José Luis Orihuela: «La tecnología es nuestra palanca para mover el mundo»

José Luis Orihuela es Doctor en Ciencias de la Información y profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra (Pamplona, España), donde imparte las asignaturas Comunicación Multimedia y Narrativa Transmedia, así como los cursos de posgrado sobre Nuevos Medios e integra el Consejo del Center for Internet Studies and Digital Life. Ha sido consultor de comunicación del Banco Mundial y es codirector del Congreso iRedes. Es autor de Los medios después de internet (2015), Mundo Twitter (2011), 80 claves sobre el futuro del periodismo (2011) y La revolución de los blogs (2006). Desde 2002 mantiene el blog eCuaderno.com y desde 2007 es usuario activo de Twitter (@jlori). En esta entrevista, publicada originalmente en la web INED2, responde a cuestiones de interés sobre la el impacto de Internet en la comunicación y el aprendizaje.

MEDIOS, PÚBLICOS Y FUENTES

¿Cuáles son las principales características y cambios causados por Internet en los medios y modos de comunicación del presente?

Internet creó un escenario nuevo para la comunicación pública, nivelando el terreno de juego para todos los actores. Convirtió a los medios en digitales y a las audiencias en medios. La red le dio a la gente corriente un poder similar al que la imprenta de Gutenberg le había dado a la prensa.

Además, la digitalización transformó también el lenguaje de los medios, ya que con independencia de que previamente fueran prensa, radio o televisión, a todos les dio el poder del texto enlazado, de la imagen fija y en movimiento, del audio y de la interactividad.

En conclusión, Internet redefinió los mapas de relaciones entre los medios, el público y las fuentes, y extendió el poder de comunicar a todo tipo de organizaciones e instituciones, más allá de las mediáticas.

Educación¿Cuáles son las características más importantes de la nueva antropología digital, que surge y se desarrolla a través de la hiperconectividad?

La hiperconectividad permite entender y visualizar de un modo completamente nuevo las relaciones sociales y los modos de circulación de la información. Además, el acumulado de datos que generan los usuarios con sus interacciones, abre un campo, el del big data, cuyo alcance apenas podemos intuir en la actualidad.

La capacidad predictiva que brinda el análisis computacional de grandes masas de datos (incluso en tiempo real) no sólo constituye un tesoro para el marketing, sino que tiene consecuencias que incluyen la detección precoz de enfermedades, el mapeo de epidemias, la logística del transporte en las ciudades, la prevención de delitos, el comportamiento de los mercados y, naturalmente, el estudio de la opinión pública más allá de las encuestas al uso.

manifiesto cluetrain

¿Cuáles serían las diferencias entre el diálogo tradicional y el diálogo red, que producen que sean dos experiencias tan distintas?

Desde la publicación del Manifiesto Cluetrain en 1999, venimos utilizando la metáfora de “la conversación” para representar el nuevo modo de relación entre las organizaciones y sus públicos que inaugura la red. La conversación, como metáfora de la interactividad, es muy eficaz porque remite a una experiencia cotidiana, pero como todas las metáforas, tiene sus límites.

Según el DRAE, conversación es: “hablar familiarmente una o varias personas con otra u otras”, y precisamente esa dimensión de familiaridad entre los interlocutores es algo que se pierde cuando la presencia en línea cambia la escala de nuestros vínculos, alejándolos de lo familiar.

En la actualización del Manifiesto Cluetrain publicada en 2015 bajo el título de Nuevas Claves, los autores abordan esta cuestión al reconocer que “la conversación requiere un terreno común: lenguaje compartido, intereses, normas, entendimientos. Sin los cuales, es difícil o incluso imposible mantener una conversación”.

BUENOS CATADORES TECNOLÓGICOS

Más allá de la la ciberutopía y la tecnofobia, se ha definido como un tecnorrealista: ¿qué significa e implica en profundidad una posición tecnorrealista, en nuestra ansiosa cultura actual, frente a los dos extremos referidos?

Los discursos públicos en torno a las innovaciones tecnológicas suelen pivotar entre los extremos de la entusiasta adopción acrítica de los ciberutópicos y el pesimista rechazo preventivo de los tecnofóbicos. Frente a los extremistas, los tecnorrealistas se alejan de las concepciones mágicas de la tecnología, entienden que las herramientas no son neutrales y promueven un uso que evite la alienación.

Como profesor universitario soy optimista, algo básico para dedicarse a la docencia, y como experto en innovaciones tecnológicas en comunicación, soy un entusiasta de las novedades. Creo que la tecnología es nuestra palanca para mover el mundo, y que frente a los borrachos y a los abstemios, debemos ser buenos catadores.

NO SE PUEDE SEGUIR ENSEÑANDO COMO SI LA RED NO HUBIERA CAMBIADO EL MUNDO

¿Cree que se está incorporando pedagógicamente la Red, de forma mayoritaria, desde una renovación metodológica necesaria? ¿O sigue existiendo una resistencia cultural en la mentalidad educativa-industrial, aún dominante, que impide esa perspectiva pedagógica de la Red?

Uno de los mayores obstáculos para la transformación digital de la educación, al igual que ocurre con todas las organizaciones, es el cambio cultural de sus responsables. Aunque es relativamente sencillo introducir tecnología en un aula o en una organización, es un proceso complejo, costoso y lento cambiar la cultura de los miembros de una organización.

Históricamente, la tecnología ha operado en el sector educativo bajo el síndrome de “una solución en busca de un problema”. Desde la “televisión educativa” de los setenta hasta las “tablets en el aula” de nuestros días, ha predominado una concepción mágica de la tecnología que atribuye a las máquinas los poderes de un talismán.

La red internet también ha desintermediado a la educación, ha abierto las aulas, ha multiplicado los prescriptores y ha facilitado el acceso a todo tipo de repositorios, bases de datos y archivos. Internet es el paraíso de los autodidactas. Hoy, no se puede seguir enseñando como si la red no hubiera cambiado al mundo.

ninoscontabletNo basta sustituir un tótem (el libro) por otro (la tablet)

¿Qué se puede trasladar y aplicar, con eficacia educativa, de la compleja ecología comunicativa actual a las prácticas y metodologías de la educación formal?

La red funciona bien para los proyectos que adoptan su forma. La escuela en red, la universidad en red no pueden seguir siendo las organizaciones de siempre solo que conectadas. Hay que repensar la educación como aprendizaje y transformar los espacios y tiempos del modelo formal para adecuarlos a los espacios y tiempos del modelo en red.

No basta sustituir un tótem (el libro) por otro (la tablet), sino que hay que cambiar los modos de leer, pensar y escribir en una cultura digital. Si la red ha cambiado los modos de producir y diseminar conocimiento, necesariamente tendrá que ayudarnos a cambiar los modelos de aprendizaje.

Esta entrevista es un resumen de la publicada en la web INED21, cuya lectura os recomendamos.

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