la red de redes. Internet ha sido uno de los avances más importantes de la humanidad, pero aun así sus “padres” les ponen algunas pegas.
Resulta curioso (y divertido) echar la vista atrás, ver que nos dijeron sobre lo que sería Internet, en cuánto han acertado y recopilar lo que ellos opinan ahora que debe ser el próximo paso que se dará. Pero también proponen cambios; Cerf, Berners-Lee o el fundador, director y profesor del MIT Media Lab del MIT de Massachusetts, Nicholas Negroponte, tienen su visión de lo que debería ser Internet, y no siempre coincide.
No, esto no era lo que yo había imaginado que debe ser Internet
Tim Berners-Lee, que estableció la primera conexión HTTP entre un cliente y un servidor, es tajante en sus críticas. Directamente no le gusta el Internet actual. Recientes casos como el de Snowden han demostrado que tenemos un Internet centralizado y un canal perfecto para que cualquier gobierno pueda controlar nuestro día a día. Al final, lo que hemos conseguido es un gran canal central donde todos navegamos.
Gobiernos como el chino controlan lo que sus ciudadanos pueden o no pueden ver. Realmente somos dependientes de lo que los proveedores de Internet o los propios buscadores nos quieren ofrecer. ¿Has pensado qué porcentaje real de Internet tiene indexado tiene Google? ¿Cuánto te muestra realmente? En muchos casos, recibimos un mensaje totalmente viciado y censurado. Esto es lo que quieren evitar Berners-Lee y Cerf.
No quieren reinventar Internet. Quieren descentralizar la World Wide Web y, para ello, promueven el Descentralized Web Summit, con el cual se pretende crear y distribuir contenido en Internet sin necesidad de hacerlo a través de servidores centralizados. ZeroNet es una de las alternativas que están despuntando actualmente.
Los dos padres de Internet apuntan a una distribución de contenidos a través de redes P2P y Cadena de Bloques. Algo que ya se está haciendo actualmente en ZeroNet, donde no hay censura, ni costes de hospedaje, ya que realmente son los usuarios los que están sirviendo los contenidos. Y también es el sistema en el que están basadas las bitcoins, el dinero electrónico.
Vint Cerf va un paso más allá en sus críticas y nos lanza una seria advertencia, estamos en serio riesgo de correr una edad oscura digital. Sí, esto suena muy duro, pero si lo pensamos detenidamente vemos que no está muy desencaminado. Actualmente, toda nuestra historia, todas nuestras imágenes y toda nuestra información, la almacenamos de manera totalmente digital. ¿Qué ocurrirá dentro de 50 o 100 años? ¿Seguirán siendo nuestros sistemas actuales compatibles?
La retro-compatibilidad en muchos casos no está garantizada, no hay más que pensar en los discos “floppy” de hace 15 o 20 años… ¿Quién tiene un ordenador que funcione y que sea capaz de leer dichos discos? ¿Podrán acceder las generaciones futuras a nuestra historia actual? Ya no escribimos tomos de historia, los digitalizamos… Ya no imprimimos las fotos y las archivamos, las tenemos guardadas en discos duros o memorias.
Para ello, Vint Cerf propone ir guardando copias del software y el hardware necesario para poder reproducir dichos contenidos, junto con el contenido en sí. De esta manera, si dentro de cien años alguien quiere acceder a él, tenga una manera de hacerlo. Si no corremos el riesgo de que generaciones venideras no puedan conocer nuestra historia.
La evolución tecnológica en las cuatro últimas décadas y lo que nos espera
Resulta muy interesante ver qué predicciones tienen estas figuras públicas. Vint Cerf, padre del protocolo TCP/IP, sin el cual ahora mismo no te sería posible leer esta noticia en este site, tiene una visión muy interesante de cómo irá evolucionando el mundo tecnológicamente hablando. Recordemos que ellos ya predijeron el Internet de las cosas, los smartphones, la conectividad sin cables… Cerf, por ejemplo, se imagina un futuro en el que la tecnología formará parte de nosotros, de nuestro cuerpo.
Tener sensores en el cerebro que nos permitan entendernos con otras personas sin la necesidad de hablar. Sensores que nos ayuden a adaptar nuestro cuerpo a entornos hostiles, físicamente hablando. Que lleguemos a estar conectados permanentemente a Internet y entre nosotros… Tener tecnología biomolecular dentro de nuestros cerebros moleculares… Que nos permitan estar conectados como un gran “ente”… Ser conscientes de todos y de todo…
Bueno, no pensemos que esta visión de futuro es para pasado mañana. Vint Cerf se está imaginando el mundo dentro de mil años. Pero la verdad, viendo lo que ha cambiado en tan solo 40 años, nos podría llevar a pensar que dentro de mil tendríamos una realidad que no podemos llegar a alcanzar a comprender ahora mismo. ¿Te imaginas una persona del año 1016 “teletransportada” a la actualidad? ¿Qué pensaría de todo lo que vería a su alrededor? No comprendería nada.
Nicholas Negroponte, por su parte, es famoso por sus predicciones a corto plazo y, lo que es mejor, ha acertado en muchas de ellas. Negroponte se imaginó Google Maps tal y como es ahora. De hecho, Google Maps nació a colación de un proyecto que él llevó a cabo en los años 60. Por aquel entonces, él y unos colegas predijeron que en un futuro sería posible visitar cualquier rincón del mundo desde una pantalla en nuestros hogares y para ello colocaron una cámara en un camión que iba sacando fotos. ¿A alguno le vienen a la mente los famosos coches de Google Street View?
La sustitución del ratón por los dedos de nuestra mano, como elemento mucho más preciso para interactuar con nuestros dispositivos electrónicos. ¿Cómo utilizas ahora tu smartphone? Con los dedos, ¿verdad? Bueno, pues esto lo vaticinó a mediados de los 80 en una conferencia del MIT, ya que ellos estaban experimentando en sus laboratorios con esta posibilidad. La tinta electrónica, la desaparición de la prensa escrita, la desaparición de los periodistas tal y cómo los conocemos hoy en día, aprender un idioma tan solo “tomando” una pastilla…
Aunque tal vez uno de sus proyectos más ambiciosos sea la intención de proporcionar un portátil a todos los niños de este planeta como elemento indispensable en su educación. Un portátil de coste no superior a los 100 dólares y de muy bajo consumo eléctrico. No andan muy lejos de la meta, puesto que ahora mismo el coste mínimo estipulado para un portátil está por debajo de los 180 dólares.
¿Cómo ven Internet actualmente estas celebridades y cómo piensan en cambiarlo?
Ahora mismo tenemos varios bandos diferenciados. Internet ha evolucionado muchísimo desde sus inicios. Somos muchos los que todavía recordamos cómo era la sensación de conectarse a Internet con un módem; esa espera hasta que conseguías acceder, que te proporcionaba la sensación de que te estabas introduciendo en un mundo infinito, lleno de posibilidades. Hoy nos podemos conectar en cualquier sitio, en cualquier momento y de manera instantánea… De hecho, llevamos Internet en nuestro bolsillo.
Todos comparten la misma idea, da igual si hablamos de Cerf, de Negroponte, de Zuckerberg o Berners-Lee. Internet debe de ser universal y gratuito, todo el mundo debe poder tener la capacidad de acceder a Internet cómo y cuándo quiera, un derecho más para la humanidad. No andamos muy lejos de ello, pero aún falta mucho para conseguirlo, ya que existen países en los que el acceso a Internet está muy limitado o incluso nulo.
El primero en querer dar un paso al frente parece haber sido Matt Zuckerberg. El año pasado presentó su proyecto de aliarse con operadoras para proporcionar acceso a Internet gratuito a las clases más desfavorecidas. La principal idea es proporcionar un acceso limitado a Internet, única y exclusivamente a ciertos contenidos y pretende centrarse en regiones como África o la India. Pero ya han saltado las primeras voces discordantes.
Una de las principales nos llega de Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web. Berners-Lee se escuda en que eso no es Internet. No se puede “capar” Internet para ofrecer única y exclusivamente los contenidos que le interesa a alguien que veas. El acceso a Internet debe ser total, sin ningún tipo de restricciones y, por ello, se ha posicionado claramente en contra al proyecto del creador de Facebook.
El siguiente gran paso que debemos dar en la evolución de Internet es IoT (Internet of Things) o, lo que es lo mismo, el Internet de las Cosas. Nuestros electrodomésticos conectados a Internet y recibiendo y proporcionando información a través de él. El frigorífico que hace la compra, el televisor que graba nuestros programas favoritos, la puerta del garaje que se abre cuando nos estamos acercando a casa, la calefacción que se pone en marcha cuando falta una hora para que lleguemos a casa, para así alcanzar la temperatura deseada cuando entramos por la puerta.
En realidad, estamos ya ahí, acariciándolo con la punta de los dedos. Aún nos falta un último empujón, pero ya es posible. Vint Cerf nos habla de los electrodomésticos inteligentes que aún tienen que ir un paso más allá. Sí, ya es posible hacer el pedido a nuestro supermercado favorito desde la nevera… Pero, ¿qué piensas de una cocina que “cocina” (permitidme la redundancia) según el gusto de la persona que está en casa? No cocinaría el mismo plato para ti que para tu mujer, marido o hijo.
Esto no es tan descabellado, pero Cerf ve en ello un problema: el software. El hardware está bien, pero el software depende de humanos y este puede tener errores. Y dichos errores en elementos que controlan tu hogar pueden propiciar que personas no deseadas tengan acceso e incluso control a tu hogar sin que tú puedas hacer nada para evitarlo. La solución a todo esto no está muy lejos, ya que no falta mucho para que nuestros electrodomésticos (bueno, nuestra casa más bien) sea capaz de reconocernos cuando estemos y, lo que es mejor, de bloquearse cuando ven una persona desconocida en nuestro hogar.
¿Alguno ha pensado en Hal 9000? Bueno, tal vez no sea una idea tan lejana en el tiempo…