Hace tan sólo unos días la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pedía a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) que analizara el trasvase de información personal de los usuarios de WhatsApp a Facebook, a la que pertenece el servicio de mensajería desde 2014.
Dicho y hecho, la entidad ha anunciado este miércoles que investigará esta cesión de datos personales. Como leemos en El País, los objetivos de estas indagaciones serán comprobar si la comunicación de información de los usuarios entre ambos servicios y el tratamiento de la misma respetan la legislación española de protección de datos y, en caso de infracción, establecer las responsabilidades correspondientes. La AEPD estudiará aspectos tales como el tipo de datos que WhatsApp comparte con Facebook y sus fines, plazos de conservación, las opciones de los usuarios para oponerse al tratamiento de su información personal, etc.
El origen de esta polémica se sitúa a finales de agosto, momento en el que WhatsApp metía el miedo en el cuerpo a millones de usuarios en todo el mundo al anunciar una renovación en sus condiciones de uso en la que advertía de su intención de compartir con Facebook cierta información personal de sus usuarios. Eso sí, WhatsApp daba un plazo de un mes para que el usuario rechazara expresamente esta medida; de lo contrario, considería que la aceptaba tácitamente.
Aunque incluso en esa posible revocación hay grises según algunos expertos. Así, fuentes legales como las que ha consultado la periodista Carmen Jané de El Periódico, creen que en realidad está en juego no un consentimiento, sino dos: «la autorización a Facebook para que ofrezca anuncios (que es el que se puede negar) y el acceso general a la app, que no hay manera de desactivar» según las nuevas condiciones. Este segundo sería el que obligaría WhatsApp a aceptar sí o sí a sus usuarios y el que ha levantado polvareda entre agencias de protección de datos, reguladores y asociaciones de consumidores de distintos países, especialmente europeos.
¿CONSENTIMIENTO TÁCITO PARA WHATSAPP?
Según indica la OCU, WhatsApp podría ampararse en la normativa actual para considerar que el usuario ha otorgado un consentimiento tácito para transferir sus datos a Facebook, una práctica que estará prohibida en el Reglamento sobre Protección de Datos que entrará en vigor en partir de mayo de 2018.
En todo caso, y hasta que llegue la nueva normativa, la Organización opina que «no puede ocultarse a los usuarios la posibilidad de revocar el consentimiento dado previamente ni denegarse el servicio» a los que quieran «ejercer este derecho», más aún teniendo en cuanta que la cesión de estos datos personales no es necesaria para que la app siga prestando sus servicios con normalidad.
La situación es «una muestra más de la necesidad de actualizar» la normativa actual que protege los datos de los consumidores, asegura la OCU, que además defiende la urgencia de «contar con un marco robusto de protección para las próximas décadas» que evite lagunas normativas como ésta.
ALEMANIA VERSUS WHATSAPP
En todo caso, la polémica está servida y no sólo en España. Las autoridades alemanas fueron las primeras en reaccionar prohibiendo a Facebook acceder a la información de los usuarios de Whatsapp e instando a la red social a borrar todos los datos que haya podido recabar de los 35 millones de usuarios de la app de mensajería en el país. Según indicó Johannes Caspar, comisionado de Hamburgo para la Protección de Datos y Libertad de Información, a pesar de la relación que las une, Facebook y Whatsapp funcionan como compañías independientes y tienen sus respectivas políticas de privacidad para sus usuarios, por lo que, según las leyes germanas de protección de datos, “Facebook debe recabar su consentimiento previo y eso no ha ocurrido”.
Y Alemania y España no han sido los únicos países en tomar cartas en el asunto. También Reino Unido ha mostrado su preocupación y está estudiando el caso.