El evento Madrid Gaming Experience supone la ratificación del mundo de los videojuegos como un fenómeno cultural y artístico con entidad propia más allá de su dimensión lúdica.
No es que el ocio en general (y el ocio digital en particular) deba ser tratado con desdén. Todo lo contrario. Tan solo se trata de añadir una dimensión más a un fenómeno que ha formado parte de nuestras vidas desde los años 70 del pasado siglo.
De todos modos, el MGE (Madrid Gaming Experience) no está exento de cierta polémica. En cierto modo es el reflejo de los cambios que están teniendo lugar en el mundo del ocio digital durante los últimos años, con muchas primeras ediciones de eventos. Madrid Gaming Experience es otra nueva primera edición, sucesora de la Feria Madrid Games Week que se celebró en la capital española desde 2013 a 2015. Anteriormente, el evento por excelencia de videojuegos era la Gamefest, que tuvo lugar en los años 2010 y 2011.
Este año, la ya desaparecida Madrid Games Week dejó paso a la Barcelona Games World como evento para profesionales del sector de los videojuegos. Celebrada en Barcelona del 6 al 9 de octubre, su formato fue tradicional, con jornadas para profesionales y jornadas para el público en general. En Madrid, para llenar el vacío dejado por la Games Week, se organizó la Madrid Gaming Experience, dedicada únicamente al público en general.
Un evento realmente experiencial
Desde el 28 de octubre al 1 de noviembre en la Madrid Gaming Experience es posible, no solo ver, sino también participar activamente en las actividades que tienen lugar durante el evento en áreas como los eSports, actuaciones de Cosplay, conciertos con temáticas relacionadas con el mundo del manga y los videojuegos, prueba de las tecnologías actuales de realidad virtual, duelos de sables láser, charlas sobre desarrollo de videojuegos, manga y otras temáticas desde una perspectiva profesional, zona Arcade con decenas de pinballs de todas las épocas y máquinas arcade, zona de consolas donde jugar con los títulos más recientes del catálogo de Xbox o zona e-combat en un área de 2.000 metros cuadrados donde luchar en equipos de cinco jugadores como si se tratase de una escaramuza militar real, entre otras muchas más actividades.
A estas alturas ya nos hemos acostumbrado a los eventos temáticos inspirados en el ocio que atrae a los jóvenes (y no tan jóvenes) en estos tiempos. Es el caso del manga con la Japan Weekend, o de los videojuegos retro con retromadrid, aunque estos últimos ausentes del panorama de los eventos en 2015 y 2016.
También ha habido eventos dedicados al campo de la robótica y los drones como la Global Robot Expo, que se celebró en Madrid el pasado mes de enero de 2016 y repetirá de 2 al 4 de febrero de 2017.
En Madrid Gaming Experience, finalmente, ha habido un poco de todo: eSports, manga, retrogaming, cosplay, actuaciones en vivo, proyecciones de cine, talleres y conferencias, zona de juegos para plataformas como consolas, PC, realidad virtual, máquinas de arcade, pinball, zona de merchandising, exhibiciones de conducción o espacio para YouTubers.
MGE es una especie de menú de degustación del ocio digital y de las tendencias que acaparan la atención de las audiencias adolescentes y juveniles en su mayor parte, y de adultos y mayores en menor grado.
Una de estas tendencias es la realidad virtual, con una presencia muy destacada de HTC Vive y de PlayStation VR. Lo cierto es que las PlayStation VR cuentan con la ventaja de la facilidad y asequibilidad de la consola, aunque el menor framerate (tasa de frames) y menor resolución hacen que en ocasiones maree un poco. Lo que sí tenía visos de dejar el cuerpo como un batido es la Torture Chamber, una atracción de HP OMEN en la que el jugador pasa cinco minutos a merced de todo tipo de movimiento y efectos atmosféricos.
El PC no ha muerto
En la MGE tuvimos la ocasión de comprobar que el PC no ha muerto. Lo que ha sucedido es que ha tenido que encontrar su lugar dentro de un panorama tecnológico más diversificado donde los portátiles han conseguido superar en rendimiento a los PC de sobremesa de antaño de gamas bajas y medias.
Para mover aplicaciones y juegos de realidad virtual, el PC de sobremesa sigue siendo la solución lógica, así como para mover los juegos de los competidores de eSPorts, donde tener un rendimiento óptimo es esencial para disputar los torneos. Por fortuna, la estética de los equipos se ha puesto al día, al tiempo que la tecnología de los procesadores y las tarjetas aceleradoras de gráficos ha alcanzado un grado de madurez excepcional.
El PC también puede ser una excusa para crear obras de arte, como sucede en el mundo del modding, en el que se usan métodos de diseño y fabricación industrial para construir ordenadores totalmente funcionales, pero con un aspecto diferenciado por el uso de la luz, o por su diseño o por ambas cosas a la vez.
El retrogaming nunca muere
En la era de las consolas, los portátiles de grosores imposibles, los eSports y los smartphones, parece un milagro que los juegos retro de toda la vida sigan teniendo adeptos. Lo cierto es que en aquellos eventos donde hay un área para juegos clásicos, el lleno está garantizado. Y más aun si, como en esta ocasión, se deja a los asistentes que jueguen libremente con los pinball y máquinas de arcade.
La colección de consolas y ordenadores retro presentes en la feria es significativa. En las vitrinas de la zona retro se puede hacer un recorrido muy completo por la historia de los videojuegos desde las primeras consolas para el televisor, con juegos como el Pong, hasta las más recientes, pasando por clásicos con el Sinclair ZX Spectrum.
El merchandising, mejor con arte
En la zona dedicada a la venta de figuras, camisetas, juegos, accesorios y todo tipo de complementos para los gamers, cosplayers o amantes del anime y el manga también se podían encontrar verdaderas obras de arte realizadas por entusiastas y profesionales de las bellas artes. De todo un poco, con el denominador común del mundo del cómic, el manga, anime y mucha influencia de Japón.
De todo un poco
Pasear por una feria como la Madrid Gaming Experience da pie para encontrarnos con auténticas «frikadas», como los combates con sables de luz que se organizan de manera oficial en algunos foros como el de Ludosport, con su propia academia y lugar para entrenar.
En el apartado musical, durante el evento también se pudo disfrutar con conciertos muy especiales en los que la protagonista fue la música de videojuegos como Final Fantasy en versión orquestada con el violín a cargo del prestigioso violinista de la Orquesta Filarmónica de España, Alfredo Ancillo. También fue posible escuchar en directo a Yami Airii, «idol» española que triunfa en Japón.
Una feria muy completa
Los millennials demandan experiencias. Y la Madrid Gaming Experience ha ofrecido sobre todo eso: experiencias. Está por ver si tendrá continuidad en el tiempo, todo sea dicho. En vista de lo acaecido en estos últimos años, no es fácil asegurar la supervivencia de eventos concretos, pero sí la de los videojuegos como uno de los pilares fundamentales del ocio actual para audiencias preferiblemente adolescentes y juveniles, aunque calando poco a poco entre los adultos y mayores a medida que los pioneros en este mundo cumplen años.
Además, los videojuegos ya no son solo un juegos. Se trata de un compendio de expresiones tecnológicas y culturales con creaciones artísticas notables en algunos casos, que van calando en la sociedad y con un impacto en la economía creciente. Es cierto que desde algunos foros se tiende a rechazar la asociación de ideas entre videojuegos y cultura. E incluso el propio Forges lo postuló en su día a través de una de sus geniales viñetas.
Es un debate interesante, pero mientras tanto, eventos como Madrid Gaming Experience consolidan un sector que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos a lo largo de su ya dilatada historia. El evento ha sido y está siendo más de lo que hemos condensado en este artículo, con ponencias y charlas sobre desarrollo de videojuegos, zona dedicada a los desarrolladores «indies» (Independientes) que están haciéndose un hueco en el mercado gracias a su ingenio más que a recursos financieros, o zona de robótica con competiciones de robots humanoides. Nosotros nos hemos quedado con estas píldoras gráficas.
Fotos | Manu Arenas
Foto | Viñeta de Forges en El País el 10 de septiembre de 2014
En nobbot | Eric «Diablo» Murillo. Los eSports no son elitistas