Comencé a cubrir el sector de telecomunicaciones para la agencia de noticias Europa Press en verano de 2005. Era un sector importante y una gran muestra de confianza por parte de Juan Carlos, Enrique y Mariano, mis jefes en aquellos tiempos. Sin embargo, había un pequeño problema. Nada más recibir la responsabilidad de cubrir el sector me dijeron que debía viajar a Santander pocas semanas después para cubrir el evento más importante de mi nuevo feudo. ¡Pero no podía ir! Tenía contratado un viaje a Túnez con mi futura esposa y os garantizo que, con lo que me pagaban -Europa Press siempre ha sido una empresa con mejores profesionales que sueldos-, renunciar a ese dinero era un sacrilegio intolerable. Hablo de tiempos en los que España aún no le había robado todo el turismo al norte de África por la amenaza de atentados y ni siquiera hacían falta hashtags como #Telco30.
Así que tuve que posponer un año mi debut en el «Encuentro de Telecomunicaciones (y Economía Digital) de Santander, organizado por Aetic (hoy Ametic) y por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo» -una frase que podría escribir con una mano atada a la espalda y con Enrique Iglesias gritándome al oído-.
#TELCO30: una década al pie del cañón
Aquel fue el año de la celebración del vigésimo aniversario de las jornadas, lo que implica que en su trigésima edición (#Telco30 en Twitter) yo celebraré una década al pie del cañón, sin haberme perdido ninguna otra edición. Nobbot me ha pedido una previa sentimental de Santander, así que dejaré para la cobertura en directo que haremos en Sabemos la información pura y dura sobre #Telco30, y me centraré en qué han supuesto para mí todos estas semanas de septiembre trotando por las caballerizas del Palacio de la Magdalena.
Directivos
Muchos de los directivos que he ido conociendo a lo largo de los últimos años han ido repitiendo y son asiduos de las jornadas, si bien los puestos de CEO han experimentado muchos cambios y rotaciones. En Telefónica, las ponencias de Lada dieron paso a un periodo luminoso por parte de Julio Linares, cuyas intervenciones recuerdo con especial cariño y respeto, y fijaron un legado que hoy mantienen José María Álvarez-Pallete, hoy presidente de Telefónica, y Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España.
Francisco Román, presidente de Vodafone España, nunca ha faltado, y he aprendido mucho de él en cada encuentro -¿sabían que juega a Hockey hierba y que compite en serio?-. Pero Antonio Coimbra es, durante los últimos años, quien lleva la voz cantante.
No porque Nobbot sea un medio de Orange voy a cortarme a la hora de decir que tengo muchas ganas de conocer bien a su nuevo jefe en España, Laurent Paillasot, en este #Telco30. La experiencia me dice que, sea como sea, va a suponer un soplo de aire fresco para el que ya es, según muchas métricas, segundo operador nacional.
Un día os contaré la anécdota de cómo Ana Tudela y un servidor nos encontramos con César Alierta en el paseo marítimo y casi lo matamos de un susto, como si en lugar de periodistas hubiésemos sido zombis rápidos. Un poco sí le comprendo.
Afortunadamente para los encuentros y para los periodistas allí presentes, se repite una costumbre que, esperamos, se mantenga, con la presencia, el primer día, de los primeros espadas globales de Telefónica, Orange y Vodafone. No todos los días tenemos juntos a Pallete, Richard y Colao.
PERIODISTAS Y COMUNICADORES
Casi dos meses de mi vida, si ponemos juntos todos los días que me he pasado allí, he estado rodeado de algunos de los mejores periodistas de este país. Echaré de menos a Miguel Fernández, ex de Servimedia, y a Rebeca Arroyo, ex de Europa Press. Desertores del arado telco.
Pese a todo me encontraré en la T4 de Barajas, como cada año, con nuevos y viejos amigos. Con Ignacio del Castillo, el periodista que más sabe de telecomunicaciones de este país, o con Antonio Lorenzo, a quien es justo decir que debo una buena parte de mi carrera profesional. Un experto en carreras, en serio.
Además de con periodistas, volveré a encontrarme con los responsables de comunicación. Mauricio, Juan Carlos, Pepe, Bea, Fernando, Masha o David Martínez, un pesado que trabaja en Orange, que se cree muy hipster y que es el culpable de que estés leyendo esto.
Pero lo más importante es que en #Telco30 podré brujulear entre directivos a las puertas de las caballerizas y robar aquí y allá una entrevista o una exclusiva. Para luego escribirlo todo, a toda prisa, en los palcos de las caballerizas -que no se nos olvide llevar regletas-.
Otro espacio de trabajo es la Teleconeta, como bauticé hace años al Transformer autobús-espacio multiusos con salita de prensa y terraza para reuniones y entrevistas. ¿Un clásico de la Teleconeta? Los turistas preguntando a los pobres encargados del invento si allí «dan algo».
Happy birthday to me
Sí, casi cada año celebro en Santander mi cumpleaños, para frustración de mi mujer y de mis hijos. Lo bueno es que el sector siempre encuentra nuevas formas de hacerme sentir incómodo y feliz al mismo tiempo con algún detalle tierno. Creo, eso sí, que debería ser rotatorio o algo…
Comer, beber, amar
Dos constataciones. La primera es que, frente al dominio en los primeros años de La Bombi -gran restaurante-, los últimos han estado dominados con puño de hierro por el Deluz, más cerca del evento y con un entorno inmejorable.
La segunda es que merece la pena ir al Sardinero sólo para comer helados Regma junto a la playa. No hay año que no batalle con ellos, intentando que no se me caiga alguna gota al suelo o a la arena. No hay año que no pierda esa deliciosa guerra. Echan MUCHA cantidad en la dichosa tarrina. Y están tan buenos…
Durante años, uno de los momentos clave de las jornadas era la cena con Jesús Banegas, expresidente de Aetic. Pregunta a cualquiera lo importantes que eran esos encuentros.. Eran un debate abierto en el que todos exponíamos nuestros puntos de vista con vehemencia y en los que Banegas siempre nos escuchaba con muchísima atención. Apenas hablaba él. Recuerdo que quien más lo disfrutaba era Ramón Muñoz, de El País, que no quitaba la oreja de la conversación y que siempre participaba con algún comentario oportuno.
Hoy la tradición se mantiene con la nueva directiva de Ametic, con José Manuel de Riva a la cabeza. Pero no es lo mismo. Los tiempos cambian.
Por otro lado, creo que no habría Santander sin las cenas con Ericsson, hoy con José Antonio López al frente. Otra tradición antigua que ya inició su predecesor.
La ‘fiesta’ de Yoigo
Celebramos diez años de la entrada de Telia Sonera en España con ¡la salida de Telia de España! La ponencia de Yoigo en esta ocasión la ejecutará su nuevo amo. Hablo de Meinard Spenger, el CEO de MásMóvil, el hombre que contra viento y marea y frente a todo pronóstico ha conseguido crear el cuarto operador nacional tras la compra de Yoigo y Pepephone. Una hazaña tremebunda que muchos dábamos por imposible.
‘Espectacularmente diferente’, se titula su ponencia. Supongo que no se referirá a cuando nombró a Belén Esteban responsable de Ahorro y Relaciones Públicas y que hablará, en cambio, de sus planes para conquistar el mercado español con el apoyo de Providence y pese a la enorme deuda acumulada tras la adquisición.
Las ponencias
¿No es a lo que venimos? Pues bien, pese a que con razón he escuchado calificar de ‘casposas’ las sesiones de Santander, la organización ha hecho un esfuerzo importante para aligerarlo todo. Los lavabos siguen siendo muy bajitos y me doy con la cabeza al miccionar, pero hay más mesas redondas, mucho empeño en evitar que cada cual se limite a vender su moto y un nuevo experimento: entrevistas en el escenario. Cada vez que un directivo se quita la corbata en Santander nace un gatito.
Y las jornadas de este #Telco30 me hacen especial ilusión, porque el jueves a las 13:05 entrevistaré en el escenario al capo de estrategia de Google para Europa. Oh, paradoja, porque si los Encuentros fuesen una competición, sería de tiro al plato. Siempre que el plato sea Google. O lleve impreso el logotipo. O algo.
Lo mejor de todo es que las jornadas de #Telco30 están disponibles en streaming y que desde cualquier punto del planeta tendrás ocasión de disfrutar de esta referencia de las telecomunicaciones. Y sí, ya sé que «disfrutar de las telecomunicaciones» es de frikis y que lo guay es ver Juego de Tronos. Pero quien conoce el sector en España sabe que, salvo por la ausencia total de sexo, violencia, dragones, magia, espadas y zombies, no es tan diferente*. En serio.
*Hubiera mencionado también la ausencia de reyes, pero es que una vez VINIERON los Reyes.