“Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?” Que se preparen todos los que hacen esta pregunta a los niños para recibir respuestas muy alejadas de los tradicionales bombero, médico o profesor. Y no es solo porque una cosa es con lo que sueñas de pequeño y otra muy distinta lo que te depara la vida, sino, sobre todo, porque dentro de unos años habrá profesiones que quizá ahora no llegamos ni siquiera a vislumbrar.
¿Quién nos hubiera dicho a nosotros que los niños de ahora quieren ser “youtubers”? O ¿cómo explicarle a tu abuela que eres community manager?
La culpa es de la tecnología
Durante décadas, la Oficina de proyecciones económicas y de empleo de EE.UU. ha realizado informes sobre cuáles serán los mejores puestos de trabajo dentro de una década. Pero el rápido ritmo del cambio tecnológico está haciendo que las tendencias del pasado ya no pueda ser un indicador fiable del futuro profesional.
Las profesiones que están por llegar tienen un denominador común: la tecnología. Según el informe The future of Jobs del World Economic Forum, las nuevas tecnologías son el principal motor de los cambios en el trabajo porque permiten innovaciones como el trabajo a distancia, espacios de coworking y las teleconferencias.
Dentro de ellas, el Internet móvil y las tecnologías en la nube son la principal fuerza del cambio, ya que el Internet móvil tiene aplicaciones que permiten una entrega más eficiente de los servicios y ofrece más oportunidades para aumentar la productividad del personal. Mientras, la tecnología en la nube permite con un mínimo software propagar rápidamente modelos de servicio.
Por eso, no es de extrañar que, cuando se piense en cuáles son las profesiones de futuro, la mayoría de ellas estén relacionados, en mayor o menor medida, con las tecnologías. Vamos a repasar algunas de esas nuevas profesiones que están por llegar.
AnalistaS de datos y representantes de ventas especializadas
Algunos de esos nuevos roles que serán denominador común son los de analista de datos y comercial especializado.
El primero es una imposición y casi una realidad a día de hoy desde que el Big Data (aquello de que el 90% de los datos se han generado en los últimos años y es una tendencia que no deja de crecer) está en boca de todos. De hecho, ahora mismo en España puedes encontrar más de 150 puestos de trabajo en LinkedIn donde se demanda este perfil, el de una persona que sepa extraer, analizar e interpretar la información correcta de toda esa maraña de datos en los que vivimos.
En cuanto a los comerciales, parece que todas las industrias necesitarán expertos en la comercialización y explicación de sus ofertas a los clientes (empresariales o gubernamentales) y a los consumidores debido a esta irrupción de la tecnología, que tendrá su efecto en la innovadora técnica de los productos y servicios, en la propia naturaleza de esta oferta o porque se dirigirán a nuevos tipos de clientes con los que la empresa aún no es familiar. Así que estos comerciales deberán ser capaces, primero, de entender estas innovaciones y, después, explicarlas para que se demanden.
Poniendo orden laboral
Otras nuevas especialidades mencionadas con frecuencia incluyen nuevos tipos de perfiles en recursos humanos. No solo porque las relaciones laborales vayan a transformarse y haya más dependencia de profesionales freelance, sino que también serán necesarios especialistas en la organización del desarrollo de la fuerza laboral, tanto a nivel humano como técnico.
Así, se demandarán ingenieros, bioquímicos y expertos en nanotecnología y robótica para generar esta nueva mano de obra, pero también en reglamentación y especialistas en relaciones gubernamentales.
Granjero urbano
Más que una moda por los huertos urbanos, teniendo en cuenta que la población se mueve más hacia las ciudades, se va a producir un aumento de la agricultura local frente a la agricultura industrial.
Se trata, además, de una manera de llevar un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente, lo que hará que haya más especialistas y empresas que se dediquen a enseñar y a ayudar a los granjeros urbanos (también llamados verticales) a conservar y mantener sus huertos urbanos.
También serán necesarios granjeros más tecnológicos, agricultores expertos en cultivos genéticamente modificados, capaces de aplicar la ingeniería tanto a las plantas como al ganado, con el fin de optimizar estos recursos.
Neurotecnólogo y similares
La rama sanitaria es otra de las industrias que más va a cambiar con la combinación de la tecnología. Una de las nuevas profesiones que más va a estar en auge es la de neurotecnólogo.
Consiste, básicamente, en conectar la mente con los ordenadores. A partir de ahí, no solo se logrará que las manos robóticas funcionen mejor, sino que algunos consideran que podremos llegar a la telepatía digital e incluso descargar la mente a un ordenador. Para ello, también se necesitarán especialistas en implantes de tecnología en el cerebro y otros profesionales que nos ayuden a entender mejor esta parte del cuerpo humano. Neurocirujanos, aumentadores de neuronas, técnicos de implantes y desarrolladores, ingenieros de copia de seguridad del cerebro, escáneres e intérpretes de resonancia magnética en tiempo real, así como ingenieros de neuro-robótica para construir robots y máquinas con control mental serán otras de las profesiones que podrán tener los niños de hoy.
Otro de los puestos de trabajo relacionados con el cerebro será el de los cirujanos capaces de aumentar la memoria de aumento cirujano.
Objetivo: los más mayores
Otro campo donde se van a desarrollar muchos nuevos puestos de trabajo es en todo lo relacionado con la geriatría y la vida de las personas mayores. Algo lógico si tenemos en cuenta que cada vez hay más esperanza de vida (según la Organización Mundial de la Salud, en 2025 el 63% de la población mundial tendrá más de 65 años).
Habrá, pues, nuevas oportunidades «de negocio”, desde planificadores conmemorativos del final de la vida, funerales que podrían ser más elaborados que las bodas, abogados especialistas en últimas voluntades y consejeros sobre eutanasia. Se trata de expertos en el bienestar de las personas mayores, sabiendo combinar tanto los aspectos y necesidades físicas como psicológicas.
Guardianes de la ética…
Ante el avance y las posibilidades de las tecnologías y las ciencias, también se apunta a que parte de las humanidades también saldrá reforzada. Así, será cada vez más necesario la presencia de los guardianes de la ética para que en todos estos avances y desarrollos, en la aplicación de todas estas nuevas profesiones, no se pierda de vista la ética para salvaguardar el desarrollo justo y respetuoso.
… y del orden digital
Igualmente, con la explosión de lo digital, también se espera que aparezcan nuevas profesiones para el universo 2.0.
Desde abogados virtuales (expertos en derecho internacional que sepan manejar asuntos en los que se vean involucradas personas que vivan en varios países con leyes diferentes o cuyos delitos se hayan producido y tengan efecto en varias naciones) hasta gestores de marca personal digital y de las redes sociales de cada persona pasando por organizadores de nuestro desorden virtual (un profesional que ponga un poco de orden en nuestro universo digital y haga limpia en direcciones de correo y cuentas de usuario). Profesionales incluso que sean capaces de gestionar nuestro tiempo, al igual que ahora se confía en brokers de la bolsa y los valores.
Éstas pueden ser algunas de las profesiones que ejerceremos dentro de 10 años. O puede que no. La tecnología nunca deja de sorprendernos y es posible que en 5 años aparezca algo que lo vuelva a poner todo patas arriba. El tiempo dirá.
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